Reflexi¨®n, desconexi¨®n, descanso... Los impagables beneficios de salir a cenar solo

Lejos han quedado los tiempos en los que sentarse solo en un restaurante se ve¨ªa como algo triste. En algunas revistas de psicolog¨ªa recomiendan hacerlo al menos una vez por semana y algunos de los chefs m¨¢s conocidos del planeta, como Josean Alija (Nerua Guggenheim Bilbao), lo aplauden: ¡°Es una actitud ante la vida y no tener miedo a hacer las cosas¡±. Esta actividad que empez¨® como un reducto para singles comienza a atraer a personas de muy diversa condici¨®n interesadas en conversar ¨²nicamente con el est¨®mago mientras la boca casa sabores. Si no lo has hecho a¨²n, no esperes m¨¢s: reserva mesa para uno.

Aunque la literatura cient¨ªfica ha glosado en multitud de investigaciones los beneficios de comer acompa?ado aludiendo a que hacerlo sin compa?¨ªa lleva a hacer peores elecciones alimentarias (algo que acostumbra a ser verdad¡­) ahora se ha abierto una rendija por lo que ha colado alg¨²n beneficio psicol¨®gico. Antonio Cano Vindel, presidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Ansiedad y el Estr¨¦s, entresaca el siguiente: ¡°A pesar de que somos seres sociables necesitados del apoyo de los dem¨¢s, as¨ª como de afecto, compa?¨ªa y comunicaci¨®n, a veces necesitamos estar solos¡±, recuerda. ¡°Estar solo alg¨²n rato a la semana proporciona reflexividad, es decir, ayuda a ver la vida en perspectiva y a recomponer los objetivos y las cosas importantes¡±, argumenta este catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid.

¡°Por otro lado, el cerebro necesita descansar, por eso es bueno cambiar de tareas para no estar todo el d¨ªa sobreestimulado. Al cuerpo le pasa algo parecido: cuando desarrollamos mucha actividad, nuestros m¨²sculos est¨¢n m¨¢s tensos, aumenta la frecuencia cardiaca, la presi¨®n arterial¡­pero luego necesitamos volver a los valores normales¡±. Pero, para conseguirlo, se?ala Cano, ¡°no basta con dejar de hacer, sino que tambi¨¦n hace falta dejar de pensar o pensar en cosas neutras, por ser exactos¡±, reflexiona. Finalmente, centrar la atenci¨®n en un ¨²nico tema (por ejemplo, en un arroz meloso con cigalas, sepia y alcachofas) relaja mucho m¨¢s, recuerda Cano, que ser multitasking.

Es una actitud ante la vida y no tener miedo a hacer las cosas.

Josean Alija, chef del restaurante Nerua Guggenheim Bilbao.

Con esta idea en mente, la dise?adora holandesa Marina van Goor abri¨® hace unos a?os Eenmaal (que traducido del holand¨¦s significa ¡°comida para uno¡±), el primer restaurante de ?msterdam con mesas ¨²nicamente para una persona. Seg¨²n declar¨® Van Goor a la BBC, tuvo la idea al comprobar que en nuestra sociedad no hay lugares para estar solo en un espacio p¨²blico: ¡°Quer¨ªa crear un lugar atractivo donde estuviera permitido desconectar, especialmente en nuestra sociedad hiperconectada. Eleg¨ª poner un restaurante porque comer solo es la forma m¨¢s extrema de sentirse desconectado en nuestra cultura¡±, se?al¨® entonces. Y fue todo un ¨¦xito, ha estado lleno todas las noches desde su apertura.

Tambi¨¦n la literatura refleja esta tendencia. El dibujante Jiro Taniguchi y el guionista Masayuki Kusumi publicaron hace unos a?os el comic Paseos de un gourmet solitario, tras el ¨¦xito obtenido seis a?os atr¨¢s por El gourmet solitario, donde un japon¨¦s deambulaba por diferentes barrios de Tokio y su periferia en busca de restaurantes donde comer. Para este hombre solo ante el peligro, el momento de la comida representaba una aut¨¦ntica aventura en la que rendir tributo a los sentidos y entregarse a la pasi¨®n gastron¨®mica, lejos de los consensos sociales impostados y de las conversaciones pol¨ªticamente correctas. Y hasta la m¨²sica se ha subido al carro. Darren Hayman, el antiguo l¨ªder de Hefner, un grupo que nos regal¨® discos enormes como ¡°The Fidelity Wars¡±, edit¨® un vinilo en el a?o 2006 titulado ¡°Table for one¡± (mesa para uno) que exploraba esta opci¨®n, que posteriormente han incorporado algunos templos de la haute cuisine. El hecho es que cada vez hay m¨¢s comensales solitarios, pese a la leyenda de que a los clientes que comen solos se les trata peor.

