Inflaci¨®n, energ¨ªa, reservas y tipo de cambio: los desaf¨ªos que lastran a la econom¨ªa Argentina en el segundo semestre
La nueva ministra de Econom¨ªa, Silvina Batakis, mantiene un primer di¨¢logo telef¨®nico con la directora del FMI, Kristalina Georgieva
La econom¨ªa de Argentina se sumerge, una vez m¨¢s, en un oc¨¦ano de problemas. La renuncia, el s¨¢bado, del ministro Mart¨ªn Guzm¨¢n dispar¨® las tensiones en el mercado cambiario, derrumb¨® el valor de los bonos de la deuda en d¨®lares y dio fuelle a la inflaci¨®n. En ese tembladeral, el lunes asumi¨® en el ministerio de Econom¨ªa Silvina Batakis, una funcionaria de perfil bajo que responde al kirchnerismo, el sector mayoritario de la coalici¨®n de Gobierno que m¨¢s hab¨ªa atacado a Guzm¨¢n durante la gesti¨®n.
Batakis prometi¨®, en su primer discurso como ministra, que defender¨ªa el equilibrio fiscal. Pero los desaf¨ªos que enfrenta la econom¨ªa Argentina en el inicio del segundo semestre son mucho mas complejos que eso. La nueva gesti¨®n econ¨®mica deber¨¢ resolver la disparada de la inflaci¨®n -s¨ªntoma de la ca¨ªda del valor del peso y la consiguiente crisis cambiaria-, la sangr¨ªa de reservas del Banco Central, los millonarios subsidios a la energ¨ªa y el rojo fiscal, que se financia con emisi¨®n monetaria. Sus armas son limitadas, porque el pa¨ªs se encuentra bajo el paraguas de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que limita las aventuras heterodoxas.
Los mercados no le creen a Argentina y as¨ª se lo hicieron saber a Batakis. La cotizaci¨®n del d¨®lar frente al peso en el mercado no oficial, donde flota libremente, subi¨® el lunes desde los 239 pesos hasta los 270 pesos, su mayor valor desde la crisis del corralito de 2001. Este mi¨¦rcoles, la divisa se acomod¨® un poco y baj¨® hasta los 255 pesos, pero el Banco Central tuvo que vender 90 millones de d¨®lares de sus reservas. No le ha ido mejor a los bonos, que llegaron a pagar en Wall Street hasta 20 d¨®lares por cada 100 d¨®lares contra¨ªdos. Y el riesgo pa¨ªs, que es el diferencial que paga la deuda argentina con respecto a Estados Unidos, alcanz¨® los 2.689 puntos, el mayor valor desde el 26 de mayo de 2020, cuando Argentina a¨²n no hab¨ªa renegociado su deuda con los acreedores privados.
Este mi¨¦rcoles, la ministra Batakis habl¨® con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. Le dijo que no era su intenci¨®n romper el acuerdo que su predecesor firm¨® en enero pasado para refinanciar la deuda de 44.000 millones de d¨®lares contra¨ªda en 2018. Georgieva dijo que la reuni¨®n hab¨ªa sido ¡°muy buena¡±, sin salirse del protocolo. Batakis defini¨® el encuentro como ¡°fruct¨ªfero¡± y ¡°dentro de un marco de confianza¡±. Por ahora son solo frases hechas. Argentina considera que las metas acordadas en enero deben ser revisadas. La guerra en Ucrania, dicen en la Casa Rosada, ha disparado la inflaci¨®n en todo el mundo y encarecido la energ¨ªa y los alimentos. El FMI corrigi¨® las metas argentinas para el segundo y el tercer trimestre, pero mantuvo sin cambios los compromisos anuales.
En este escenario de obligaciones externas y problemas internos, las se?ales de tranquilidad enviadas por el presidente, Alberto Fern¨¢ndez, no convencen. Ha perdido la pelea por el rumbo econ¨®mico que mantiene con su vice, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Mientras el primero se aferra al acuerdo con el FMI, lo que supone reducir el d¨¦ficit y enfriar la econom¨ªa para bajar la inflaci¨®n, la segunda exige aumentar el gasto p¨²blico para impulsar el consumo, aunque eso implique imprimir moneda y no cumplir con las metas fiscales. Solo as¨ª, dice la expresidenta, el peronismo tendr¨¢ alguna oportunidad electoral en las elecciones generales de 2023.
