¡®La mentalidad tr¨¢gica¡¯: m¨¢s S¨®focles y menos Kaplan, aconseja Robert D. Kaplan

No te pases, Robert D. Kaplan, pens¨¦ al leer su confesi¨®n en La mentalidad tr¨¢gica. No creas que fuiste tan determinante, colega. Nunca llegamos a tanto. A lo mejor exageras al pensar que un libro tuyo motiv¨® la posici¨®n del presidente de Estados Unidos a la hora de intervenir en los Balcanes o al estar convencido de que tus opiniones contribuyeron a promover la guerra de Irak. Un periodista y analista geopol¨ªtico, por muy influyente que sea, no condiciona la pol¨ªtica exterior del commander in chief. ?O tiene parte de raz¨®n?

Las ideas de Kaplan interpretadas por Clinton hab¨ªan posibilitado la continuaci¨®n de un conflicto devastador

Buscador: Kaplan + Bill Clinton. The New York Times no falla. Art¨ªculo de mayo de 1999 titulado ¡®El peligro de dejar que un presidente lea¡¯. All¨ª se explica que Clinton crey¨® hacerse una composici¨®n de lugar de lo que estaba ocurriendo en la antigua Yugoslavia al leer Fantasmas balc¨¢nicos. Claro que no era la intenci¨®n de Kaplan, pero el presidente concluy¨® tras leer el libro que intervenir militarmente en zonas donde las disputas ¨¦tnicas ten¨ªan ra¨ªces profundas pod¨ªa ser est¨¦ril. Y eso habr¨ªa determinado la demora de la intervenci¨®n militar norteamericana y, en consecuencia, las ideas de Kaplan interpretadas por Clinton hab¨ªan posibilitado la continuaci¨®n de un conflicto devastador. A lo mejor, pues, Kaplan no se pasa tanto y tiene sentido confesarle al lector su humillaci¨®n moral. Y entonces, ?qu¨¦?

Kaplan ha recurrido ahora a cl¨¢sicos para construir un discurso cuyo prop¨®sito es la relegitimaci¨®n de la tradici¨®n pol¨ªtica realista. Cl¨¢sicos en vena

En el NYT contaba Michael T. Kaufman que Clinton le¨ªa libros actuales para comprender el presente. No eran los mismos que Churchill o Roosevelt. Esos patriarcas del siglo XX, m¨¢s all¨¢ de periodismo de actualidad, hab¨ªan le¨ªdo cl¨¢sicos eternos. Her¨®doto, Tuc¨ªdides y Gibbon. Y a cl¨¢sicos ha recurrido ahora Kaplan para construir un discurso cuyo prop¨®sito es la relegitimaci¨®n de la tradici¨®n pol¨ªtica realista. Cl¨¢sicos en vena. No esos historiadores antiguos, sino la tradici¨®n tr¨¢gica que enlaza a los griegos con Shakespeare para pensar los dilemas morales, inevitables e irresolubles, a los que se enfrenta un pol¨ªtico en circunstancias cr¨ªticas. Mejor nos hubiera ido si Clinton hubiese le¨ªdo a S¨®focles y no a ¨¦l, nos viene a decir.

El ¨²ltimo presidente que us¨® el poder militar con mentalidad tr¨¢gica afirma que fue Bush padre. No tanto por haber le¨ªdo Ant¨ªgona o El rey Lear, sino por su experiencia en la Armada durante la II Guerra Mundial. Tras ¨¦l, despu¨¦s de la Guerra Fr¨ªa, los l¨ªderes norteamericanos nunca habr¨ªan acertado en el momento de la verdad porque han olvidado la verdad que ense?a la tragedia. El ¨²ltimo ejemplo de esa fata de responsabilidad ser¨ªa el Biden que decide marcharse de Afganist¨¢n dejando una sociedad en la anarqu¨ªa de la falta de orden. Ese tipo de verdad es la que pretende descubrir Kaplan con este libro.

La hip¨®tesis del ensayo es que ese tipo de tensiones habr¨ªan sido olvidadas por los occidentales, toda vez que no hemos tenido las experiencias que forjaron en el pasado una mentalidad tr¨¢gica

Demasiadas veces el realismo pol¨ªtico se confunde con la inmoralidad del cinismo. Es la interpretaci¨®n torticera de Maquiavelo. Lo que viene a decirnos Kaplan, tras su experiencia como corresponsal en diversas guerras, es que el realismo nos libera del moralismo de sof¨¢ y columna de opini¨®n, porque asume responsablemente la necesidad del orden como primer fundamento de la comunidad pol¨ªtica. Ese ha sido su aprendizaje al leer a los cl¨¢sicos y a sus mejores int¨¦rpretes. ¡°La justicia, por muy gratificante que sea desde el punto de vista moral, puede ser enemiga de un ejercicio prudente del gobierno¡±. Esa verdad dura, real, la atisba Edipo al quedarse ciego, al constatar la tensi¨®n fatal que puede enfrentar la lealtad a la familia y a la ciudad. La hip¨®tesis del ensayo es que ese tipo de tensiones habr¨ªan sido olvidadas por los occidentales, toda vez que no hemos tenido las experiencias que forjaron en el pasado una mentalidad tr¨¢gica. Y sin ella estar¨ªamos perdidos.

La mentalidad tr¨¢gica

Autor: Robert D. Kaplan.

Traducci¨®n: Albino Santos Mosquera.

Editorial: RBA, 2023.

Formato: tapa blanda (208 p¨¢ginas, 20 euros) y e-book (9,99 euros).

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