La pareja argentina que adopt¨® a seis hermanos y milita por la adopci¨®n de ni?os grandes
En el pa¨ªs sudamericano, la mayor¨ªa de los inscritos en el registro de adopci¨®n desean beb¨¦s de hasta un a?o. Los chicos mayores de seis a?os tienen menos posibilidades de encontrar familia
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¡°Los ni?os grandes tienen el mismo derecho que cualquier ni?o a ser adoptados y a crecer en una familia que los contenga y los acompa?e, que les permita ver que pueden ser lo que deseen ser¡±, dice el argentino V¨ªctor Sajoza, de 54 a?os, padre de seis hijos adoptivos mayores de seis a?os.
Lo expresa con ¨¦nfasis porque en Argentina los chicos que cruzan la barrera de los siete a?os tienen menos posibilidades de ser adoptados porque los aspirantes suelen buscar beb¨¦s o ni?os muy peque?os. Lo mismo ocurre con los grupos de hermanos que no quieren ser separados o con quienes tienen alguna discapacidad. Y aunque algunas provincias han iniciado reformas que est¨¢n acelerando los procesos de adopci¨®n a partir de la implementaci¨®n de protocolos en materia de ni?ez y adolescencia, las adopciones m¨²ltiples o de adolescentes siguen siendo pocas en el pa¨ªs.
V¨ªctor y su marido, Jorge El¨ªas, de 53 a?os, son la excepci¨®n que confirma la regla: hace dos a?os adoptaron a media docena de hermanos de entre siete y 12 a?os de la norte?a provincia de Salta que buscaban una familia que los quisiera a todos juntos.
¡°Creo que si hubi¨¦ramos pensado en nosotros no lo hubi¨¦ramos hecho nunca. Pensamos m¨¢s en ellos. El miedo m¨¢s grande era a no funcionar como familia, el rechazo de ellos o a alg¨²n nubarr¨®n que generase entre nosotros un chispazo y dij¨¦ramos ¡®hasta ac¨¢ llegamos¡¯. Por suerte, no sucedi¨®¡±, cuenta Jorge.
Los hombres son pareja desde hace 24 a?os. Se casaron en junio de 2011, un a?o despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la Ley de Matrimonio Igualitario en Argentina. Ambos so?aban con ser padres, sin imaginar jam¨¢s que alg¨²n d¨ªa lo ser¨ªan por seis.
La mayor¨ªa busca beb¨¦s
En Argentina existen 1.718 expedientes abiertos por personas interesadas en la adopci¨®n de ni?os, ni?as o adolescentes, seg¨²n las datos de enero del 2024 de la Direcci¨®n Nacional del Registro ?nico de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA), que depende del Ministerio de Justicia de la Naci¨®n. Pero solo uno de cada cien inscritos est¨¢ dispuesto a recibir un ni?o adolescente.
En este sentido, el director nacional del Registro de Adopci¨®n, Juan Jos¨¦ Jeannot, sostiene que en la actualidad existe ¡°una situaci¨®n de desencuentro¡± en la que los proyectos adoptivos de los adultos inscritos no condicen con las particularidades de la mayor¨ªa de los chicos que esperan una familia.
Agustina Olmedo, secretaria general del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de C¨®rdoba, a cargo de la oficina de Coordinaci¨®n en Ni?ez, Adolescencia, Violencia Familiar, G¨¦nero y Penal Juvenil, explica que el tiempo de espera de los candidatos adoptantes var¨ªa conforme a las edades y condiciones personales que hayan elegido; por ejemplo, estar dispuestos a adoptar ni?os con discapacidad. ¡°Seguramente ser¨¢ m¨¢s r¨¢pida la convocatoria por parte de los jueces a quienes se hayan inscrito para adoptar a ni?os mayores de seis a?os, por ser estas las edades con menos personas inscritas¡±, indica.
