?Qui¨¦nes son los cient¨ªficos latinoamericanos que investigan las pandemias que vendr¨¢n?

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Hay muchas cosas que no sabemos. No conocemos todos los virus de los murci¨¦lagos latinoamericanos. No sabemos los viajes de todos los mosquitos ni todas las enfermedades que cargan a trav¨¦s del continente. Pero hay algo que s¨ª conocemos: en alg¨²n momento, uno de estos pat¨®genos provocar¨¢ una nueva crisis de salud p¨²blica. Desde la pandemia por covid-19, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud lo repite de manera incesante. ¡°No es una cuesti¨®n de si suceder¨¢, sino de cu¨¢ndo¡±.

¡°El d¨ªa que pase, los ojos se van a voltear. Se lo anticipamos, lo vigilamos, la informaci¨®n est¨¢, existe, pero nadie nos quiso escuchar¡±. Habla Ana Laura Vigueras, investigadora de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM). ¡°Toda la franja tropical de Am¨¦rica tiene varios puntos calientes en los que podr¨ªan surgir eventos epid¨¦micos¡±. La regi¨®n tiene los ingredientes necesarios: una biodiversidad alta, por lo tanto mucha variedad de pat¨®genos, y una alteraci¨®n profunda de ecosistemas a ra¨ªz de procesos como la deforestaci¨®n. Eso genera que haya m¨¢s animales hospederos de estos pat¨®genos y que la distancia con los humanos se acorte, haciendo m¨¢s posible los eventos zoon¨®ticos, es decir, los saltos de virus de animales a humanos, como pas¨® con la covid-19 o con la mpox. Seg¨²n la ¨²ltima actualizaci¨®n de la OMS, son m¨¢s de 30 los pat¨®genos prioritarios con potencial de generar una epidemia o pandemia.

¡°Las pandemias van a ser m¨¢s frecuentes, pero ?por qu¨¦?¡±, se pregunta Adri¨¢n D¨ªaz, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Cient¨ªficas y t¨¦cnicas de Argentina. ¡°Porque vamos a seguir explotando los recursos humanos, vamos a seguir consumiendo como consumimos y vamos a seguir sosteniendo el sistema que sostenemos. Pero es una elecci¨®n, no es que la naturaleza est¨¦ empecinada en exterminar la humanidad¡±, sentencia con sorna.

D¨ªaz, igual que Vigueras, es uno de cient¨ªficos que trabaja precisamente en esa elecci¨®n: el futuro puede ser diferente si cambiamos las din¨¢micas globales pero tambi¨¦n si nos dedicamos a conocer las din¨¢micas de los ecosistemas, los virus que lo habitan y su interacci¨®n con los humanos de cara a prevenir y prepararnos. Su laboratorio, en la Universidad de C¨®rdoba, se especializa en los virus transmitidos por artr¨®podos, como los mosquitos, que son vectores de enfermedades como el dengue, el zika, el chikungunya o el virus de Mayaro, entre otros, todos nombrados en la lista de la OMS. ¡°Mis intereses tienen que ver con las interacciones que tienen estos virus con los vectores y con el ambiente¡±, explica. ¡°Estudiamos c¨®mo ciertas actividades humanas afectan la actividad de esos virus, porque ya sabemos que las actividades humanas pueden provocar su emergencia¡±.

Junto con su equipo, est¨¢n tratando de responder una pregunta vital: ?el dengue se ha vuelto end¨¦mico en Argentina?. El investigador explica que ¡°siempre se pens¨® que el virus necesitaba ser introducido todos los a?os desde otro lugar¡±, pero despu¨¦s de que el pa¨ªs atravesara este a?o la peor epidemia de dengue de su historia, vieron la necesidad de replantear esa creencia y analizar si el virus ya no solo circula en las ciudades sino que tambi¨¦n se circule en animales selv¨¢ticos. ¡°?Cu¨¢l es el riesgo para la salud p¨²blica de eso? Si se me instala el dengue en un ciclo selv¨¢tico, lo voy a tener instalado ah¨ª por siempre (...) porque no puedo ir a la selva a controlar la actividad, se me escapa de las manos¡±, explica.

Hay malas noticias: ¡°en la selva de Jujuy colectamos murci¨¦lagos que ya est¨¢n infectados con el dengue¡±. D¨ªaz lamenta la impasibilidad frente a los llamados de atenci¨®n. ¡°Ven¨ªamos diciendo que el virus se iba a convertir en end¨¦mico desde hace a?os (...) Y es ahora que est¨¢n preocupados¡±. La pr¨®xima crisis sanitaria no necesariamente ser¨¢ una enfermedad nueva, sino que puede ser un viejo conocido.

En la otra punta del continente, Sergio Triana s¨ª investiga el ¡°pat¨®geno X¡±, el misterioso nombre que le otorga la OMS a la posibilidad de que un agente infeccioso todav¨ªa desconocido provoque una pandemia. Triana es un joven cient¨ªfico colombiano que trabaja en dos laboratorios de la Universidad de Harvard y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Boston, Estados Unidos. ¡°Tratamos de crear un protocolo integral usando como referencia los virus que tenemos actualmente¡±, explica el investigador. ¡°Estas cosas no aparecen de la nada, siempre va a ser similar a algo que ya existe (...) y si tenemos vacunas o tratamientos para pat¨®genos similares, ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil de modificar¡±.

