Venezuela, Bogot¨¢ sin hambre y el San Juan de Dios: Gal¨¢n contrapone su visi¨®n pol¨ªtica a la de Petro
El alcalde de la capital escucha los reclamos de los migrantes venezolanos, lanza su propio programa contra el hambre y marca contrastes con el presidente de Colombia
Mientras los migrantes venezolanos congregados en la capital de Colombia todav¨ªa entonaban sus c¨¢nticos para protestar contra el ¡°fraude¡± perpetrado por Nicol¨¢s Maduro, el alcalde de Bogot¨¢, Carlos Fernando Gal¨¢n, rechazaba sin ambig¨¹edades el plan que ha planteado el presidente Gustavo Petro como salida a la crisis de la vecina Venezuela, y en especial su idea de una repetici¨®n electoral. ¡°Ya se expres¨® la voluntad popular, ah¨ª no hay lugar a decir que hay nuevas elecciones¡±, declar¨® ese s¨¢bado, arropado por los manifestantes a los que acompa?¨® en la plaza de Lourdes. Fue el comienzo de una semana de roces, en la que el alcalde se ha posicionado como contrapeso del presidente en tres temas de peso pol¨ªtico y simb¨®lico: la postura de Colombia frente a Venezuela, la lucha contra el hambre en Bogot¨¢ y el enrevesado proceso que rodea al hospital San Juan de Dios, parte del debate m¨¢s amplio sobre la salud.
¡°Bogot¨¢ es la casa de m¨¢s un mill¨®n de venezolanos, los respetamos, los queremos, estamos trabajando para que se integren muy bien, pero tenemos que hoy levantar la voz para pedir que por ning¨²n motivo Colombia calle ante la violaci¨®n de derechos humanos que est¨¢ ocurriendo en Venezuela y que por ning¨²n motivo vaya a ser c¨®mplice de un fraude electoral¡±, dijo Gal¨¢n desde la capital del principal pa¨ªs de acogida de la di¨¢spora, donde viven cerca de tres millones de venezolanos, seg¨²n cifras oficiales. Su habitual talante conciliador dio paso a un tono que fue al mismo tiempo emp¨¢tico y combativo.
Aunque no lo mencion¨® por nombre propio, era evidente que le hablaba a Petro. Tanto el colombiano como el brasile?o Luiz In¨¢cio Lula da Silva le deslizaron p¨²blicamente a Maduro, atrincherado en proclamarse ganador de las presidenciales por encima de Edmundo Gonz¨¢lez sin mostrar ninguna evidencia cre¨ªble de ese resultado, la posibilidad de un Gobierno de coalici¨®n transitorio y nuevas elecciones con garant¨ªas como salida a la crisis. Petro incluso enumer¨® los pasos de su propuesta, que incluye el levantamiento de todas las sanciones contra Venezuela, una amnist¨ªa, garant¨ªas a la acci¨®n pol¨ªtica, un Gobierno de cohabitaci¨®n transitorio y ¡°nuevas elecciones libres¡±, una idea que ha descartado tambi¨¦n la propia oposici¨®n venezolana.
El episodio subi¨® de tono cuando Petro replic¨® en las redes sociales un mensaje que le atribu¨ªa a Gal¨¢n el delito de abuso en funci¨®n p¨²blica por esas declaraciones. ¡°Importante que le aclare al pa¨ªs si usted considera que opinar sobre lo que pasa en Venezuela y lo que uno piensa que Colombia deber¨ªa hacer frente a una dictadura que se niega a reconocer un resultado electoral es un delito¡±, le contest¨® el alcalde de Bogot¨¢. ¡°Hasta donde yo s¨¦, en Colombia no existe el delito de opini¨®n¡±, martill¨®.
All¨ª no acabaron los roces. Petro tambi¨¦n reclam¨® tanto a Gal¨¢n como al alcalde de Medell¨ªn, Federico Fico Guti¨¦rrez, por no inscribir ning¨²n lote para sumarse a una iniciativa nacional de lucha contra el hambre, un tema que ha buscado convertir en una bandera de su Gobierno. Concretamente, los Puntos de Abastecimiento Solidarios, o PAS, que en palabras del presidente son estructuras modulares para que la gente encuentre alimentos baratos directamente del campo, y restaurantes con comida caliente gratuita. Los promueve el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), que dirige Gustavo Bol¨ªvar, quien fue justamente el candidato del petrismo al que derrot¨® Gal¨¢n en las elecciones a la Alcald¨ªa de Bogot¨¢, una ciudad que Petro tambi¨¦n gobern¨® en su d¨ªa.
Gal¨¢n ha dejado claro que la lucha contra el hambre es tambi¨¦n una de sus prioridades ¨Cjunto al metro y la seguridad¨C. Su discurso de posesi¨®n lo comenz¨® con un saludo a su ¡°amigo¡±, Luis Eduardo Garz¨®n, Lucho, el primer gobernante de izquierdas de la capital, entre 2004 y 2007 ¨Cantes que el propio Petro¨C. El alcalde lanz¨® esta semana Bogot¨¢ sin hambre 2.0, en alusi¨®n al programa bandera de Lucho, un referente simb¨®lico de la izquierda, con una inversi¨®n de 4,6 billones de pesos ¨Cde los cuales 3,6 ir¨¢n al Programa de Alimentaci¨®n Escolar (PAE)¨C. El encargado de aterrizar su promesa de campa?a de que nadie se acueste con hambre en la capital es Roberto ?ngulo, el secretario de Integraci¨®n Social, un tecn¨®crata que ha participado en distintos gobiernos y que ha explicado que la ciudad tiene diferencias t¨¦cnicas concretas frente a los PAS.