La TSJ de C¨®rdoba lleva adelante una reforma ¨²nica en el pa¨ªs para mejorar la respuesta judicial y otorgar mayor celeridad a los procesos. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Secretar¨ªa Nacional de Ni?ez, Adolescencia y Familia y Unicef del a?o 2020, en Argentina hay 2.199 ni?os, ni?as y adolescentes sin cuidados parentales, muchos en condiciones de adoptabilidad.
Los organismos oficiales realizan campa?as de difusi¨®n a favor de la adopci¨®n en el pa¨ªs y a ellos se suman otras organizaciones conformadas por familias adoptantes. El¨ªas y Sazoja participan activamente en acciones de este tipo a trav¨¦s de Militamos adopci¨®n, una organizaci¨®n sin fines de lucro. Desde all¨ª brindan asesoramiento, difunden convocatorias p¨²blicas, cuentan su experiencia y acompa?an a los interesados.
¡°El acto de adoptar no es realizar el sue?o de ser padre; si lo ves solamente de ese lado, se puede complicar. Siempre la prioridad tiene que estar en los chicos, en sus necesidades, en sus derechos¡±, destaca Sajoza.
El encuentro
Jorge El¨ªas es productor de seguros y V¨ªctor Sajoza, profesor de Franc¨¦s en la Universidad Nacional de C¨®rdoba. A 900 kil¨®metros de Salta, en su casa serrana de Agua de Oro, en la provincia de C¨®rdoba, cuentan que la vida les cambi¨® por completo aquel d¨ªa de julio de 2021 cuando escucharon por TV la convocatoria p¨²blica para la adopci¨®n de seis hermanos que ped¨ªan permanecer juntos.
Los ni?os hab¨ªan sido separados de su hogar a causa de problemas intrafamiliares en dos oportunidades. En la ¨²ltima, en 2019, la Justicia orden¨® el distanciamiento a pedido de los propios ni?os. Desde entonces, y hasta que apareciera una nueva familia, habitaban en una casa-hogar con cuidados institucionales.
El¨ªas y Sajoza -que en el pasado hab¨ªan sido familia de acogida de una beb¨¦ durante dos a?os- no ten¨ªan todos estos detalles al momento de conocer la noticia, pero les conmovi¨® el pedido de los chicos de mantenerse unidos. Se pusieron en contacto con el juzgado de Salta y, a partir de all¨ª, todo fue vertiginoso. En cuesti¨®n de d¨ªas, los convocaron a una ¡°entrevista de despeje¡±, el inicio de todo proceso de adopci¨®n; siguieron con m¨¢s tr¨¢mites y los tests psicol¨®gicos hasta que lleg¨® la audiencia para otorgarles la guarda de vinculaci¨®n.
Los hermanitos en ese momento ya sab¨ªan que hab¨ªa una familia que los quer¨ªa. ¡°Les hab¨ªan comunicado a los chicos que hab¨ªa dos pap¨¢s; ellos festejaron que seamos dos varones¡±, recuerda Jorge.
En octubre de aquel a?o, en la sala m¨¢s grande de los Tribunales de Justicia de Salta, y antes que nada, la patrocinante de los peque?os le entreg¨® a la pareja unos dibujos hechos por los chicos donde los imaginaban musculosos, a uno calvo y a otro con melena, diciendo: ¡°Pap¨¢s ya los queremos conocer¡±.
¡°En ese momento, lloramos todos: nosotros, la jueza, los miembros de los equipos t¨¦cnicos¡±, relata Jorge. Al concluir la audiencia, salieron en su b¨²squeda. Zoe, de siete a?os; Gonzalo, de nueve; los gemelos Valentino y Benjamin, de diez; Luana, de 11 y Tiziano, de 12 hab¨ªan faltado a la escuela y se hab¨ªan escondido en la casa para que Jorge y V¨ªctor jugaran a encontrarlos. ¡°Cuando abrimos la puerta no aguantaron y salieron todos corriendo a abrazarnos. Fue muy fuerte¡±, dice El¨ªas.
