Episodios tropicales
El l¨ªo ¡°gordo¡± que arm¨® el presidente con los supuestos motivos de la escasez de insulina es apenas uno de los generosos episodios febriles que padecemos aqu¨ª
Episodio I. En el acto de posesi¨®n de Luis Carlos Leal, nuevo superintendente de Salud, el presidente Petro dijo que hay ¡°gentes usando el sistema de salud para adelgazar a trav¨¦s de la insulina, mientras diab¨¦ticos no tienen control¡±. La teor¨ªa del presidente se estrell¨® contra el s¨®lido muro de la ciencia. El problema es otro. Como anot¨® Ricardo ?vila en El Tiempo, pronto escasear¨¢ la insulina y todo lo dem¨¢s: ¡°se est¨¢ escribiendo la cr¨®nica de una tragedia anunciada para el sistema de salud en Colombia, por cuenta de la terquedad de hacer borr¨®n y cuenta nueva, en lugar de efectuar los correctivos que tantos aconsejaron para que el esquema vigente corrigiera sus fallas. Lo peor es que ya parece ser demasiado tarde para dar marcha atr¨¢s y tampoco hay claridad sobre una ruta alterna a la que conduce al despe?adero¡±. Diagn¨®stico compartido por Armando Montenegro en El Espectador: ¡°la Contralor¨ªa General y la prestigiosa firma de consultor¨ªa Sectorial muestran que el sistema de salud ya entr¨® en su fase terminal y est¨¢ pr¨®ximo al colapso definitivo¡±.
Episodio II. ¡°La orden es clara¡±, trin¨® el presidente: destruir a los grupos que heredaron las banderas del paramilitarismo (como el Clan del Golfo, cuyos l¨ªderes se mortifican si no se refieren a ellos como Autodefensas Gaitanistas de Colombia). ?Qu¨¦ tan clara puede ser la orden, cuando no hace mucho la idea de la paz total contemplaba dialogar con los m¨¢s importantes grupos al margen de la ley del pa¨ªs?
Episodio III. En 2022 el pa¨ªs conoci¨® los acercamientos entre el Gobierno y Fedeg¨¢n, alrededor de la necesaria venta de tierras en aras de lograr el Gran Acuerdo Nacional por el Pacto Agrario. Los ganaderos hab¨ªan ofrecido, como revel¨® la (relevada) ministra de Agricultura, Cecilia L¨®pez, tres millones de hect¨¢reas. Dijo ella: ¡°los ganaderos han hecho un gesto hist¨®rico¡±. El acuerdo llevaba la r¨²brica de Gustavo Petro y del presidente de Fedeg¨¢n, Jos¨¦ F¨¦lix Lafaurie, quien m¨¢s tarde se convertir¨ªa en parte del equipo negociador del gobierno con el ELN. Gerardo Vega, saliente director de la Agencia Nacional de Tierras, declar¨® esta semana en Caracol Radio que ¡°en el ministerio de Agricultura no creen en el acuerdo con Fedeg¨¢n. En el ministerio, a Jos¨¦ F¨¦lix Lafaurie no lo ven como un aliado, sino como un enemigo de la reforma agraria¡±.
Episodio IV. Cali experimenta por estos d¨ªas la euforia de ser la sede de la COP16, de Naciones Unidas, la cumbre de biodiversidad m¨¢s importante del mundo. Al dar la buena nueva, el presidente record¨® que la ciudad vivi¨® con especial intensidad un estallido social ¡°donde salieron hombres blancos a apuntarles a hombres ind¨ªgenas y mujeres ind¨ªgenas con sus armas. (¡) Donde la juventud negra fue asesinada. Donde j¨®venes ind¨ªgenas fueron apresados¡±. La idea es que la COP16 selle un pacto social en la ciudad, asegur¨® el presidente, y que cicatricen las heridas abiertas. Las heridas, creen los cale?os, fueron de todos los sectores, aunque los reflectores de Palacio de Nari?o solo se posen en una parte del escenario. Ojal¨¢ no nos quedemos para siempre atados al estereotipo del ¡°blanco¡± mal¨¦volo, muy emparentado con la pret¨¦rita defensa presidencial de los viajes al ?frica de la vicepresidenta: ¡°que los blanquitos ricos no se crean que no tienen sangre negra en sus venas¡±.
Episodio V. Precisamente Francia M¨¢rquez, represent¨¢ndonos en la Jornada Latinoamericana y Caribe?a de Integraci¨®n de los Pueblos, en Brasil, sostuvo que el cambio ¡°no se logra solo en cuatro a?os. Fueron 500 a?os de sembrar en nuestro pa¨ªs una pol¨ªtica de muerte. Arrancar, desenraizar esa pol¨ªtica de muerte, tal vez nos toque mucho m¨¢s tiempo. Tal vez sea la tarea que le toque continuar a las pr¨®ximas generaciones¡±. Le asiste toda la raz¨®n a Francia M¨¢rquez: el cambio no se logra en cuatro a?os. Pero, de seguro, estar¨¢ m¨¢s cerca de comenzar a dar se?ales positivas en la medida en que alguien comience a ejecutarlo. Seguro. Parafraseando a Alberto Casas Santamar¨ªa: la condici¨®n fundamental para ganarse la loter¨ªa¡ ?es comprarla!
Ep¨ªlogo. A pesar de los palos de ciego, de cierto resentimiento que ning¨²n tinte disimula, de los procesos de paz tambaleantes, de las contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace o de las tentaciones de atarse con un ballestrinque doble al poder, sigue nuestra dirigencia empe?ada en la encomiable idea de que Colombia lidere cambios fundamentales en el mundo (v.g. la transici¨®n energ¨¦tica). Transformaremos el planeta, aunque no tengamos claridad sobre la manera en que nos expedir¨¢n los pasaportes necesarios para dar tan importantes pasos. De manera que podamos, desde cualquier conf¨ªn del planeta, proyectarnos a ese cosmos en el que nuestra pintoresca virulencia ser¨¢ portadora de vida.
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Retaguardia. Salvatore Mancuso es un lujo tropical: est¨¢ vinculado a m¨¢s de 60.000 hechos criminales ?Tremendo gestor de paz! Y, ahora, a esperar pl¨¢cidamente la ley de punto final (e impunidad) que ya comienza a empollarse en varios escenarios.
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