Un Nuevo Testamento alternativo y no confesional
La monumental edici¨®n de Antonio Pi?ero es una interpretaci¨®n acad¨¦mica y cr¨ªtica de unos textos b¨ªblicos que re¨²nen los argumentos b¨¢sicos de la humanidad
El estudio del texto b¨ªblico, y de su trasfondo hist¨®rico y filol¨®gico, de forma no confesional es una de las grandes aportaciones de la llamada ¡°ciencia de las religiones¡± (o ¡°estudios religiosos¡±, si se prefiere la terminolog¨ªa anglosajona a la alemana). Fue el gran siglo XIX el que abri¨® el camino al comparatismo en ling¨¹¨ªstica, literatura y mitolog¨ªa, con figuras emblem¨¢ticas como Bopp y los indogermanistas, los folkloristas ¨Cde los Grimm a Afanasiev y Propp¨C y los estudiosos del mito y la religi¨®n que siguieron la senda casi bicentenaria que remonta a Max M¨¹ller. Esta fue acrecida al confluir con los trabajos de te¨®logos protestantes, como Tischendorf, que empezaron a trabajar sobre el texto del Nuevo Testamento con las herramientas de la ¡°ciencia de la antig¨¹edad¡±, es decir, la filolog¨ªa cl¨¢sica de raigambre germ¨¢nica. As¨ª, a partir de este momento, en pa¨ªses con esta tradici¨®n, el estudio cient¨ªfico de la Biblia pas¨® a estar cada vez m¨¢s en manos de acad¨¦micos versados en el m¨¦todo hist¨®rico-cr¨ªtico y en las t¨¦cnicas filol¨®gicas. Se lograron notables ediciones del texto hebreo del Antiguo Testamento y del griego del Nuevo, como la edici¨®n Nestle-Aland, que se ha convertido en referencia hoy.
Y es que detr¨¢s del texto de la Biblia hay una gran historia: entre otras muchas, la de su escritura, su composici¨®n, su contexto, su transmisi¨®n, sus interpretaciones, su trasfondo arqueol¨®gico y literario y su utilizaci¨®n ideol¨®gica ya desde antiguo. Adem¨¢s, en el caso de los Evangelios ¡ªquiz¨¢ los escritos m¨¢s influyentes de la historia¡ª, hay que enmarcarlos en la historia de la literatura griega, en el corpus que forman con textos como las cartas de Pablo o los Hechos de los Ap¨®stoles. Independientemente de las creencias de cada cual, la importancia de estos textos clave de nuestra cultura est¨¢ fuera de toda duda ¡ªpuede decirse que el mundo occidental es culturalmente cristiano¡ª y su conocimiento hist¨®rico y literario, lamentablemente, no est¨¢ tan difundido como debiera ni ha sido abordado, las m¨¢s de las veces, de forma imparcial y cient¨ªfica.
Por eso estamos de enhorabuena por la publicaci¨®n de una monumental edici¨®n (m¨¢s de 1.600 p¨¢ginas) de los 27 libros del Nuevo Testamento, en una versi¨®n coordinada por Antonio Pi?ero, sin lugar a duda nuestro experto m¨¢s reconocido en filolog¨ªa neotestamentaria. Si no hay muchos fil¨®logos que se ocupen de estos textos desde un punto de vista estrictamente hist¨®rico-cultural, son aun menos las ediciones cr¨ªticas que los presenten en una interpretaci¨®n no confesional pensada para un p¨²blico culto. Nada similar, seg¨²n creo, existe en italiano y franc¨¦s ni, en un solo volumen, en ingl¨¦s o alem¨¢n, pese a que hay abundantes estudios y comentarios cr¨ªticos e hist¨®rico-literarios. El volumen, mod¨¦licamente editado en Trotta por Pi?ero y su equipo (G. Del Cerro, G. Fontana, J. Montserrat y C. Padilla), nos presenta el corpus neotestamentario en una traducci¨®n clara y acompa?ada de una amplia ex¨¦gesis, acad¨¦mica pero accesible al lector general, y un ¨²til ¨ªndice de materias: el estudio introductorio da cuenta de la problem¨¢tica de la composici¨®n y transmisi¨®n de estos textos, su contexto judeohelen¨ªstico, la relaci¨®n con el Jes¨²s hist¨®rico, la compleja autor¨ªa pseudoepigr¨¢fica y mucho m¨¢s. Luego se presenta cada uno de los libros en un orden que resultar¨¢ sorprendente para el lector acostumbrado al Nuevo Testamento confesional de la tradici¨®n, pero que se justifica por la dataci¨®n filol¨®gica: primero las siete Cartas que se consideran aut¨¦nticas de Pablo ¡ªlos escritos m¨¢s antiguos del cristianismo (c. 50)¡ª, luego los Evangelios sin¨®pticos y los Hechos, las Cartas deuteropaulinas, Hebreos, San Juan, el Apocalipsis y las Cartas comunitarias y universales. Cada texto lleva su propia introducci¨®n, con especial enjundia en la discusi¨®n sobre los escritos jo¨¢nicos (y su diversa atribuci¨®n), con el caso del Apocalipsis y su particular nivel ling¨¹¨ªstico, as¨ª como la cuesti¨®n de la autor¨ªa de Lucas y Hechos, entre otros temas.
