La econom¨ªa popular, un pilar del desarrollo de Colombia que busca una definici¨®n clara
Varios l¨ªderes pol¨ªticos y sociales debaten c¨®mo mejorar las condiciones en las regiones del pa¨ªs, en el evento ¡®Desaf¨ªo de Desarrollo Social 2023¡ä, presentado este martes por PRISA MEDIA en Bogot¨¢
Hay miles de definiciones de la econom¨ªa popular. Parece que todos tienen una propia; ¡°es b¨¢sicamente la gente que vende chocolates en la esquina¡±, ¡°es la econom¨ªa de sustancia¡±, ¡°es un mercado de trabajo que est¨¢ construido por independientes que no tienen protecci¨®n social¡±. Nadie sabe muy bien c¨®mo explicarlo. Pero s¨ª apuestan a que formar¨¢ parte clave del desarrollo de Colombia. Por eso fue uno de los principales temas del Desaf¨ªo de Desarrollo Social 2023, presentado este martes por PRISA MEDIA, sociedad editora de EL PA?S, en Bogot¨¢.
Ante una sala llena de l¨ªderes pol¨ªticos y sociales, la invitada de honor, la directora de Prosperidad Social y exjefa de gabinete de Gustavo Petro, Laura Sarabia, abri¨® el di¨¢logo con unas palabras sobre el futuro del pa¨ªs. ¡°Sabemos que queremos ver una Colombia en paz. Una Colombia pr¨®spera. Una Colombia con justicia social. ?Pero c¨®mo llegamos hasta all¨¢?¡±. Para muchos de los asistentes, gran parte de esa respuesta pasa por la econom¨ªa popular.
Uno de ellos, Hernando Torres, argumenta que hay que repensar c¨®mo definimos el trabajo y los impuestos. El decano de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, la mayor universidad p¨²blica del pa¨ªs ¨D¡±y la mejor¡±, declara ¨¦l entre risas¨D dice que se tiene que aceptar que est¨¢ bien que los trabajadores de la econom¨ªa popular no paguen el impuesto de renta como lo hacen los asalariados. El 56% de los colombianos trabaja en la informalidad. Seg¨²n Torres, eso no quiere decir que no pagan impuestos. ¡°Esos ciudadanos lo hacen de otra manera¡±, asegura. ¡°Si soy vendedor ambulante y vendo una gaseosa en una esquina, esa gaseosa es producto de una cadena de producci¨®n. Y cuando me la tomo, esa gaseosa est¨¢ pagando impuestos¡±, explica.
El problema, sin embargo, es que si no cotizan oficialmente al Estado por salud o pensiones, no tienen acceso a toda la protecci¨®n social. Entonces, viven en la precariedad. La soluci¨®n, sugiere Torres, tiene dos vertientes. Por una parte, el Estado tiene que ¡°nutrir¡± la econom¨ªa popular de mecanismos financieros, t¨¦cnicos, educativos y tributarios para que desarrolle y ofrezca m¨¢s oportunidades a la ciudadan¨ªa. Por otra, debe llevar servicios a las comunidades con m¨¢s necesidades. ¡°No podemos dar a todos a la vez. Si Choc¨®, La Guajira o la Costa Pac¨ªfica tienen dificultades porque no tienen las dotaciones para vivir, para tomar agua, para estudiar, no van a poder avanzar social y econ¨®micamente¡±, sostiene.
¨D ?Y el Gobierno est¨¢ llevando esos servicios a las regiones?
¨D Puso el tema, lo verbaliz¨®. Ahora toca todo el camino de construcci¨®n, que va a ser muy duro.
Genoveva Palacios es de Quibd¨® (Choc¨®), tiene 47 a?os y tres hijos vivos ¨Dmataron a otro el a?o pasado, cuenta¡ª. Necesita esos servicios. Lleg¨® al Desaf¨ªo de Desarrollo Social por invitaci¨®n de Sarabia, a quien conoci¨® en su ciudad cuando el presidente Petro lleg¨® all¨ª en 2022 para celebrar su elecci¨®n. Como muchos otros habitantes de esa capital, Palacios se dedica a la venta ambulante. Vende productos de cat¨¢logos, jugo de naranja, chance, dulces. ¡°Es lo que hay¡±, explica en di¨¢logo con este diario. ¡°En nuestro territorio no hay empresas que generen empleo. M¨¢s que todo es trabajo informal, el rebusque¡±, dice.
Para ella, Quibd¨® es exactamente el tipo de lugar que se beneficiar¨ªa de las pol¨ªticas que describe Torres. ¡°All¨¢ hace falta de todo, porque no tenemos nada. No hay nada¡±, lamenta. ¡°Muchos j¨®venes quieren tener oportunidades y all¨¢ no se dan. Entonces, tienen que salir para buscarlas¡±. De hecho, su hija es una de las que se tuvieron que ir. Estudi¨® un curso de primera infancia cerca de casa, pero en su departamento ¡°no le dan empleo¡±, explica su mam¨¢. As¨ª que se mud¨® a Medell¨ªn.
Una de las personas encargadas de facilitar que esas comunidades necesitadas tengan servicios es Mar¨ªa Jos¨¦ Navarro. La superintendenta de la Econom¨ªa Solidaria tiene la funci¨®n de vigilar a las entidades del sector solidario como las cooperativas, las asociaciones mutuales y los fondos de empleados. En una intervenci¨®n durante el foro, recuerda que ¡°cuando estaba chiquita¡± sus pap¨¢s formaban parte de la econom¨ªa popular: hac¨ªan empanadas en casa y las vend¨ªan en la calle. Para ella, ¡°la innovaci¨®n que tiene el colombiano para poder resolver su d¨ªa a d¨ªa es lo que podemos llamar la econom¨ªa popular¡±.
Luego, en entrevista con EL PA?S, explica que la mejor manera de ayudar a los empleados de esa econom¨ªa es construyendo ¡°ofertas institucionales alrededor de las soluciones que la gente necesita¡±, en conjunto con un ¡°gasto p¨²blico eficiente¡±. Para hacer eso, asegura, hay que dialogar con ellos. ¡°Hacerlo eficiente es hacerlo con la gente¡±, declara, sin darse se cuenta de la rima.
Navarro pone el ejemplo de los grandes proyectos de infraestructura en los municipios alejados. Muchas de las licitaciones se las ganan grandes empresas que nunca han ido al territorio, argumenta. ¡°Este Gobierno est¨¢ proponiendo que sea a trav¨¦s de las organizaciones de base, las cooperativas locales, la junta de acci¨®n comunal, que se materialice el gasto p¨²blico y la oferta institucional en estas regiones¡±, explica.
Al hacer eso, las comunidades no solamente recibir¨ªan los servicios que tanto necesitan, sino tambi¨¦n tendr¨ªan ingresos y la oportunidad de participar en su propia econom¨ªa. Esa es la clave para el desarrollo de la econom¨ªa popular ¡ªy del pa¨ªs¨D, seg¨²n Navarro: ¡°Soluciones construidas con la gente¡±.
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