Los llevaron a un restaurante; era la primera vez que los ni?os iban a un lugar as¨ª. Pidieron milanesas con papas fritas para todos y cuando el camarero lleg¨® para retirar el servicio se pararon para levantar la mesa. Les preocupaba qui¨¦n lavar¨ªa tantos platos, cuentan los padres.
El 13 de diciembre de 2021 les otorgaron la guarda de adopci¨®n, y nueve meses despu¨¦s la adopci¨®n definitiva. El 17 de diciembre de aquel a?o llegaron a Agua de Oro, a la casa que los El¨ªas-Sajoza estaban ampliando para acoger al ¡°famili¨®n¡±.
¡°Fue la primera Navidad en familia. Fue lindo e intenso. Bravo al inicio, ¨¦ramos muchos para organizarnos con el tema de comida, con los ba?os porque no ten¨ªamos terminada la ampliaci¨®n. No conoc¨ªamos ni qu¨¦ les gustaba¡±, recuerda Jorge.
Curar las heridas
Desde el primer d¨ªa El¨ªas y Sajoza fueron pap¨¢ Jorge y pap¨¢ V¨ªctor. Los chicos votaron, incluso, el orden en que ir¨ªan los apellidos en sus nuevos DNI: gan¨® la opci¨®n El¨ªas Sajoza. Tres de los ni?os pidieron que se les retirara el segundo nombre, que les tra¨ªa recuerdos del pasado.
¡°En la vida diaria nos pasa lo mismo que a cualquier familia que tiene dos adolescentes, dos preadolescentes y dos ni?itos; son problemas propios de la edad poco asociados a lo que fue la adopci¨®n. Ellos estaban muy ansiosos por tener una familia, por cambiar el modelo de familia y lo encontraron, les gust¨®¡±, asegura V¨ªctor.
Los chicos -es evidente- est¨¢n orgullosos de ser hijos adoptivos. ¡°Estos son nuestros pap¨¢s¡±, dicen al mundo entero. Jorge se emociona al contarlo. ¡°Nuestros ¡®peques¡¯ son resilientes. Han vivido m¨¢s cosas de las que nos podemos imaginar. Pretender que vengan con una tabula rasa es imposible. Un beb¨¦ tambi¨¦n tiene su historia previa y cuando crezca va a tener sus momentos mejores y peores¡±, piensa V¨ªctor.
La pareja cree que hay que acompa?arlos a curar sus heridas, a sanar el pasado. ¡°Tambi¨¦n en una familia biol¨®gica hay problemas, dificultades. Lo gratificante es verlos superarse d¨ªa a d¨ªa¡±, agrega Jorge. Ya tienen ejemplos para contar. Zoe, que hoy tiene nueve a?os, curs¨® primer y segundo grado en la pandemia y cargaba con un diagn¨®stico de problemas de aprendizaje que desapareci¨® al llegar a C¨®rdoba y recibir la contenci¨®n de la escuela y la atenci¨®n de sus padres. ¡°Lo m¨¢s sorprendente es cuando ella descubre que s¨ª puede; permanentemente lo est¨¢ mostrando, y quiere su abrazo, su beso de recompensa¡±, cuenta V¨ªctor.
En la casa, cada uno tiene su responsabilidad. ¡°Nos dividimos las tareas entre todos¡±, dice Luana, hoy de 13 a?os. Cada uno lava su plato, tiende su cama y se encarga de su ropa. Luego cumplen con lo que les toca ese d¨ªa: poner la mesa o limpiar la casa.
Se nota que est¨¢n felices. Luana y Zoe, en nombre de todos, cuentan que deseaban con todas sus fuerzas ser adoptados e insisten en que jam¨¢s pensaron en separarse. ¡°Desde chiquitos nos criamos juntos, separarse no ser¨ªa tan conveniente¡ Ya compartimos cosas y queremos seguir comparti¨¦ndolas hasta que seamos grandes¡±, dice la mayor de las hermanas, con una sonrisa. ¡°Tuvimos un tiempo esperando una familia, as¨ª que cuando lleg¨® la noticia nos emocionamos un mont¨®n¡±, concluye.
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