Enrique Viale: ¡°Pensar que el mercado va a solucionar los problemas de la naturaleza es una ilusi¨®n¡±
El abogado ambientalista es coautor del libro ¡®La Naturaleza s¨ª tiene derechos (aunque algunos no lo crean)¡¯
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Un incidente en la selva boliviana llev¨® al abogado argentino Enrique Viale y al exasamble¨ªsta ecuatoriano Alberto Acosta a escribir un libro sobre los derechos de la naturaleza. Fue en 2018, cuando estuvieron retenidos por varias horas por pobladores del Territorio Ind¨ªgena y Parque Nacional Isiboro-S¨¦cure (Tipnis), a donde viajaron para hacer un informe que buscaba frenar la construcci¨®n de una carretera impulsada por el entonces presidente Evo Morales.
Fundador de la Asociaci¨®n de Abogados Ambientalistas, Viale es conocido en los c¨ªrculos ambientales argentinos y latinoamericanos como un divulgador defensor de las luchas populares. En ¨¦l resuenan los ecos de una generaci¨®n que se neg¨® a aceptar que la naturaleza fuera muda y carente de derechos. Acosta fue presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador e ide¨®logo de la Constituci¨®n de ese pa¨ªs, que contempla los derechos de la naturaleza y el buen vivir. Ambos son miembros del Tribunal Internacional por los Derechos de la Tierra y ahora se han unido para escribir La naturaleza s¨ª tiene derechos (aunque algunos no lo crean), publicado por Siglo XXI Editores.
¡°Los abogados creemos que la soluci¨®n a los problemas ambientales se resuelve a trav¨¦s del derecho con amparos¡±, dice Viale en conversaci¨®n con Am¨¦rica Futura en su casa de Buenos Aires, pocos d¨ªas antes de viajar a El Vaticano para reunirse con el Papa Francisco por tercera vez.
El mentor de Viale, el cineasta Fernando ¡®Pino¡¯ Solanas ¡ªquien dedic¨® sus ¨²ltimos a?os a la defensa parlamentaria del medio ambiente y la soberan¨ªa argentina sobre los recursos naturales¡ª, perteneci¨® a la misma generaci¨®n del Papa Francisco, que en las d¨¦cadas de 1960 y 1970 acercaron a la iglesia a la lucha contra la desigualdad social en Latinoam¨¦rica.
Precisamente, el libro de Viale y Acosta empieza con un fragmento de un discurso le¨ªdo por Solanas en 2015 ante el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza en Par¨ªs: ¡°Quiz¨¢s no exista una causa mayor, desde la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos que luchar por los derechos de la naturaleza¡±.
Por eso, la obra defiende que la Tierra en s¨ª misma es un ser vivo: ¡°Cuando abrimos la puerta a los derechos de la naturaleza, no solo no nos quedamos en el laberinto de la jurisprudencia tradicional, sino que, adem¨¢s de subvertirla, planteamos una distinci¨®n relevante entre ecocentrismo y biocentrismo¡±, escriben los autores en una obra cr¨ªtica con las consecuencias de lo que los autores llaman el Capitaloceno, la organizaci¨®n de la civilizaci¨®n alrededor de la acumulaci¨®n permanente y cada vez m¨¢s acelerada de capital.
¡°Persiste la ilusi¨®n de que, si le ponemos un precio a la naturaleza, el mercado va a solucionar todos los problemas por s¨ª mismo. Por eso apoyamos la fuerte impronta del presidente [colombiano] Gustavo Petro contra la mercantilizaci¨®n de los recursos naturales¡±, sostiene Viale, quien plantea un pacto ecosocial que tenga en cuenta la crisis social y ecol¨®gica y promueva una renta b¨¢sica universal y la salida del modelo extractivista.
Los autores har¨¢n una presentaci¨®n formal del libro durante la cumbre mundial de biodiversidad (COP16) que se celebrar¨¢ en Cali (Colombia) del 21 de octubre al 1 de noviembre. All¨ª tienen previsto denunciar c¨®mo actualmente se mercantiliza la biodiversidad: no solo a la miel y las abejas, sino que tambi¨¦n se est¨¢n generando mercados en torno a la fertilizaci¨®n, con sofisticadas herramientas de bioingenier¨ªa y bonos de carbono.
El Gobierno colombiano ha dicho que los pueblos ind¨ªgenas tendr¨¢n un papel protagonista en la COP16, un punto relevante para el abogado argentino, que lamenta que uno de los problemas de este tipo de cumbres es la distancia de lo que se debate respecto a lo que pasa en los territorios.
¡°Los pueblos ind¨ªgenas son los que te ponen un l¨ªmite respecto a lo que pod¨¦s decir, ya que son ellos los que est¨¢n en la primera fila de combate defendiendo a la madre tierra¡±, advierte el ambientalista, quien tambi¨¦n es autor del libro El colapso ecol¨®gico ya lleg¨®: Una br¨²jula para salir del (mal)desarrollo, junto con la soci¨®loga argentina Maristella Svampa.
En su pa¨ªs, Viale se ha erigido como una de las principales voces en la defensa de los derechos de la naturaleza, una tarea complicada en un momento de regresi¨®n ambiental. Y a pesar de los ataques por parte del Gobierno de Javier Milei, dice que no se achica. ¡°El secretario de Culto y Civilizaci¨®n, Nahuel Sotelo, reafirma que para este Gobierno el movimiento socioambiental ¡®es un enemigo por combatir¡¯ y que organizaciones como Greenpeace deben ser declaradas terroristas. Sotelo no es culto ni civilizado¡±, sostiene.
Precisamente ¨¦l es el abogado de Greenpeace en la causa por la defensa del yaguaret¨¦ (la pantera onca o jaguar) como monumento natural de la Argentina, por la cual la organizaci¨®n ecologista ha solicitado a la Corte Suprema de Justicia de la Naci¨®n que demande un compromiso de las provincias del noroeste para que cumplan con la ley nacional de bosques y los objetivos de biodiversidad.
Adem¨¢s, ha denunciado el desmonte de miles de hect¨¢reas en los bosques del Gran Chaco, el segundo pulm¨®n verde de Argentina. ¡°Las irregularidades en los permisos de deforestaci¨®n en Chaco eran un secreto a voces¡±, dice Viale, que promovi¨® una denuncia penal que gener¨® la reacci¨®n de la justicia.
Son problemas estos que, seg¨²n proponen Viale y Acosta en su libro, se superar¨ªan si se acabara con la idea de que el ser humano es una especie superior: ¡°Los nuevos derechos de la naturaleza no se oponen a los derechos humanos, sino que se complementan y se potencian¡±.
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