¡®Al desnudo¡¯, de Caroline Vout: el cuerpo perfecto en Grecia y Roma frente al espejo del alma
La clasicista lleva a cabo un recorrido fascinante por las maneras de representar y concebir el cuerpo en la antig¨¹edad, que indaga en esa ¡°hermosa mentira¡± que reza que el f¨ªsico de los griegos y romanos era un modelo de perfecci¨®n
En la Grecia y la Roma antiguas, y despu¨¦s, la concepci¨®n sobre la naturaleza humana estuvo dominada por el dualismo antropol¨®gico, la creencia de que somos un compuesto de cuerpo y alma. Los fil¨®sofos sintieron predilecci¨®n por ella como principio de vida, como elemento rector de nuestra conducta y se valieron de la fisonom¨ªa como espejo del alma; al cuerpo acostumbraron a degradarlo a mera prisi¨®n del alma, desconfiando de las tentaciones del deseo o de las bajas pasiones que este pod¨ªa despertar como principio agente de las coacciones del eros o de los pecados de la carne. El cuerpo era relegado al dominio profesional de los artistas o los m¨¦dicos, bien modelado bajo el idealismo a la manera del Dor¨ªforo de Policleto o la Lesbia de Catulo, bien entendido como un equilibro arm¨®nico o una disfunci¨®n disonante de humores necesitada de la proporci¨®n hipocr¨¢tica o del saber oracular de Asclepio.
El cuerpo, manifestaci¨®n por antonomasia de la diversidad, ya fue entonces sometido a la tiran¨ªa del ideal de belleza, pensemos en la Afrodita de Prax¨ªteles, en el H¨¦rcules Farnesio o en la bella escena homoer¨®tica y de flirteo de la Copa Warren. Las mujeres fueron reducidas a corporeidad, a cuerpos que importan como ciudadanas de segunda y nacidas para criar, d¨¦biles y eternas menores de edad, como las representadas en la tragedia y la cer¨¢mica ¨¢tica o las que nos miran a los ojos reclamando una reparaci¨®n hist¨®rica desde los retratos mortuorios de las momias de El Fayum. Junto al ideal del cuerpo pol¨ªtico representado en la figura de reyes y emperadores, como el Alejandro de Lisipo, la estatua de Augusto de Prima Porta o el C¨®modo como un nuevo H¨¦rcules jugando a ser gladiador. La religi¨®n pagana tambi¨¦n se materializa en imagen y el cuerpo de Cristo se manifiesta como un cuerpo ejemplar libre de pecado y el de los m¨¢rtires y santos como campo de batalla rezando y muriendo en la arena del Coliseo. La obscenidad y lo grotesco tambi¨¦n tuvieron su lugar en la representaci¨®n de un Pr¨ªapo en Pompeya, en un epigrama de Marcial o en la fealdad sat¨ªrica de S¨®crates o de la Vieja borracha de la Gliptoteca de M¨²nich. Tambi¨¦n hubo un espacio para la muerte, desde el ideal de los sarc¨®fagos con representaciones m¨ªticas a los cuerpos dolientes de los prisioneros en los relieves de la columna de Marco Aurelio en Roma o el dramatismo de los cuerpos de yeso l¨ªquido vertido en las cavidades que hab¨ªan dejado las v¨ªctimas sepultadas bajo la lava del Vesubio.
Caroline Vout, catedr¨¢tica de Estudios Cl¨¢sicos de la Universidad de Cambridge, lleva a cabo un recorrido fascinante por las maneras de representar y concebir el cuerpo en la antig¨¹edad cl¨¢sica, sobre la ¡°hermosa mentira¡± todav¨ªa viva de que el cuerpo de los griegos y romanos es el cuerpo perfecto, sin defectos, precioso y esbelto, de divinas y ¨¢ureas proporciones. Este apasionante ensayo, ganador del The London Hellenic Prize, quiere ilustrarnos sobre c¨®mo los requisitos del arte difieren casi siempre de los requisitos de la realidad, desde la l¨ªrica griega arcaica de Safo hasta el triunfo del cristianismo a finales de la Antig¨¹edad con el cuerpo lapidado de Hipatia de Alejandr¨ªa. Y lo cierto es que consigue seducirnos con un relato fluido y apasionante sobre la sociedad griega y romana y sus contradicciones entre el ideal y la diversidad corporal. Teme la autora en el pr¨®logo que haya sido v¨ªctima de una temeridad desmedida al abordar este tema porque quiz¨¢s se trate de ¡°mucho cuerpo para un solo libro¡±. Lo cierto es que en su caso la Fortuna ha premiado su audacia y las Musas la han asistido para ense?arnos c¨®mo un cuerpo desnudo, humano o divino, no es solamente un cuerpo sin ropa, sino tambi¨¦n un cuerpo familiar o un cuerpo extra?o, una escenograf¨ªa en nueve actos que sit¨²a al cuerpo humano, el de los hombres y el de las mujeres, de los ni?os y los esclavos, los tullidos y los muertos, en diferentes contextos performativos, una sabia y no f¨¢cil elecci¨®n para enhebrar la mejor historia cultural, la que establece un di¨¢logo entre Plat¨®n y el Apolo de Belvedere, entre las Metamorfosis de Ovidio y Zeus en forma de cisne seduciendo a Leda.
Al desnudo: El cuerpo griego y romano
Punto de Vista Editores, 2024
471 p¨¢ginas, 30,90 euros
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.