Tras esta crisis, a la tarea de recomposici¨®n de las calles y las casas de Valencia se le sumar¨¢ la de la confianza en las instituciones, en los servicios y en las autoridades
El presidente de la Generalitat dijo admitir sus errores, pero en realidad construy¨® una verdad paralela para protegerse. Solo se emocion¨® cuando habl¨® de s¨ª mismo
Una jornada con Pilar Bernab¨¦, la delegada del Ejecutivo que cada ma?ana examina la evoluci¨®n de la zona cero: ¡°Emergencias dec¨ªa una cosa y los alcaldes me dec¨ªan otra¡±
El fot¨®grafo Jos¨¦ Antonio de Lamadrid conoci¨® a Noelia Aguilar y a sus trillizos, afectados por el trastorno del espectro autista, cuando ten¨ªan 17 a?os y los ha acompa?ado con su c¨¢mara hasta ahora, en las v¨ªsperas de su 30? cumplea?os. Esta es la lucha de una madre por que Jaime, ?lvaro y Alejandro tengan una vida buena, m¨¢s all¨¢ del aislamiento y la incomprensi¨®n. ¡°Donde no entran mis hijos no entro yo¡±
Si el sue?o europeo result¨® contagioso en un pa¨ªs tantos a?os encerrado sobre s¨ª mismo, tambi¨¦n puede resultarlo la pesadilla que ya afecta a otras naciones
La lengua vasca se conoce m¨¢s que nunca, pero su uso no alcanza la misma proporci¨®n. Las medidas para garantizar su presencia en la ense?anza y el funcionariado provocan desencuentros
La renovaci¨®n en nombres y en juventud de los aspirantes a gobernar Euskadi se produce en un momento hist¨®rico en el que el PNV puede perder la hegemon¨ªa
Javier G¨®mez Berm¨²dez y Olga S¨¢nchez defienden el trabajo de la polic¨ªa y coinciden en que el bulo ¡°revictimiz¨®¡± a los familiares de quienes fallecieron o resultaron heridos en los atentados yihadistas
El Titadyn que apuntaba a ETA. La mochila de Vallecas. El ¨¢cido b¨®rico. La tarjeta del grupo Mondrag¨®n. La furgoneta Kangoo. El ¡°ni en desiertos remotos ni en monta?as lejanas¡±. Un recorrido por las insidias, mentiras y personajes que torpedearon la investigaci¨®n
El m¨¦dico y pianista Ricardo Casas y el profesor y escritor Francisco Uzcanga llevaban 40 a?os sin verse desde su ¨¦poca de estudiantes en San Sebasti¨¢n. Ahora han escrito a cuatro manos un libro en el que, con un fondo de m¨²sica de piano, hablan de la memoria, el perd¨®n y el olvido