Llanero a morir: 35 a?os sin Arnulfo Brice?o

El d¨ªa en que iba a morir, Arnulfo Brice?o se levant¨®, como siempre, antes de las cinco de la ma?ana. Su esposa, Oliva Vera, le prepar¨® un suculento desayuno con chocolate y huevos revueltos. Le empac¨® la maleta la noche anterior, al volver del pueblo cercano a Bogot¨¢ donde viv¨ªa su suegra, mientras Arnulfo dirig¨ªa la Misa para Coros en Sol Mayor que compuso para la visita de Juan Pablo II a Colombia en 1986. El senador Ernesto Samper le pidi¨® interpretarla en la misa que ofrecer¨ªa en la iglesia del Veinte de Julio para agradecer por haber sobrevivido a un atentado tres meses antes que ni siquiera iba dirigido a ¨¦l. Despu¨¦s del desayuno, se despidi¨® de Oliva y de sus tres hijos menores con un beso r¨¢pido y sali¨® deprisa. Era met¨®dico, organizado, no le gustaba improvisar; quer¨ªa llegar puntual para tomar el vuelo HK 2486 de la aerol¨ªnea Aerotaca con destino a Tame, en el departamento de Arauca, que antes de llegar all¨ª har¨ªa una escala en Yopal, la capital del Casanare.

Oliva recuerda que ese s¨¢bado, v¨ªspera del viaje, su esposo le hizo muchas recomendaciones en el tono propio de quien presiente que vive su ¨²ltimo d¨ªa. Ella le ped¨ªa que hablaran de otra cosa, pero ¨¦l insist¨ªa. Seis meses antes hab¨ªa viajado a Villa Sucre, el corregimiento cercano a C¨²cuta, capital de Norte de Santander, donde naci¨®. Su hijo Arnulfo Jr. cree que estaba recogiendo sus pasos. Cuando cumpli¨® 50 a?os, su familia celebr¨® una fiesta. Brice?o estaba obsesionado con la idea de que no vivir¨ªa m¨¢s de cinco d¨¦cadas y advert¨ªa a sus nueve hijos que no les dejar¨ªa dinero, sino educaci¨®n. ¡°Pero lo m¨¢s importante es mi nombre: que, cuando alguien sepa que son mis hijos, eso les abra las puertas¡±, dec¨ªa. Era hiperactivo, nervioso y temperamental; de car¨¢cter fuerte, pero simp¨¢tico, carism¨¢tico, bromista y conversador. Atribu¨ªa su destino a la intervenci¨®n divina. Viv¨ªa con extra?a avidez: ¡°No tengo tiempo para perder¡±, repet¨ªa a menudo. Quer¨ªa saberlo y vivirlo todo. Exprimirle a la vida hasta la ¨²ltima gota.

Naci¨® pobre en una familia de 10 hermanos. Sus padres combinaban la carpinter¨ªa con las labores del campo y trabajaba desde ni?o para ganar dinero, pero quer¨ªa estudiar. Era muy inteligente y disciplinado. Nadie en su familia se dedicaba a la m¨²sica, pero ¨¦l ten¨ªa aptitud para el canto y aprendi¨® a tocar guitarra. Coincidi¨® en un concurso con un ni?o prodigio del acorde¨®n, se llamaba Alfredo Guti¨¦rrez. Un productor decidi¨® unirlos y crear Los peque?os vallenatos, grupo para el que Arnulfo compuso su primera canci¨®n, Luz de mi vida. Fueron un ¨¦xito, y abundaban los viajes y conciertos. Cuando abandon¨® el grupo siendo adolescente, sigui¨® trabajando como m¨²sico, cantante y locutor para sobrevivir y ayudar a sus padres, y se fue retrasando cada vez m¨¢s en los estudios.

Conoci¨® a Oliva en C¨²cuta cuando ella ten¨ªa 16 a?os y ¨¦l 17. Vivieron ¡°un amor lindo, apasionado y loco¡±, dice ella, que a los 85 a?os todav¨ªa habla de ¨¦l como una adolescente enamorada. Sus padres no quer¨ªan a Arnulfo porque no ten¨ªa en qu¨¦ caerse muerto, pero ca¨ªa dormido en clase porque trasnochaba trabajando y madrugaba a estudiar. A ella le gustaba que era tierno y familiar, honesto y trabajador. Siempre pulcro, impecable; ten¨ªa unas bellas manos y una voz c¨¢lida, varonil, cautivadora. Se casaron a las cuatro de la ma?ana para que nadie viera que ella no ten¨ªa un vestido de novia como Dios manda porque no ten¨ªan dinero. Qued¨® embarazada y dej¨® de trabajar. ?l termin¨® el bachillerato con 23 a?os, cuando ya ten¨ªan dos hijos, y gan¨® una beca para estudiar Derecho en la Universidad Libre, en Bogot¨¢, a donde viajaron con dos hijos m¨¢s y con la esperanza de tener una mejor vida.

Arnulfo conoci¨® al productor musical Marco Rayo, creador del grupo Los Vlamers, donde reemplaz¨® al guitarrista Gentil Monta?a. Hicieron varias giras nacionales e internacionales y as¨ª conoci¨® a la cantante Zulma G¨®mez, madre de sus hijos Ricardo y Catalina, que es cantante y fonoaudi¨®loga. Vivieron juntos en M¨¦xico y tuvieron una relaci¨®n de varios a?os, que finaliz¨® despu¨¦s. Los Brice?o son una familia musical: todos estudiaron m¨²sica desde ni?os y algunos la combinan con otras profesiones. Arnulfo, ya adulto y consumado como artista, estudi¨® M¨²sica en la Universidad Pedag¨®gica con Rafael, su hijo mayor, para escribir sus propias canciones sin depender de arreglistas y ser m¨¢s due?o de su obra. Dominaba muchos g¨¦neros y compuso baladas, boleros, m¨²sica tropical, entre otros, y dirigi¨® coros en entidades p¨²blicas y privadas. Con motivo de los 450 a?os de la fundaci¨®n de Bogot¨¢, compuso un himno que la exaltaba como ciudad cultural que nunca lleg¨® a ser el oficial.