Sin embargo, Triana apunta que ¡°si no estamos vigilando activamente¡± qu¨¦ tipo de virus circulan, ¡°s¨ª va a aparecer de la nada¡±. En parte, por eso su trabajo se enfoca en descifrar pat¨®genos conocidos como el ¨¦bola, la fiebre de lassa o el virus de nipah, fiebres hemorr¨¢gicas priorizadas tambi¨¦n por la OMS. Public¨® uno de los primeros estudios que analizan a nivel celular y molecular la reacci¨®n del sistema inmune, en este caso en primates, al ¨¦bola, una informaci¨®n que se tiene ¡°desde hace veinte a?os con otros virus¡±, pero desconocida con estas fiebres. ¡°Hay un vac¨ªo de informaci¨®n que limita mucho qu¨¦ podemos hacer y c¨®mo podremos responder¡±, argumenta.

En parte, esto se debe a la necesidad de tener laboratorios de bioseguridad nivel 4 para manejar estos peligrosos pat¨®genos. Son menos de 30 en todo el mundo y ninguno de ellos est¨¢ en Colombia. ¡°La mayor¨ªa de estas enfermedades vienen del tr¨®pico y del sur global, pero la mayor¨ªa de investigaci¨®n se hace en pa¨ªses donde no son end¨¦micas, y no es porque no haya cient¨ªficos, o conocimiento, es por falta de financiamiento y oportunidades¡±, lamenta Triana.

Una iniciativa que intenta remediar esto es el Laboratorio Mixto Internacional Eldorado (LMI), donde trabaja Ana Vigueras. Instalado en M¨¦rida, Yucat¨¢n, y adscrito a la UNAM, se est¨¢ convirtiendo en un centro de referencia en enfermedades emergentes y biodiversidad desde el tr¨®pico mexicano. A trav¨¦s de varios proyectos, Vigueras y un equipo diverso hace ¡°monitoreo de pat¨®genos virales [en animales de la regi¨®n] que podr¨ªan propiciar brotes epid¨¦micos¡±, como los hantavirus, un agente poco investigado que se hospeda en roedores, los coronavirus o la influenza, entre muchos otros.

¡°Podemos identificar pat¨®genos nuevos o virus que uno piensa que no se distribuyen en esta regi¨®n¡±, explica. Por ejemplo, uno de sus hallazgos es la presencia de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el virus del covid-19, en roedores silvestres, algo que implica que el pat¨®geno salt¨® de los humanos de vuelta a los animales, una informaci¨®n clave para entender los circuitos de transmisi¨®n que est¨¢ tomando la enfermedad.

Es un trabajo arduo que empez¨® en marzo de 2020, bajo el presagio hecho realidad de la pandemia de covid-19. El laboratorio inaugura este octubre una nueva sede donde se podr¨¢ realizar trabajos de bioseguridad de nivel 2, pero al inicio, el LMI era la casa de Vigueras. ¡°En la sala se pusieron mesas, se instalaron microscopios, el comedor era la oficina, la cochera la bodega¡±, recuerda la investigadora. ¡°Ahora que lo digo en voz alta, es un motivo de orgullo levantar algo as¨ª desde cero¡±.

Pasada la pandemia, los tres investigadores coinciden en que hay m¨¢s inter¨¦s por las enfermedades emergentes y los pat¨®genos que podr¨ªan suponer un riesgo a futuro. ¡°Antes ¨¦ramos yo y cuatro personas en el mundo, durante la pandemia era la mitad del mundo, y ahora ya no somos cuatro, somos cuarenta¡± haciendo investigaci¨®n en este campo, resume Triana. Adem¨¢s, a?ade, permiti¨® implementar ¡°la infraestructura para hacer gen¨®mica de pat¨®genos¡± para ¡°identificar si hab¨ªa nuevas variantes, para hacer PCR [las pruebas de detecci¨®n]¡±, algo que ¡°muchos pa¨ªses no ten¨ªan antes¡±. ¡°Los pa¨ªses se dieron cuenta de que si nos hubi¨¦ramos preparado hace diez a?os, hubi¨¦ramos evitado bastantes problemas¡±, afirma.

Pero la atenci¨®n que surgi¨® a ra¨ªz de la covid-19 no es suficiente si no se sostiene. ¡°Los financiadores empiezan a inyectar dinero para investigar el brote que est¨¢ de moda ahorita, pero desaparece y ya no hay m¨¢s esfuerzo¡±, lamenta Vigueras. ¡°La reacci¨®n que tenemos es muy explosiva (...) Muchos laboratorios que se abrieron durante la covid ahora est¨¢n cerrados, desaprovechados, pudi¨¦ndose hacer monitoreos de otras enfermedades que son importantes¡±, reclama.

Tanto para Vigueras como para D¨ªaz, las prioridades son la vigilancia epidemiol¨®gica y ¡°conocer m¨¢s sobre la ecolog¨ªa de los virus¡± para ¡°elaborar modelos predictivos de potencial de emergencia¡±, en palabras del investigador argentino. Ante la pandemia que suceder¨¢, D¨ªaz considera que la regi¨®n estar¨¢ bien blindada si logra una ¡°mezcla entre tener la tecnolog¨ªa, el talento humano y una tradici¨®n investigativa¡±. El talento y la tradici¨®n, sin duda, est¨¢n.