Nathalie Charpak, la pediatra que le dio base cient¨ªfica a la ternura
Esta pediatra colombo-francesa cre¨® la Fundaci¨®n Canguro hace 30 a?os, que ha logrado que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud recomiende de forma prioritaria la implementaci¨®n del M¨¦todo Madre Canguro para atender a los prematuros o beb¨¦s de bajo peso al nacer y que Colombia convierta en ley el acceso universal al programa
¡°El doctor ?dgar Rey no alcanz¨® a imaginar a d¨®nde iba a llegar su m¨¦todo¡±, dice Nathalie Charpak (Par¨ªs, 69 a?os), pediatra colombo-francesa y creadora de la Fundaci¨®n Canguro, con la que le dio base cient¨ªfica y difusi¨®n al M¨¦todo Madre Canguro (MMC), creado por el m¨¦dico y docente colombiano ?dgar Rey Sanabria en el Hospital Materno Infantil de Bogot¨¢. ?l descubri¨®, en 1978, algo extraordinario: que el contacto permanente entre la piel de los beb¨¦s nacidos antes de t¨¦rmino y la de sus padres impulsa una evoluci¨®n asombrosa en todos los niveles de su desarrollo.
Gracias al trabajo de la Fundaci¨®n Canguro ¨Cque Charpak cre¨® en 1994 con la neonat¨®loga Zita Figueroa¨C, hace un a?o la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) estableci¨® este m¨¦todo como la primera opci¨®n terap¨¦utica para tratar a un prematuro o un beb¨¦ de bajo peso al nacer. Cada a?o nacen cerca de 18 millones de beb¨¦s con menos de 37 semanas de gestaci¨®n (40 es lo esperado) y por debajo de los 2.500 gramos de peso; condiciones que originan m¨¢s del 70% de las muertes de neonatos.
Un logro m¨¢s que celebra Charpak este 2024 es la reciente aprobaci¨®n de la Ley 2433, que garantiza el acceso universal y obligatorio en Colombia al programa Madre Canguro, en beneficio de neonatos prematuros y/o de bajo peso al nacer.
Amor no es folclor
Nathalie Charpak naci¨® en Francia, pero dice que volvi¨® a nacer como colombiana en el 2006, cuando recibi¨® la nacionalidad, exactamente 20 a?os despu¨¦s de llegar al pa¨ªs detr¨¢s de un amor, Jos¨¦ Tiberio Hern¨¢ndez, quien ha sido su esposo por m¨¢s de cuatro d¨¦cadas y el padre de sus tres hijos.
Aterriz¨® en Colombia ya siendo pediatra, y especialista en medicina tropical y nutricional. En 1987 lleg¨® al Hospital Materno Infantil para convalidar su diploma, donde encontr¨® la vocaci¨®n que ha marcado las ¨²ltimas tres d¨¦cadas de su vida.
En los a?os 70, esa instituci¨®n registraba 30.000 partos al a?o: los prematuros ten¨ªan que compartir incubadoras, lo que aumentaba las infecciones, la permanencia hospitalaria y hasta el abandono de los padres. El m¨¦dico Rey Sanabria, inspirado en las lecturas acerca de los beb¨¦s canguros, que terminan su desarrollo en la bolsa que tienen sus mam¨¢s sobre el vientre, quiso probar si la piel humana pod¨ªa ofrecer esas mismas condiciones para la evoluci¨®n de sus hijos.
As¨ª naci¨® el programa, que se caracteriza porque pap¨¢ y mam¨¢ recuestan a sus beb¨¦s sobre su pecho y los fijan con una faja para que sus pieles se encuentren el mayor n¨²mero de horas al d¨ªa posibles. Sentir el calor de los padres y sus latidos, as¨ª como mantener la lactancia materna, disminuye el riesgo de mortalidad en un 40%; los neonatos tienen menores posibilidades de sufrir hipotermia e infecciones; ganan peso, mejoran su sue?o y tienen menos riesgo de apneas. Se ha demostrado tambi¨¦n que bajan los niveles de estr¨¦s del beb¨¦ como consecuencia de los procedimientos m¨¦dicos y, a futuro, registran menos problemas de hiperactividad, cognitivos o de lenguaje.
¡°Si el beb¨¦ est¨¢ en una incubadora, su cerebro no encuentra las condiciones para su desarrollo; est¨¢n solos, en ambientes fr¨ªos, con el ruido continuo de las m¨¢quinas, luces encendidas y est¨¢n sometidos a por lo menos 400 procedimientos, como pinchazos para tomar muestras¡±, explica la pediatra.
La Fundaci¨®n ha capacitado a 40 grupos m¨¦dicos de 80 pa¨ªses; los m¨¢s recientes de Filipinas, Indonesia, Pakist¨¢n y But¨¢n. ¡°Elegimos la ciencia para convencer a nuestros colegas¡±, dice Charpak, sobre la manera como han minado las resistencias de quienes prefieren las incubadoras y los antibi¨®ticos.
Justamente esa labor la hizo merecedora del Premio Mpodera 2024, respaldado por Afidro (Asociaci¨®n de Laboratorios Farmac¨¦uticos de Investigaci¨®n y Desarrollo) por ser una mujer que contribuye con la mejora del sistema de salud en Colombia. ¡°Se cree que este m¨¦todo es de pa¨ªses pobres donde no hay tecnolog¨ªa y se le ha visto como folcl¨®rico. Va a llegar un momento en el que sea anti¨¦tico no ofrecer esta opci¨®n, pues los resultados evidencian un desarrollo superior, frente a los tratados en incubadora¡±, y recalca que los pa¨ªses n¨®rdicos lo adoptaron hace varios a?os.
Una familia de cient¨ªficos
A su esposo, ingeniero y profesor de anal¨ªtica, Charpak lo llama ¡°cangur¨®logo¡±, no solo porque es experto en el m¨¦todo, sino porque ha contribuido con la estructura metodol¨®gica para las investigaciones de la Fundaci¨®n. Sus tres hijos, todos f¨ªsicos e ingenieros, tambi¨¦n son cient¨ªficos. No podr¨ªa ser menos en el hogar de la hija de George Charpak, premio Nobel de F¨ªsica gracias al invento y desarrollo de los detectores de part¨ªculas. El doctor Charpak estuvo en Colombia en los a?os noventa y qued¨® impresionado con los resultados emp¨ªricos del MMC, as¨ª que ayud¨® a recoger fondos para desarrollar las investigaciones.
A pesar de que la adopci¨®n del m¨¦todo ya est¨¢ cerca del 70% en el pa¨ªs, Nathalie Charpak tiene dos sue?os: el primero, llegar al 100% de los prematuros en Colombia y el segundo, sistematizar la informaci¨®n recogida por los 70 programas canguro implementados en el territorio nacional, con el fin de crear un observatorio en el que la anal¨ªtica ofrezca herramientas para impulsar pol¨ªticas p¨²blicas espec¨ªficas, y as¨ª permitir que Colombia siga siendo un referente mundial en el tratamiento de beb¨¦s prematuros.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.