Se busca: chivo expiatorio
Varios l¨ªderes pol¨ªticos del planeta parecieran seguir el mismo m¨¦todo utilizado por Putin en Rusia, explicado en el libro ¡®El mago del Kremlin¡¯. Y en muchos de los planteamientos el presidente Petro encaja perfectamente
La t¨¢ctica es bastante vieja, pero sigue siendo efectiva. Por eso Putin la us¨® contra los oligarcas y ahora contra la OTAN y Ucrania. Por eso la extrema derecha de Israel la usa contra los palestinos. Y en Colombia, as¨ª les moleste a algunos que prefieren negar lo evidente, la usa Petro.
Un fant¨¢stico libro del escritor italiano Giuliano Da Empoli que tiene como t¨ªtulo El Mago del Kremlin logra hacer una perfecta radiograf¨ªa de lo que han sido los m¨¢s de veinte a?os de Vladimir Putin al poder, dejando al descubierto su estrategia para mantenerse y sobre todo seguir siendo el favorito de una gran porci¨®n del pueblo ruso. El texto muestra de una manera bastante clara la forma en que Vladimir Putin, desde el comienzo de su carrera pol¨ªtica, manipul¨® a la opini¨®n p¨²blica decepcionada por la crisis que gener¨® la ca¨ªda del comunismo y la subsecuente implantaci¨®n de la doctrina occidental, mostr¨¢ndose a s¨ª mismo como el salvador de un pueblo traicionado por los pol¨ªticos y pr¨¢cticamente abandonado a su suerte.
Podr¨ªa decirse que es un libro en el que se muestra el paso a paso que debe seguir un pol¨ªtico (el que sea) para consolidar su poder ante aquellos que ya son poderosos y a la vez conseguir que el pueblo en general le admire y aprecie, a pesar de que como jefe de Estado haga poco o nada para mejorar sus condiciones de vida.
Sorprende el libro por su actualidad, pues termina con el inicio de la guerra de Ucrania, pero tambi¨¦n porque mientras se avanza a trav¨¦s de sus p¨¢ginas se pueden ver los esbozos de varios l¨ªderes pol¨ªticos del planeta que parecieran seguir exactamente el mismo m¨¦todo para consolidarse como una suerte de caudillos de la mayor¨ªa. Es as¨ª como lamento decir que en varios de los escenarios plateados encaja perfectamente el presidente Gustavo Petro.
Retomar¨¦ apenas un par de frases de Da Empoli para ilustrar lo que se?alo:
¡°Hablar de sabotaje es mucho m¨¢s convincente que reconocer la ineficacia del Estado y el Gobierno. Una vez se ha se?alado a un culpable, este podr¨¢ ser castigado. Se habr¨¢ hecho justicia, alguien habr¨¢ pagado por lo que no funciona y as¨ª se restablece el orden¡±.
No es dif¨ªcil encontrar a los saboteadores dentro del discurso petrista: los ricos, los medios de comunicaci¨®n, los medianos empresarios, los pol¨ªticos opositores¡ Basta con escuchar uno de sus discursos para darse cuenta que siempre hay un culpable de todo a quien quisiera que la masa informe linchara, pero de las fallas (que las ha habido) nunca se hace responsable alguno de los suyos. Si hay problemas con la electricidad en la Costa: fueron las empresas que ofrecen el suministro. Si se descubre un acto de corrupci¨®n en su gobierno: los medios mienten. Si hubo contabilidad irregular en su campa?a: los pol¨ªticos lo quieren tumbar. Al final, lo urgente es acallar a aquellos que le generan ruido e indisponer al pa¨ªs entero contra ellos.
Petro, que es buen lector, deber¨ªa darle una r¨¢pida le¨ªda a ese libro. Es apasionante y triste. Porque muestra lo que es capaz de hacer un hombre embelesado con el poder cuando no quiere soltarlo. Muestra el da?o que sus ej¨¦rcitos en redes sociales le hacen a la democracia. Muestra que el talante democr¨¢tico muere en manos de quien se cree salvador, pero que no hace sino crear y alimentar los escenarios en los que podr¨¢ hacerse ver como un redentor. Puro teatro.
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