El primer avi¨®n supers¨®nico de combate ¡®made in Brasil¡¯ cobra vida

El montaje de un caza de combate supers¨®nico es una curiosa combinaci¨®n de tecnolog¨ªa punta con el mimo y la meticulosidad del artesano de toda la vida. La tarea requiere altas dosis de paciencia y mil comprobaciones antes y despu¨¦s de apretar cada tornillo con delicadeza. El primer avi¨®n de combate made in Brasil, un F-39 Gripen fabricado por la sueca Saab en colaboraci¨®n con la empresa aeron¨¢utica brasile?a Embraer, ya tiene aspecto de aeronave. Aunque todav¨ªa le quedan unos meses en este hangar de la ciudad de Gavi?o Peixoto, a 300 kil¨®metros de S?o Paulo hacia el interior. Tel¨¦fonos m¨®viles, ordenadores y relojes inteligentes est¨¢n vetados en la nave. Lo que aqu¨ª se cuece es secreto militar.

La industria de defensa aut¨®ctona alcanz¨® un hito el mi¨¦rcoles pasado, comenzaba la fase final del montaje del avi¨®n de combate brasile?o, lo que en el sector aeron¨¢utico llaman ¡°darle vida¡± a lo que ahora es el fuselaje, pintado de amarillo claro e incrustado en un andamio que abraza el cuerpo y las alas.

Empieza ahora el proceso de colocarle el sistema nervioso, los 35 kil¨®metros de cables, los 300 kil¨®metros de tubos, el cerebro electr¨®nico, el motor¡­ Luego vendr¨¢n el tren de aterrizaje, la pintura de camuflaje, los test finales, Y, finalmente, cargar los misiles bajo las alas y la barriga. Entonces estar¨¢ listo para patrullar la Amazonia ¡ªel mayor bosque tropical del mundo¡ª o donde las Fuerzas A¨¦reas Brasile?as decidan desplegarlo.

El vuelo de bautismo est¨¢ previsto para 2025, seg¨²n explic¨® ese mi¨¦rcoles el sueco H?ns Sj?blom, gerente general de la planta de Gavi?o Peixoto, a un grupo de periodistas invitados por Saab a visitar la ¡°primera l¨ªnea de producci¨®n del F-39 fuera de Suecia¡±.

Cuando en 2013 Brasil cerr¨® su contrato con Saab para comprar 36 aviones de combate puso como condici¨®n que hubiera una transferencia de tecnolog¨ªa y que 15 de los Gripen fueran fabricados en suelo patrio. Eso significa que 350 profesionales de Embraer han recibido formaci¨®n y hecho pr¨¢cticas en Link?ping (Suecia) y han regresado a casa para fabricar, bajo la supervisi¨®n sueca, el F-39. ¡°Sabemos hacerlo, somos eficientes y hacemos un buen producto a un coste competitivo¡±, recalc¨® Walter Pinto, vicepresidente de programas de defensa de Embraer.

La l¨ªnea de producci¨®n de Brasil fue dise?ada con la perspectiva de buscar nueva clientela en Am¨¦rica Latina, sean las Fuerzas A¨¦reas Brasile?as o las de pa¨ªses vecinos. El hangar de montaje acoge ahora mismo tres aeronaves brasile?as en distintas fases de construcci¨®n. ¡°Con la actual estructura, hay posibilidades [de aumentar la producci¨®n] si hay un nuevo encargo [de Brasil] o de otros pa¨ªses¡±, recalc¨® el gerente Sj?blom. La Fuerza A¨¦rea Brasile?a sopesa comprar un segundo lote de Gripen; quisiera que, como contrapartida, Suecia adquiriera algunos KC-390, el avi¨®n de carga militar que Embraer exporta a varios pa¨ªses, incluidos algunos socios de la OTAN.

Ahora mismo, los directivos de Saab en Brasil y de Embraer est¨¢n muy atentos a Colombia, donde el Gobierno considera que ha llegado la hora de sustituir su flota de Kfir israel¨ªes. La discusi¨®n, que empez¨® all¨ª hace 15 a?os, estaba congelada en los ¨²ltimos meses, pero la ruptura de relaciones diplom¨¢ticas con Israel por la brutalidad de la guerra de Gaza le ha dado una nueva actualidad al tema.

Saab es una de las compa?¨ªas que ha presentado una oferta a Bogot¨¢. Luis Hernandez, director de cooperaci¨®n industrial en Saab Brasil, evitar entrar en detalles. En el negocio de los aviones de combate, a la confidencialidad exigida en el mundo empresarial, se suma el secreto que impone la seguridad nacional. Hernandez explica que ¡°Saab est¨¢ participando de esas licitaciones. Estamos en una fase muy sensible en la que no podemos entrar en [revelar] nuestras estrategias. Podemos decir que Saab est¨¢ abordando la posibilidad en Colombia [de suministrar F-39 Gripen de fabricaci¨®n brasile?a] y en otros pa¨ªses que est¨¢n iniciando un proceso de adquisici¨®n. Y que vamos a poder responder a esos pedido de acuerdo a los requisitos del cliente¡±.