Brice?o ten¨ªa un esp¨ªritu rebelde e independiente. Abrazaba ideas de izquierda, aunque no militaba en ning¨²n partido, era respetuoso de las instituciones y ten¨ªa amigos pol¨ªticos de diferentes tendencias. Compuso canciones ampliamente conocidas en las que no se guarda ninguna cr¨ªtica ni reflexi¨®n sobre la violencia o la pobreza, como A qui¨¦n enga?as abuelo, Qu¨¦ le pasar¨¢ a mi pueblo y Flor Mar¨ªa, que fue vetada por molestia de los militares, aunque nunca dej¨® de sonar en la radio. Se convirti¨® en una voz notable de la canci¨®n social colombiana, amaba a su pa¨ªs y le dol¨ªa su dolor: ¡°Me paro desde el pueblo y canto sus dolores. Soy rebelde porque soy pueblo, pueblo enga?ado¡±. Estuvo en Cuba y Costa Rica, y cant¨® con Silvio Rodr¨ªguez. Como abogado tambi¨¦n fue brillante: escrib¨ªa sus alegatos con prosa elegante, profunda y po¨¦tica. Defendi¨® los derechos de los artistas colombianos y trabaj¨® arduamente por lograr un marco legal que los amparara, pero no lo consigui¨®.

Marco Rayo enviaba anualmente un acetato con canciones in¨¦ditas para concursar en el Festival de la Canci¨®n Colombiana y en 1967 le ofreci¨® a Brice?o incluir esa canci¨®n que le o¨ªa tararear a menudo y que acab¨® llam¨¢ndose Ay, mi llanura. Nadie lo conoc¨ªa, pero gan¨®. La compuso sin haber visitado jam¨¢s los llanos orientales, inspirado en la lectura de La Vor¨¢gine y enamorado de la ¨¦pica de los llaneros recios que combatieron con Sim¨®n Bol¨ªvar y ganaron la independencia para Colombia durante la Campa?a Libertadora sin m¨¢s arma que su coraje. La canci¨®n lo catapult¨® a la fama y se convirti¨® en el himno del departamento del Meta en 1978. Brice?o conoc¨ªa bien la m¨²sica llanera debido a la cercan¨ªa entre C¨²cuta y la frontera con Venezuela. Se identificaba con el car¨¢cter llanero. F¨ªsicamente, habr¨ªa podido serlo por sus rasgos ind¨ªgenas: piel y ojos oscuros, y pelo negro azabache. En los ochenta actu¨® y compuso la m¨²sica de la pel¨ªcula Canaguaro y de la telenovela Hato Canaguay.

Iba para Tame a dirigir el coro que cantar¨ªa el himno de la ciudad durante la presentaci¨®n conmemorativa de los 170 a?os de la Ruta Libertadora. Llov¨ªa copiosamente y el piloto de la avioneta que viajaba desde Yopal sobrevolaba un r¨ªo. Intent¨® elevarse cuando se encontr¨® de frente contra un cerro, pero no lo consigui¨®: la aeronave choc¨® y se parti¨® por la mitad. Como pudo, Arnulfo se arrastr¨® y sali¨®. Subi¨® al techo del aparato y ayud¨® a salir a otros pasajeros. De repente el avi¨®n estall¨®, un trozo de la avioneta le cruz¨® la frente, perdi¨® el equilibrio y rod¨® por un barranco. Unos campesinos lo cuidaron y preservaron intactas sus pertenencias mientras llegaba la ayuda, pero el mal tiempo impidi¨® la llegada de los organismos de rescate y no sobrevivi¨®. Muri¨® por la gravedad del traumatismo craneoencef¨¢lico.

La noticia entristeci¨® a Colombia. Arnulfo Brice?o muri¨® en la cumbre de su carrera, aunque era un hombre sencillo que no cre¨ªa en la fama. Disfrutaba de todo lo que la vida le neg¨® de ni?o y de ser un padre estricto, pero amoroso. ¡°Sent¨ª como un golpe que me dej¨® en shock y un abandono muy profundo, durante un tiempo no pude llorar. Algo en m¨ª se rompi¨®¡±, dice emocionado su hijo Emmanuel, que trabaja con Juanes desde 2002 y gan¨® el Grammy Latino en 2023 como coproductor de su disco Vida cotidiana. Emmanuel dirigi¨®, produjo musicalmente y grab¨® en su propio estudio el disco Canta Llano, en el que Juanes, Fonseca y Reinaldo Armas, entre otros, interpretan sus arreglos de varias canciones compuestas por su padre, algunas, in¨¦ditas. Su hermano Arnulfo es el productor ejecutivo, su hermana Catalina canta una de las canciones, y toda la familia interpreta Ay, mi llanura. ¡°Es el disco de mi vida¡±, dice. Ha sido una experiencia muy emotiva para todos. Quince d¨ªas despu¨¦s de ese fat¨ªdico 11 de junio de 1989, Arnulfo Brice?o cumpl¨ªa 51 a?os.

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