R¨ªos que dan vida: las ciudades latinoamericanas que se transforman en torno al agua
Tras d¨¦cadas de ser invisibilizados y utilizados como vertederos, hoy se piensa en los r¨ªos para transformar las urbes como demuestran las experiencias de Medell¨ªn, Cuenca, C¨®rdoba, Santiago o Ciudad de M¨¦xico
EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Am¨¦rica Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
¡°Si me quitas el r¨ªo, me quitas una parte fundamental de mi vida. Y se la quitas a mi ciudad tambi¨¦n¡±. Es el atardecer de un s¨¢bado en Cuenca, Ecuador, y Adriana Carrasco toma un caf¨¦ desde su balc¨®n, mientras observa el cauce tranquilo del r¨ªo Tomebamba y reflexiona sobre la relaci¨®n que ha forjado con ¨¦l en los 16 a?os que lleva viviendo a su orilla. ¡°Te cambia la vida. Es sentirte en contacto permanente con la naturaleza en pleno centro hist¨®rico de la ciudad. Es un elemento caracter¨ªstico de Cuenca, y casi todos disfrutamos de ¨¦l¡±, dice Adriana, quien acostumbra cada ma?a salir a caminar por la ribera mientras pasea a su perrita Nuna.
Hace treinta a?os, las cosas eran distintas y el relato de Adriana hubiera sido visto como una fantas¨ªa. Entonces, el r¨ªo Tomebamba era un botadero de aguas negras y la ciudad se empecinaba en ocultar sus riberas, como quien esconde el polvo debajo de la alfombra. Boris Albornoz, director t¨¦cnico del Plan Especial El Barranco, que rehabilit¨® el r¨ªo Tomebamba, explica que antes de ser intervenido, este cuerpo de agua era visto como un espacio negativo, asociado a delincuencia, y donde se ubicaban hospitales y camales.
¡°Una vez comenzaron las intervenciones en el r¨ªo, primero limpiando sus aguas con plantas de tratamiento, y luego con la habilitaci¨®n de espacios p¨²blicos, puentes y parques, la percepci¨®n del cuencano para con el r¨ªo cambi¨® totalmente. Se volvi¨® el elemento protagonista de la ciudad, un estructurador urbano y de orden. Hoy ves que la gente construye de cara al r¨ªo, cuando antes le daban la espalda¡±, comenta Albornoz.
Pero la historia de Cuenca no es end¨¦mica en Am¨¦rica Latina. Muchas otras ciudades, algunas grandes capitales de la regi¨®n, han abrazado la idea de regenerar sus r¨ªos y convertirlos en grandes espacios p¨²blicos verdes que les den un respiro a sus urbes. Am¨¦rica Futura convers¨® con urbanistas que participaron en estas transformaciones en Santiago de Chile, Ciudad de M¨¦xico, Medell¨ªn y C¨®rdoba, en un intento de comprender el impacto urbano y de mejora en la calidad de vida de estos grandes proyectos.
Riberas vivas
Los r¨ªos han estado hist¨®ricamente en el centro de la fundaci¨®n de las ciudades latinoamericanas. Sin embargo, su puesta en valor ha sido durante mucho tiempo vista por pol¨ªticos y autoridades como intervenciones urbanas puntuales o incluso ornamentales, sin comprender su capacidad de articular el tejido urbano y la movilidad.
Para Roberto Moris, exdirector nacional de Proyectos Urbanos en Chile, la importancia de las intervenciones de los r¨ªos urbanos no solo radica en su car¨¢cter estructurador de las ciudades, sino el enorme impacto que estos grandes proyectos pueden generar en la poblaci¨®n. ¡°Una intervenci¨®n de un r¨ªo debe ser capaz de ser un proyecto de triple impacto. Que cumpla una condici¨®n de mitigaci¨®n, que aborde problemas de deterioro urbano, pero que sea tambi¨¦n capaz de generar valor. Valor econ¨®mico, que incluso pueda financiar el proyecto¡±, explica Moris.
Seg¨²n el arquitecto chileno, un buen ejemplo de este enfoque de proyecto es la intervenci¨®n del R¨ªo Mapocho en Santiago, que durante 50 a?os ha sido paulatinamente puesto en valor a trav¨¦s de la habilitaci¨®n de grandes parques, puentes, senderos peatonales, ciclov¨ªas y espacios de recreaci¨®n.
¡°Si t¨² le das vuelta al discurso urbano y demuestras la rentabilidad pol¨ªtica, la rentabilidad social del proyecto, este se transforma en algo que puede tener ¨¦pica y puede tener poes¨ªa. Cuando las personas tienen m¨¢s horas en ¨¢reas de recreaci¨®n, tienen m¨¢s vida, tienen m¨¢s salud, hay rentabilidad social. Porque hay menor contaminaci¨®n, m¨¢s movilidad sustentable asociada a los parques y menos horas de atenci¨®n en el sistema p¨²blico de salud¡±, comenta Moris, quien cree que el r¨ªo Mapocho se ha convertido en uno de los elementos urbanos m¨¢s emblem¨¢ticos y queridos por los chilenos.
Por su parte, Guillermo Iros, actual coordinador General del Instituto de Planificaci¨®n del ?rea Metropolitana de C¨®rdoba, Argentina, y uno de los responsables de la transformaci¨®n del r¨ªo Suqu¨ªa y sus riberas, cree que el poder estructurante de los r¨ªos sobre las ciudades debe ser aprovechado no solo en un sentido longitudinal, sino a trav¨¦s de las transversalidades que se pueden ir encontrando, es decir, en los cruces que se materializan con puentes. Sin embargo, Iros entiende que estas intervenciones deben tener primero un enfoque sist¨¦mico y no solo urban¨ªstico.
