¡®Cuentos completos¡¯ de Amy Hempel: esto hacen las mujeres cuando se quedan solas
Toda una fascinante constelaci¨®n de personajes femeninos cabe en los cuentos de una de las grandes entre los narradores estadounidenses que nunca ha ca¨ªdo en la tentaci¨®n de la novela
?Qu¨¦ hacen las mujeres cuando se quedan solas? Las de los relatos de Amy Hempel cuidan animales de otras personas, generalmente sin ¨¦xito, intentan seducir a viudos j¨®venes regal¨¢ndoles jengibre escarchado y visit¨¢ndolos sin ropa interior, ven la televisi¨®n en salas de hospital, tratan de distraer a una amiga enferma cont¨¢ndoles una historia, escuchan conferencias sobre pintura en iglesias antes de ir a la consulta de un m¨¦dico que les dar¨¢ un diagn¨®stico terrible, se van de vacaciones a la playa con los maridos de otras, les rezan a Cristos de feria que respiran si echas 25 centavos en una ranura, pintan cuadros en pueblos junto a un lago a los que han ido a ¡°recuperarse¡±, aunque no dicen de qu¨¦.
Hempel naci¨® en Chicago en 1951 y da clases de escritura creativa en la Universidad de Austin, en Texas; su maestro fue Gordon Lish, quien la descubri¨® y public¨® su primera colecci¨®n de cuentos, en 1985: le siguieron otros cuatro libros, entre ellos el notable El perro del matrimonio (2008). Por lo general, su literatura es comparada con la de Raymond Carver, Frederick Barthelme y Mary Robison ¡ªRick Moody la relacion¨® en otra ocasi¨®n con la de Grace Paley, Alice Munro, Lydia Davis, Joy Williams, Cynthia Ozick y Ann Beattie¡ª, pero tambi¨¦n se la podr¨ªa vincular con la de Tobias Wolff, Lorrie Moore y Diane Williams; como estos autores ¡ªy al igual que Ben Marcus, Barry Hannah, Mary Gaitskill y George Saunders, entre otros¡ª, Hempel se ha convertido en una de las escritoras m¨¢s importantes de la literatura estadounidense contempor¨¢nea escribiendo relatos breves a pesar de que su pa¨ªs tiende a inclinarse m¨¢s bien por la Gran Novela Americana: a diferencia de casi todos los anteriores, sin embargo, la autora de estos Cuentos completos nunca ha ca¨ªdo en la tentaci¨®n de escribir una novela.
Pese a ello, hay algo profundamente estadounidense en su literatura, y no s¨®lo se encuentra en el hecho de que casi todos sus relatos transcurren en el Medio Oeste de ese pa¨ªs: los personajes de Hempel se debaten entre su deseo de ser libres y su anhelo de pertenencia, entre el individualismo y la compasi¨®n que Robert Frost llam¨® en una oportunidad las dos mentalidades, la republicana y la dem¨®crata, que dominan la sociedad de ese pa¨ªs. Pero su mensaje es universal, y se manifiesta en la que quiz¨¢s sea la principal debilidad de estos relatos, el hecho de que, casi en todas las ocasiones, sus narradores son mujeres narrando ¡°en primera persona¡±. Hempel no parece inclinada a cambiar lo que le da resultado; sus cuentos tienden a tener narradoras y protagonistas muy similares, as¨ª como a hacer que tropecemos con ellas en el momento en que echan la vista atr¨¢s a su divorcio o a una muerte, raz¨®n por la que tal vez debamos leer sus Cuentos completos, por ejemplo, imponi¨¦ndonos pausas entre los libros que los componen. Lo mismo sucede con la relaci¨®n que los personajes establecen con los animales ¡ªperros, gatos, corderos¡¡ª y que suele ser siempre la misma: los animales en estos relatos no son nunca ¡°reflejo¡± de las personas ni una met¨¢fora de nada ¡ª¡±?Nada de met¨¢foras! Ninguna cosa es como otra cosa¡±, advierte la narradora de ¡®C¨¢ntale¡¯¡ª, sino una extra?eza agregada a un desconcierto mayor, el de estar vivos en estos tiempos.
Sus protagonistas son algo c¨¢ndidas, crueles, minuciosas, solidarias, incoherentes y profundamente l¨²cidas, fr¨¢giles y muy fuertes; est¨¢n angustiadas o simplemente se sienten solas
¡°Me imagino que existen much¨ªsimas cosas que una deber¨ªa procurar no tomarse como una cuesti¨®n personal. La falta de aparcamiento, el mal tiempo, un marido que se da cuenta de repente de que est¨¢ enamorado de otra¡±, dice una de sus narradoras. Otra afirma: ¡°Comoquiera que se mire, esas cosas deben servir de lecci¨®n, lo que no significa que la lecci¨®n se aprenda¡±. Es como si Hempel estuviese tratando de agotar el repertorio de experiencias y tareas que las mujeres pueden desarrollar en las sociedades occidentales en este momento: sus protagonistas son algo c¨¢ndidas, crueles, minuciosas, solidarias, incoherentes y profundamente l¨²cidas, fr¨¢giles y muy fuertes; est¨¢n angustiadas o simplemente se sienten solas; quieren empezar de nuevo y lo hacen, por lo general, poco antes de terminar lo que estaban haciendo un momento antes. As¨ª, cada uno de sus relatos explora un punto de una constelaci¨®n de posibilidades que ¡ªatrapados como estamos en la actualidad entre propuestas antag¨®nicas que atribuyen a las mujeres caracter¨ªsticas diferentes y las conciben generalmente como, o bien vulnerables y victimizadas, o bien como sumisas difusoras de las ideas de religi¨®n y orden y patria¡ª resulta especialmente importante recorrer. Y estos cuentos completos, que Seix Barral public¨® en 2009 y a los que a?ade aqu¨ª los del ¨²ltimo libro de la autora, C¨¢ntale (2019), son un magn¨ªfico lugar en el que comenzar a hacerlo: para ello, todo el mundo tiene que ser ¡°muy muy bueno¡± y ¡°muy muy paciente¡± y, como dice una de las narradoras de este libro, esperar ¡°con esperanza perfecta¡± que el relato lo arrastre consigo. Vale la pena hacerlo, entre otras cosas, porque el libro incluye ¡®Los intrusos¡¯, uno de los mejores cuentos sobre embarazos y fantasmas que hayan sido escritos en los ¨²ltimos a?os.
Cuentos completos
Traducci¨®n de Inga Pellisa D¨ªaz y Silvia Barbero Marchena
Seix Barral, 2023
656 p¨¢ginas. 26 euros
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