A?ade una pel¨ªcula a la ecuaci¨®n y tendr¨¢s la cita perfecta

En realidad, no importa tanto el qu¨¦ como el c¨®mo cuando se trata es de pasar tiempo a solas. Otra posible terapia es ir al cine solo. Algunas investigaciones han demostrado que necesitamos dos horas de soledad al d¨ªa para desconectar de quienes nos rodean, dejar atr¨¢s los dimes y diretes del trabajo y apartarnos de los ordenadores. Al parecer, disponer de ese tiempo para uno mismo ayuda a mejorar la salud mental y el bienestar. Algo que muchos ya saben. Seg¨²n una encuesta de Showcase Cinemas, una cadena de cines estadounidense, la gran pantalla es un santuario para aquellos que buscan un poco de ¡°tiempo para m¨ª¡±, con un aumento de las visitas en solitario. Casi una cuarta parte (24%) de los encuestados manifest¨® ir al cine por su cuenta hasta tres veces al a?o, y m¨¢s de un tercio (36%) admiti¨® preferir la experiencia del cine en solitario a la de acudir acompa?ado a una sala oscura.

Estar solo alg¨²n rato a la semana proporciona reflexividad, es decir, ayuda a ver la vida en perspectiva y a recomponer los objetivos y las cosas importantes.

Antonio Cano Vindel, presidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Ansiedad y el Estr¨¦s

?Pero qu¨¦ impacto tiene un viaje al cine en solitario para nuestra salud mental? El 13 de enero de 2020, un experimento acad¨¦mico llevado a cabo por Vue Cinema y la Facultad de Psicolog¨ªa Experimental de la University College of London (UCL) registr¨® un notable aumento en los ritmos card¨ªacos de los participantes durante la proyecci¨®n del largometraje, con los espectadores en la zona sana del coraz¨®n durante alrededor de 45 minutos (el equivalente a una forma ligera de cardio). Las pruebas de conductividad de la piel tambi¨¦n mostraron que durante ciertos instantes de la pel¨ªcula se produjo un aumento en los niveles de excitaci¨®n emocional. Pero, sobre todo, el experimento puso de relieve que gozar voluntariamente de unos ratos para estar con uno mismo es mano de santo para cualquiera.

Gracias a estos periodos de desconexi¨®n de las obligaciones sociales, se?ala la psic¨®loga cl¨ªnica, Mertxe Pasamontes, es posible conectar con uno mismo, salir del reba?o y perder el miedo a hacer cosas. Pasamontes se pone como ejemplo: este a?o decidi¨® ir sola a Biocultura Barcelona, una feria anual de productos ecol¨®gicos y consumo responsable, y se lo pas¨® much¨ªsimo mejor que en ediciones a las que acudi¨® acompa?ada. ¡°Estuve casi cinco horas y creo que es el a?o que mejor me lo he pasado, porque, al ir sola, hice lo que quise, en lugar de preocuparme de si la persona que ven¨ªa conmigo se aburr¨ªa en los stands¡±, admite.

?Y qu¨¦ hay de un viaje?

¡°Todos deber¨ªamos de invitarnos a hacer cosas en solitario para perder el miedo a salir de nuestra zona de comodidad¡±, sugiere esta psic¨®loga. ¡°Cuando las haces, te das cuenta de que pasa a ser una experiencia diferente. De alguna forma, es como ampliar el mapa y darse cuenta de que dentro de ti hay recursos que a lo mejor ni sab¨ªas que ten¨ªas¡±, explica. Pero para ello hay que vencer dos resistencias: el miedo a aburrirse y la verg¨¹enza social de ir a cenar solo y sentirse como un bicho raro. La buena noticia es que despu¨¦s de hacerlo unas tres veces estos miedos empiezan a desaparecer.

Necesitamos dos horas de soledad al d¨ªa para desconectar de quienes nos rodean.

En todo caso, el consejo es hacer en solitario solamente aquellas cosas que produzcan verdadera satisfacci¨®n interior, sin forzarse a pasar m¨¢s tiempo del deseado en solitario. Por ejemplo, algunos expertos como Alex Soojung-Kim Pang, fundador de The Restful Company y autor de Descansa. Produce m¨¢s trabajando menos (Lidl), propone dividir las vacaciones estivales en tramos: unos d¨ªas con la pareja, otros con la familia y unos solo. Es lo que se conoce como las ¡°vacaciones a la alemana¡± y sirven para darse un descanso de las personas que nos rodean habitualmente y reservarse unos pocos d¨ªas para uno mismo. No con la intenci¨®n de volverse todav¨ªa m¨¢s individualista e insolidario, sino de recargar las pilas para ser m¨¢s sociable y creativo. Y, por supuesto, de poner un poco de distancia con los placeres solitarios que propone la tecnolog¨ªa, y descansar, que ¡ª seg¨²n una encuesta, llevada a cabo entre 18.000 personas de 134 pa¨ªses¡ª es algo que se hace mejor en solitario.