¡°El hambre no se combate con discursos ni con trinos, sino con programas serios, bien estructurados, eficaces y, sobre todo, que se ejecutan¡±, dijo Gal¨¢n en medio de la pol¨¦mica. ¡°No creemos en improvisaciones¡±, abund¨® sobre las razones para no sumarse a los PAS, que a su juicio no reflejan las necesidades de una ciudad como Bogot¨¢. La capital, defiende, ¡°ya tiene una ruta recorrida en la lucha contra el hambre y unas lecciones importantes que nos marcan hoy el camino¡±.
Con Bogot¨¢ Sin Hambre 2.0 vamos a reducir a la mitad la poblaci¨®n que hoy tiene hambre en la ciudad.
— Carlos F. Gal¨¢n (@CarlosFGalan) August 20, 2024
Bogot¨¢ tendr¨¢ 50 nuevos comedores comunitarios y 30 nuevos comedores escolares, aumentaremos en 6% las personas en servicios con componente alimentario, hasta llegar a 982 mil,¡ pic.twitter.com/ptPi6J9ndY
Hay una rivalidad que no es nueva, valora Yann Basset, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad del Rosario. Recuerda que la relaci¨®n entre la Alcald¨ªa de Bogot¨¢ y el Gobierno Nacional casi siempre ha sido tensa. La lucha contra el hambre, en particular, refleja una diferencia de metodolog¨ªa, destaca. ¡°El secretario de Integraci¨®n Social de Bogot¨¢, Roberto ?ngulo, es un partidario de los programas de transferencia monetaria, es decir, para ¨¦l la lucha contra la pobreza se hace mejor con recursos econ¨®micos directos a los m¨¢s pobres, mientras que el presidente desde el Gobierno ha querido impulsar programas alternativos¡±, subraya.
El tercer choque se produjo al final de la semana por cuenta del Hospital San Juan de Dios, por d¨¦cadas el hospital p¨²blico de referencia de la capital colombiana. Abandonado desde inicios de siglo y ubicado en el coraz¨®n de la ciudad, como alcalde Petro busc¨® revivirlo como s¨ªmbolo de su compromiso tanto con la revitalizaci¨®n de las zonas deprimidas del centro urbano como con la prestaci¨®n de los servicios de salud por parte del Estado. Un enrevesado debate que mezcla asuntos patrimoniales, sanitarios y l¨ªmites entre las atribuciones del Gobierno Nacional y el Distrital, llevaron a que el Ejecutivo unilateralmente diera por terminado un contrato con la empresa espa?ola Copasa, encargada de rehabilitar la ciudadela.
Con esa decisi¨®n, se frena la demolici¨®n de la llamada torre central, una edificaci¨®n de mediados del siglo XX que no hace parte del dise?o original del San Juan de Dios. Para Petro debe ser parte de su protecci¨®n como patrimonio arquitect¨®nico, y as¨ª la trat¨® siendo mandatario local; para otros expertos no, y bajo esa visi¨®n la subred de salud del suroriente de la ciudad, una entidad p¨²blica, firm¨® el contrato con Copasa. Ahora el Gobierno intervino la subred por problemas diferentes a los de esta obra, y dio por terminado el contrato. En el horizonte est¨¢ una demanda de la compa?¨ªa y una demora adicional en rehabilitar el complejo de 130.000 metros cuadrados. Para Gal¨¢n, esa medida pone en riesgo la salud de los bogotanos.
Las diferencias entre el primer mandatario de izquierdas y el heredero del Nuevo Liberalismo vienen de atr¨¢s. ¡°Yo le valoro al presidente su preocupaci¨®n por la problem¨¢tica social de este pa¨ªs, coincido en que este es un pa¨ªs con graves problemas de desigualdad y de pobreza, pero debo decir que su f¨®rmula para enfrentarlo es equivocada. Es bueno para diagnosticar, pero malo para recetar¡±, dijo Gal¨¢n a EL PA?S en v¨ªsperas de su posesi¨®n.
Aunque relativamente cordiales, las relaciones entre los dos gobernantes han estado sembradas de desencuentros en estos nueve meses, pero nunca tan frecuentes. La primera l¨ªnea del metro de Bogot¨¢, por la que se sacaron chispas en campa?a, se mantiene como un punto de fricci¨®n que emerge de cuando en cuando. Son dos personas con un tipo de liderazgo y una visi¨®n pol¨ªtica diametralmente opuestos, destaca Eug¨¦nie Richard, experta en comunicaci¨®n pol¨ªtica de la Universidad Externado de Colombia. ¡°Gal¨¢n es un pragm¨¢tico, Petro un ide¨®logo¡±, los define.
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