La ¨²ltima joya de Edmund de Waal, una aplicaci¨®n para compartir recuerdos, los instantes estelares de Stefan Zweig y otros libros de la semana

Stefan Zweig se suicid¨® el 22 de febrero de 1942 en Petr¨®polis (Brasil). Muri¨® voluntariamente, conduciendo su vida a un minuto definitivo sin vuelta atr¨¢s, seg¨²n cuenta Anna Caball¨¦ en su rese?a del libro Stefan Zweig. Vida y obra de un gigante de la literatura, un repaso del experto (tambi¨¦n cr¨ªtico de Babelia) Luis Fernando Moreno Claros a la vida de este intelectual. Un escritor que vivi¨® refugiado en sus ideas y sus libros y que, en sus excepcionales biograf¨ªas y gracias a su gran empat¨ªa con las tragedias y dificultades ajenas, siempre estuvo a la b¨²squeda de los momentos relevantes que marcan para siempre la vida de sus personajes, una especie de minuto secreto: ¡°Un minuto (met¨¢fora de una experiencia puntual) que se mantiene oculto en el interior c¨¢lido de la vida a lo largo, o corto, del tiempo, y no hay ¨¢lgebra del esp¨ªritu capaz de medirlo, cuantificar su potencia irradiadora¡±, seg¨²n Caball¨¦.

El libro destacado de la semana es La casa de caramelo, de Jennifer Egan, en el que la autora estadounidense teje una tela de ara?a de historias en torno a una aplicaci¨®n para compartir recuerdos. Egan hace saltar con esta novela la banca de la literatura de ficci¨®n, asegura en su cr¨ªtica Carlos Zan¨®n: ¡°Es una maga con las mangas de su camisa subidas y que te hace el mismo truco una y otra vez y no le pillas el enga?o. Es Messi tirando seguidas treinta faltas y todas, gol¡±.

Entre los libros rese?ados esta semana tambi¨¦n destacan las novelas Hombres y apariciones, de Lynne Tillman, que gira en torno a un observador coleccionista de fotos antiguas que intenta crear un marco te¨®rico de una ¡°etnograf¨ªa¡± iconogr¨¢fica de los retratados; Cartas a Camondo, la ¨²ltima joya literaria de Edmund de Waal, autor de La liebre con ojos de ¨¢mbar; o las magn¨ªficas memorias Extra?os en la casa, de Dorothy Gallagher, cuyos pasajes se pueden leer como relatos de no ficci¨®n.

Por ¨²ltimo, pero no menos importante, destacamos tambi¨¦n la biograf¨ªa Meryl Streep. Siempre ella, de Michael Schulman, que repasa la vida de la rutilante estrella de cine estadounidense.

¡®La casa de caramelo¡¯, de Jennifer Egan

La autora estadounidense entretiene y hace pensar con una tela de ara?a de historias tejida en torno a una aplicaci¨®n para compartir recuerdos. Cr¨ªtica de Carlos Zan¨®n.

¡®Extra?os en la casa¡¯, de Dorothy Gallagher

Los pasajes memor¨ªsticos de la escritora, que por separado podr¨ªan ser relatos de no ficci¨®n, construyen un retrato poli¨¦drico e inacabado de la autora. Cr¨ªtica de Laura Ferrero.

¡®Hombres y apariciones¡¯, de Lynne Tillman

El protagonista de la novela de Lynne Tillman se plantea c¨®mo la fotograf¨ªa influye en la construcci¨®n de las conciencias separadas de las mujeres y los hombres. Cr¨ªtica de Jorge de Juan.

¡®Stefan Zweig. Vida y obra de un gigante de la literatura¡¯

Luis Fernando Moreno Claros ofrece un magn¨ªfico retrato, firme y desapasionado de un ¡®hombre aparte¡¯ que vivi¨® refugiado en sus ideas y sus libros. Cr¨ªcia de Luis Fernando Moreno Claros.

¡®Cartas a Camondo¡¯, de Edmund de Waal

El autor brit¨¢nico regresa al tono y al ambiente de su obra maestra, ¡®La liebre con ojos de ¨¢mbar¡¯, con un epistolario falso cuyo protagonista reconstruye la vida de su hijo y de sus descendientes hasta despu¨¦s del Holocausto. Cr¨ªtica de Sergio del Molino.

¡®Meryl Streep. Siempre ella¡¯, de Michael Schulman

El periodista de 'The New Yorker' dedica una biograf¨ªa err¨¢tica a la actriz que se centra, de manera muy debatible, solo en sus a?os de formaci¨®n. Cr¨ªtica de ?lex Vicente.

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