Roger Bartra, el intelectual mutante
La autobiograf¨ªa del soci¨®logo y antrop¨®logo socialdem¨®crata refleja la evoluci¨®n de su pensamiento y resume la historia de la pol¨ªtica mexicana de los ¨²ltimos 50 a?os
El axolote es una salamandra acu¨¢tica que conserva sus rasgos larvales en su vida adulta. Su aspecto jam¨¢s muta. El axolote es end¨¦mico de los lagos de la Ciudad de M¨¦xico y, en 1986, el antrop¨®logo y soci¨®logo Roger Bartra lo eligi¨® como met¨¢fora para explorar la identidad mexicana en La jaula de la melancol¨ªa. Junto a El laberinto de la soledad de Octavio Paz, La jaula de la melancol¨ªa constituye la disecci¨®n cr¨ªtica m¨¢s influyente acerca del nacionalismo revolucionario mexicano.
Es ir¨®nico que fuera la met¨¢fora del axolote lo que diera fama a Bartra. Y es que si algo ha definido la vida intelectual de Bartra (Ciudad de M¨¦xico, 1942) es precisamente aquello que nunca le ocurre al axolote: la mutaci¨®n. Y Mutaciones es precisamente el t¨ªtulo de su autobiograf¨ªa intelectual. Es, a la luz de lo que cuenta, un t¨ªtulo acertado. Bohemio e influenciado por lo beat en los a?os sesenta en el barrio de La Condesa de la Ciudad de M¨¦xico; antrop¨®logo marxista-leninista en Venezuela a finales de los sesenta y principios de los setenta; estudiante en Par¨ªs con afinidades eurocomunistas en los setenta; miembro destacado de la intelligentsia comunista mexicana en los ochenta; estudioso de la identidad mexicana a finales de los ochenta; prestigioso acad¨¦mico con largas estancias en universidades de Estados Unidos, Espa?a o Inglaterra en los a?os ochenta y noventa; influyente fuerza cultural a los mandos del suplemento cultural del peri¨®dico La Jornada a mitades de los a?os noventa; intelectual p¨²blico a favor de la democracia en los noventa; y, a partir del siglo XXI, estudioso del fen¨®meno de la melancol¨ªa y de la figura del salvaje en las representaciones culturales y cr¨ªtico del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien, en su conferencia diaria matutina ¡ªuna suerte de rueda de prensa que tiene lugar tempran¨ªsimo y que es popularmente conocida como ¡°La ma?anera¡±¡ª, asegur¨® que Bartra se hab¨ªa cansado de ser de izquierdas.
Dudo que Bartra haya cambiado en la direcci¨®n que se?al¨® L¨®pez Obrador. Aunque s¨ª es cierto que, a diferencia del axolote, Bartra ha mutado bastantes veces a lo largo de su largo y brillante peregrinaje intelectual. Y son m¨¢s bien pocas las cosas que se han mantenido intactas. Mutaciones revela s¨®lo dos consideraciones que se han mantenido tan inmutables como el aspecto de un axolote. La primera est¨¢ relacionada con su genealog¨ªa familiar. Hijo de Anna Muri¨¤ y Agust¨ª Bartra, dos de los mejores escritores catalanes de su generaci¨®n y exiliados en M¨¦xico, Roger Bartra se suele presentar como catal¨¢n (y mexicano) a pesar de que ni naci¨® en Catalu?a ni pis¨® Catalu?a hasta su edad adulta. De hecho, su mundo familiar era tan cercano a lo catal¨¢n que, de ni?o, dej¨® M¨¦xico un par de a?os para irse a vivir con sus padres a Estados Unidos, que hab¨ªan conseguido un trabajo temporal al norte del R¨ªo Bravo, y al regresar a M¨¦xico s¨®lo sab¨ªa hablar catal¨¢n e ingl¨¦s. Tuvo que aprender, de nuevo, espa?ol. La constelaci¨®n m¨¢s ¨ªntima de sentimientos que forjan una personalidad estaba compuesta, en su caso, por la lengua y la literatura catalanas.
Se presentaba como catal¨¢n. Pero esa identidad nacional no define la dimensi¨®n intelectual o pol¨ªtica de su identidad: repudi¨® siempre el nacionalismo
Bartra siempre repudi¨® el nacionalismo como forma de organizaci¨®n pol¨ªtica. Desde sus tiempos como marxista-leninista, pasando por su ¨¦poca eurocomunista hasta su actual posici¨®n socialdem¨®crata, siempre ha visto con sospecha y escepticismo el nacionalismo pol¨ªtico, ya fuera en M¨¦xico, en Espa?a o en Catalu?a. Una de las cuestiones m¨¢s sugerentes de Mutaciones es que la identidad nacional no tiene por qu¨¦ determinar la identidad pol¨ªtica. La vida de Roger Bartra es, en este sentido, un fallido test de estr¨¦s para el dogma nacionalista: la identidad nacional es muy fuerte en Bartra (tanto que ha resistido m¨¢s de 80 a?os fuera de su h¨¢bitat ¡°natural¡±), pero esa identidad nacional no define la dimensi¨®n intelectual o pol¨ªtica de su identidad. Uno puede tener una identidad nacional muy acentuada e interiorizada pero no ser nacionalista. En este sentido, Bartra siempre fue un axolote.
Mutaciones es tambi¨¦n una historia de la pol¨ªtica mexicana de los ¨²ltimos 50 a?os. Y es una historia de una complejidad endemoniada y de un perturbador fatalismo para la izquierda. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ¡ªformaci¨®n cuya denominaci¨®n contiene ya un ox¨ªmoron deslumbrante¡ª gobern¨® durante d¨¦cadas en lo que era un r¨¦gimen de partido ¨²nico. Bartra siempre sostuvo que la democracia llegar¨ªa de la mano de la izquierda. Sin embargo, en Mutaciones confiesa que se equivoc¨®. Ser¨ªa la derecha quien, a su juicio, terminar¨ªa impulsando la transici¨®n democr¨¢tica. El a?o 2000, el Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), un partido conservador, ganar¨ªa las elecciones y habr¨ªa por fin una alternancia democr¨¢tica. La izquierda s¨®lo pudo alcanzar el poder en 2018, cuando Morena, una escisi¨®n del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), gan¨® las elecciones de forma holgada con Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador a la cabeza. Se cerraba as¨ª un c¨ªrculo peculiar porque el PRD era, a su vez, una escisi¨®n del PRI. Y es que Morena tiene algo del viejo PRI anterior al giro neoliberal de los a?os ochenta. En el principio, en el M¨¦xico moderno, estaba el PRI. Y escisi¨®n tras escisi¨®n, la izquierda parece haber vuelto al principio.
El Bartra socialdem¨®crata dif¨ªcilmente tiene encaje en ninguno de los partidos actuales. Y en algunos pasajes de Mutaciones, Bartra, que tantas veces nos salv¨® de las trampas de la melancol¨ªa, parece caer preso de una especie de melancol¨ªa socialdem¨®crata.
Mutaciones. Autobiograf¨ªa intelectual
Debate, 2023
424 p¨¢ginas. 23,90 euros
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