Uno de los desaf¨ªos, adaptar la aeronave al clima tropical. Asegurarse de que opera al 100% tambi¨¦n cuando la temperatura y la humedad son alt¨ªsimas. Ning¨²n piloto, y menos el de un caza en pleno combate, quiere que el cristal de la cabina se le empa?e en pleno vuelo. Recientemente, el F-39 de pruebas hizo ensayos reales durante 20 d¨ªas sobre los cielos de Bel¨¦m, en la Amazonia. Es un caza original con hasta 800 sensores extra que realizan infinidad de mediciones cuyos resultados se transfieren encriptados a un centro de control por canales secretos.

¡°Se trata de que el avi¨®n vuele al l¨ªmite¡±, explica Martin Leijonhufvud, jefe del centro de ensayos del Gripen de Saab Brasil. Consiste en someterlo a condiciones extremas (35 grados de temperatura ambiente, 85% de humedad), ver c¨®mo responde e ir calibrando piezas o aplicando mejoras. En las pruebas de Bel¨¦m, tambi¨¦n dejaron el caza toda la noche a la intemperie bajo una tormenta tropical. Miraron el pron¨®stico del tiempo y eligieron el peor d¨ªa.

Adem¨¢s de los 15 cazas que fabricar¨¢ en su territorio, Brasil adquiri¨® otras 21 aeronaves que van llegando gradualmente desde Suecia en barco. Las siete que la Fuerza A¨¦rea Brasile?a ha recibido ya surcan los cielos y van sustituyendo a la anticuada flota.

Fruto de la colaboraci¨®n entre Saab y Embraer, la ciudad de Gavi?o Peixoto tambi¨¦n acoge un centro de dise?o y desarrollo de proyectos y otro de ensayos de vuelo, donde lo mismo se simula una gotera en un compartimento diminuto que los pilotos entrenan con cero riesgo en batallas ficticias con aviones enemigos (rojos) y aliados (azules). Impresiona sentarse en la min¨²scula cabina para pilotar con el mando ubicado entre las piernas (al lado de la palanca que activa el asiento eyectable para emergencias) y darle gas con la mano izquierda hasta los 2.400 kil¨®metros por hora ¡ªel doble de la velocidad del sonido¡ª. Colocar el caza en vertical o boca abajo resulta sencillo, pero marea al novato.

Comprar un lote de cazas ¡ªnadie compra solo uno¡ª supone una abultad¨ªsima inversi¨®n que, adem¨¢s, solo se materializa transcurridos muchos a?os. En el caso de Brasil, en torno a una d¨¦cada. As¨ª que los pol¨ªticos se lo piensan mucho antes de estampar la firma final. El ultra argentino Javier Milei puede ser considerado una excepci¨®n. A los cinco meses de llegar al poder, compr¨® a Dinamarca 24 cazas F-18 estadounidenses de segunda mano.

La presidenta brasile?a, Dilma Rousseff, fue la encargada de culminar en 2013 la compra de los Gripen tras 18 a?os de discusiones. ¡°Somos un pa¨ªs pac¨ªfico, pero no vamos a ser, de ninguna manera, un pa¨ªs indefenso¡±, dijo entonces. La compraventa se cerr¨® con los n¨®rdicos por 4.500 millones de d¨®lares de la ¨¦poca frente a los cazas Dassault fabricados por Rafale, que ofrec¨ªa Francia, y los F-18 de la estadounidense Boeing. En la decisi¨®n definitiva pes¨® un factor inesperado: el espionaje de los servicios secretos de EEUU a la presidenta Rousseff, desvelado por el analista Edward Snowden. El Gobierno brasile?o concluy¨® que no pod¨ªa confiar sus aviones de combate a los estadounidenses.

Oficialmente, los criterios para quedarse con los Gripen suecos fueron el rendimiento de los aparatos, el coste ¡ªde comprarlos, operarlos y mantenerlos durante d¨¦cadas de vida ¨²til¡ª y la transferencia de tecnolog¨ªa. Gracias a ella, Brasil est¨¢ a las puertas del selecto club de los pa¨ªses que fabrican cazas supers¨®nicos. Y tanto Saab como Embraer conf¨ªan en lograr nuevos encargos para exportar cazas made in Brasil.

Al otro lado del Atl¨¢ntico, la empresa de defensa sueca produce a todo vapor para satisfacer las demandas derivadas de la guerra de Ucrania. Es de esperar que la reciente incorporaci¨®n a la OTAN de Suecia, con Finlandia, impulse a¨²n m¨¢s el negocio. Las acciones de Saab y otras empresas del ramo est¨¢n disparadas.

Y, mientras Am¨¦rica Latina puede seguir presumiendo de no tener conflictos armados entre pa¨ªses, una guerra abierta en Europa y otra en Oriente Pr¨®ximo, sumado a la tensi¨®n entre las dos superpotencias en torno a Taiwan, auguran m¨¢s bonanza para la industria mundial de la defensa.

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