El Nuevo Testamento es, en el fondo, literatura cl¨¢sica que muestra a las claras su entronque con la m¨¢s pura narraci¨®n patrimonial, con historias y personajes arquet¨ªpicos del mito del h¨¦roe y sus motivos clave
Pero, dejando aparte la historia y la fe, este volumen nos recuerda que los Evangelios van mucho m¨¢s all¨¢: seguramente conforman el mejor relato jam¨¢s escrito. Re¨²nen historias que forman parte de los argumentos b¨¢sicos de la humanidad, entre lo mitol¨®gico, lo folkl¨®rico y lo novelesco (no en vano, los Hechos coinciden, temporal y esquem¨¢ticamente, con el nacimiento del g¨¦nero de la novela). Aunque en parte ocurre lo mismo con el Antiguo Testamento, magna y variopinta obra de la literatura hebrea que contiene algunos de los relatos m¨¢s c¨¦lebres de la historia, el Nuevo resulta mucho m¨¢s universalista y cercano. No olvidemos que fue compuesto en griego com¨²n: es, en el fondo, literatura cl¨¢sica que muestra a las claras su entronque con la m¨¢s pura narraci¨®n patrimonial, con historias y personajes arquet¨ªpicos del mito del h¨¦roe (el traidor, los auxiliares, la madre¡) y sus motivos clave (la llamada, las ordal¨ªas, el retorno, el viaje al m¨¢s all¨¢, la redenci¨®n, etc.). Curiosamente coincide esta edici¨®n completa con otra nueva traducci¨®n literaria y aconfesional del Evangelio de Mateo (la Oficina Editores), publicada en un peque?o y atractivo volumen biling¨¹e y muy oportunamente ilustrada con fotogramas de Pasolini. Esto nos recuerda que la historia de Jes¨²s-Cristo ¡ªel ¡°cuento de los cuentos¡±, con permiso de Basile¡ª contiene un buen n¨²mero de universales narrativos: el h¨¦roe que se sacrifica por su comunidad, el rey-mes¨ªas que regresa, el que llevar¨¢ a su pueblo al reino de promisi¨®n, el profeta incomprendido, la mujer est¨¦ril que da a luz, el nacimiento virginal, el dios que muere... En fin, pura narrativa patrimonial, entre mito y cuento maravilloso, que condensa magn¨ªficamente el inolvidable texto de los Evangelios.
Nuestro pa¨ªs, como otros de su ¨¢mbito cultural, dej¨® tradicionalmente en manos de la Iglesia el comentario del Nuevo Testamento y el estudio de la teolog¨ªa en universidades eclesi¨¢sticas (no as¨ª en Alemania o Reino Unido). Por eso hay que celebrar este nuevo ¨ªmpetu acad¨¦mico y editorial por la literatura b¨ªblica. Coincide, no por casualidad, con el desarrollo, por primera vez en nuestro pa¨ªs, de estudios universitarios sobre ciencias de las religiones en la universidad p¨²blica. Y es que, en fin, justo el a?o pasado se inici¨® en la Complutense el primer grado en ciencias de las religiones de nuestra historia, en el seno de un Instituto de Ciencias de las Religiones con amplia experiencia en postgrado, para el estudio comparado, global y no confesional de las religiones. El mayor inter¨¦s sigue acaso residiendo en las llamadas del ¡°Libro¡± ¡ªcon sus lenguas y literaturas¡ª, que son historia y relato primordiales para nuestra cultura que conviene conocer a fondo, comprender, transmitir y explicar.
Los libros del Nuevo Testamento. Traducci¨®n y comentario
Edici¨®n: Antonio Pi?ero.
Colaboradores: Jos¨¦ Montserrat Torrents, Gonzalo del Cerro, Gonzalo Fontana y Carmen Padilla.
Editorial: Trotta, 2022.
Formato: tapa dura (1.664 p¨¢ginas, 65 euros) y e-book (29,99 euros).
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