¡°En el caso del R¨ªo Suqu¨ªa, las acciones de saneamiento y descontaminaci¨®n tuvieron un fuerte impacto en la preservaci¨®n de la fauna y flora acu¨¢tica, y ello hizo que el proyecto de recuperaci¨®n de las riberas fuera viable y tuviera el apoyo de la poblaci¨®n¡±, relata Iros.
Ciudad de M¨¦xico y Medell¨ªn son otros ejemplos de c¨®mo los r¨ªos pueden articular las din¨¢micas urbanas en torno a sus orillas. Elias Cattan, arquitecto fundador de Taller 13, estudio que tuvo a su cargo la intervenci¨®n del r¨ªo La Piedad, en Ciudad de M¨¦xico, explica que antes de comenzar el proyecto se hizo un diagn¨®stico de la ciudad, y se entendi¨® que regenerar el r¨ªo era una de las mejores cosas que le pod¨ªa pasar a Ciudad de M¨¦xico.
¡°El r¨ªo La Piedad cruza el centro de la urbe, por lo que su potencial para cambiarle la vida a casi todos los que viven en la ciudad es enorme. No solo por un tema de ¨¢reas verdes y espacio p¨²blico, sino que rehabilitando el r¨ªo cambias la ciudad y mejoras la calidad del aire y el r¨ªo. Y ac¨¢ es esencial entender que en M¨¦xico mueren m¨¢s personas por temas relacionados a la calidad del aire que por el narcotr¨¢fico¡±, comenta Cattan, quien describe el proyecto de regeneraci¨®n del r¨ªo La Piedad como un replanteo de la movilidad de la ciudad a partir de los r¨ªos, y a trav¨¦s de la generaci¨®n de humedales y la creaci¨®n de una red de movilidad integrada.
¡°El ecoducto del r¨ªo La Piedad es una herramienta para captar agua pluvial, tratar nuestros drenajes, e irlos encaminando a trav¨¦s de las m¨²ltiples infraestructuras verdes o soluciones basadas en la naturaleza. Se trata del primer r¨ªo entubado en Latinoam¨¦rica y tambi¨¦n el primer humedal construido¡±, explica.
Por su parte, Juan David Hoyos, fundador del estudio Latitude, a cargo del proyecto Parques del R¨ªo Medell¨ªn, cree que antes de abordar una intervenci¨®n de la envergadura que requiere un r¨ªo urbano, es necesario primero un proceso de sensibilizaci¨®n, de divulgaci¨®n y participaci¨®n ciudadana que empiece a generar un discurso distinto sobre la ciudad.
¡°De la construcci¨®n de un parque sobre el r¨ªo Medell¨ªn se ven¨ªa hablando desde hace 80 a?os. No es un proceso que naci¨® de pronto, por lo que uno supondr¨ªa que era una necesidad de la ciudad ya incorporada en el imaginario de la gente. Aun as¨ª, hubo voces que repet¨ªan ¡®Medell¨ªn no es Europa. En Medell¨ªn no se puede hacer un parque as¨ª¡¯ o quienes aseguraban que con el dinero que se iba a invertir en el r¨ªo se pod¨ªan hacer 80 colegios, edificios de vivienda de inter¨¦s social, autopistas, u otras mil cosas¡±, comenta Hoyos.
Para el arquitecto colombiano, el proyecto busc¨® convertir a Medell¨ªn en una urbe de recorridos m¨¢s peque?os, de peque?as centralidades, ¡°casi como lo de la ciudad de los 15 minutos, que es como empezar a ser una ciudad m¨¢s compacta y para esto necesitamos escenarios de vida, de encuentro, que hasta hace poco solo se encontraban en los centros comerciales. En este contexto, las riberas del r¨ªo se vuelven lugares de integraci¨®n ciudadana que transforman el tejido urbano, lo dotan de vida y de din¨¢micas comerciales, econ¨®micas y sociales que antes no exist¨ªan¡±, refiere uno de los dise?adores del proyecto Parques del R¨ªo Medell¨ªn.
Los cinco expertos consultados coinciden en que los procesos de regeneraci¨®n de los r¨ªos tienen un factor com¨²n. En casi todos los casos, el primer paso de estas intervenciones es el tratamiento de las aguas, que en su gran mayor¨ªa fueron descuidadas por d¨¦cadas. Otra coincidencia que deriva de este aparente olvido por los r¨ªos es que los tejidos urbanos circundantes a los r¨ªos representaron por d¨¦cadas lugares inseguros, sucios y apartados de la modernidad de sus urbes.
Por ¨²ltimo, el impacto de estas intervenciones en sus ciudades ha supuesto, no solo una mejora en el ecosistema urbano y en el acceso a m¨¢s y mejores espacios p¨²blicos, sino que han servido como elemento neur¨¢lgico para replantear la movilidad y las din¨¢micas sociales, econ¨®micas y comerciales de estas urbes. Ejemplos claros de c¨®mo la naturaleza puede ser vista como una poderosa herramienta de transformaci¨®n y regeneraci¨®n urbana en una regi¨®n que adolece de elementos urbanos que fomenten el encuentro entre ciudadanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.