La nueva ministra de Econom¨ªa pertenece al c¨ªrculo de la expresidenta argentina. La gran duda es c¨®mo har¨¢ para cumplir con lo que le ha pedido Fern¨¢ndez, esto es, honrar el acuerdo con el Fondo, y lo que le demandar¨¢ Kirchner. Los desaf¨ªos que tiene por delante son enormes. La econom¨ªa argentina es como una canasta de mimbre llena de agua, que pierde por todos los sitios. Tapas un agujero y aumenta el caudal en otro, y as¨ª. ¡°La pol¨ªtica econ¨®mica enfrente un semestre cr¨ªtico¡±, dice Elizabeth Bacigalupo, economista jefe de la consultora ABECEBE. ¡°Los problemas surgen de la necesidad de controlar la inestabilidad econ¨®mica y, a la vez, satisfacer las demandas de la pol¨ªtica¡±, que en el caso argentino son, adem¨¢s, contrapuestas, opina.
Inflaci¨®n r¨¦cord
La inflaci¨®n es sin duda el problema m¨¢s grave que tiene por delante la ministra Batakis. Mientras los pa¨ªses de la regi¨®n registran ¨ªndices en torno al 10% interanual, Argentina super¨® en mayo el 60%. La encuesta mensual de expectativas que elabora el Banco Central prev¨¦ que para diciembre el IPC superar¨¢ el 70%, el mayor registro desde la hiperinflaci¨®n del ¨²ltimo a?o de Gobierno de Ra¨²l Alfons¨ªn.
¡°Con inflaci¨®n alta pero controlada, al Banco Central no le quedar¨¢ otra que multiplicar controles y cepos por todos lados. La creatividad estar¨¢ asociada m¨¢s a controlar que a estabilizar. Tendremos as¨ª una econom¨ªa m¨¢s trabada y recesiva¡±, dice Bacigalupo.
Depreciaci¨®n del peso
La inflaci¨®n es la evidencia de una moneda que cada vez vale menos y nadie quiere tener en su poder. Los ahorristas argentinos huyen hacia el d¨®lar, pese a las restricciones cambiarias y los esfuerzos oficiales por seducirlos con tasas de inter¨¦s en pesos cada vez m¨¢s altas.
Batakis tendr¨¢ que resolver la depreciaci¨®n de la moneda en coordinaci¨®n con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. La tarea es tit¨¢nica. Para contener la huida de los tenedores de bonos en pesos hacia sitios m¨¢s seguros, el banco ha rescatado esta semana papeles que compr¨® con impresi¨®n de moneda. Solo el martes, inyect¨® al mercado 280.000 millones de nuevos pesos, equivalentes al 7% de la base monetaria.
El agujero negro de la energ¨ªa
Buena parte del rojo fiscal argentino tiene su origen en la energ¨ªa. El agujero llega por dos sitios diferentes. Las tarifas de gas y electricidad est¨¢n pr¨¢cticamente congeladas desde el final del Gobierno de Mauricio Macri, en 2018. Para evitar la quiebra del sistema, el Gobierno destin¨® el a?o pasado 11.000 millones de d¨®lares en subsidios a las empresas generadoras, una cuenta que este a?o, producto de la guerra en Ucrania, aumentar¨¢ a¨²n m¨¢s.
Los intentos del ministro Guzm¨¢n por aumentar las tarifas de hogares y empresas choc¨® con la negativa del kirchnerismo, que desde la secretaria de Energ¨ªa bloque¨® todos los planes con el argumento de que era una medida inflacionaria. Por otro lado, el pa¨ªs es importador neto de gasoil -hoy hay escasez en 23 de las 24 provincias- y debe cubrir con compras en el exterior el pico de demanda de gas en el invierno. La sangr¨ªa de reservas internacionales que supone financiar los subsidios y las importaciones atenta contra la meta de acumulaci¨®n de reservas que Argentina pact¨® con el FMI.
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