El secreto de Jay Shetty para pasar de dormir en el suelo de un templo a estar entre los j¨®venes m¨¢s influyentes del mundo
Su libro ¡®Piensa como un monje¡¯ profundiza en las pautas para conseguir la felicidad seg¨²n las pr¨¢cticas milenarias de los religiosos hinduistas
Con la c¨¢mara apagada, Jay Shetty responde a una llamada de Zoom desde California. No la enciende en ning¨²n momento, dejando a la imaginaci¨®n el lugar en el que est¨¢. Trat¨¢ndose de un hombre que ha pasado de dormir en el suelo de un templo en Bombay a formar parte de la lista de Forbes de las treinta personas menores de 30 m¨¢s influyentes del mundo, es dif¨ªcil montarse la foto en la cabeza. Podr¨ªa estar en el m¨¢s austero de los lugares o en una mansi¨®n de Los ?ngeles digna de celebridades como Gwyneth Paltrow o Matthew McConaughey. Inevitablemente, la pantalla en negro parece la forma perfecta de mantener parte de su intimidad, aunque quiz¨¢s sea su manera de despojarnos de al menos alguno de los m¨²ltiples est¨ªmulos que nos llegan en todo momento y de acercarnos sin distracciones a su filosof¨ªa de vida, con la cual, asegura, se consigue la felicidad.
Este londinense de ascendencia india abraz¨® el hinduismo con 18 a?os, tras conocer al monje Gauranga Das en unas charlas en la Escuela de Negocios de la Universidad de Londres, donde estudiaba. Tras seguir al gu¨ªa espiritual por todo Reino Unido, Shetty decidi¨® alternar las finanzas con la t¨²nica y viajar durante sus vacaciones a la India para devorar los textos sagrados. Una vez graduado, se mud¨® a Bombay para formarse como monje en un ashram, un lugar de ense?anza y meditaci¨®n hinduista en el que se vive con casi nada y se duerme en el suelo. Tres a?os despu¨¦s, dej¨® la austeridad absoluta para volver a la capital brit¨¢nica bajo recomendaci¨®n de uno de sus maestros y con una misi¨®n: compartir su experiencia y sabidur¨ªa con el mundo.
Shetty no para desde entonces. En seguida consigue un trabajo como coach de redes sociales para Accenture, desde donde llama la atenci¨®n de Arianna Huffington, que lo contrata para producir v¨ªdeos para el Huffington Post, en Nueva York. En poco tiempo, su fama crece como la espuma hasta convertirse, con solo 33 a?os, en el presentador del podcast On Purpose, el n¨²mero uno del mundo en tem¨¢tica de salud y bienestar (con m¨¢s de 60 millones de descargas). No sorprende que por su micro hayan pasado famosos de la talla de Gisele Bundchen, Rob Lowe, Khloe Kardashian o ¡ªlos ya mencionados¡ª Gwyneth Paltrow y Matthew McConaughey. Su ¨²ltimo hito es su libro Piensa como un monje (Grijalbo).
¡°Lo ¨²nico que hecho ha sido compartir ense?anzas milenarias de una forma pr¨¢ctica y accesible, para que la gente pueda adaptarlas a la vida actual¡±, dice Shetty, quien asegura que la buena acogida que ha tenido ¡°puede deberse a que los monjes y las pr¨¢cticas ancestrales, sobre todo las orientales, despiertan la curiosidad entre muchas personas. Es algo que me asombra y me llena de gratitud¡±. No deja de sorprender cuando el aspecto actual de Shetty es m¨¢s parecido al de una celebrity o un gur¨² de Silicon Valley que al de un monje hinduista. Ha llovido mucho desde que el autor cambiase las t¨²nicas naranjas por trajes de corte occidental y dejase de raparse la cabeza al cero a llevar un tup¨¦ digno de barber¨ªa hipster.
Quiz¨¢s su imagen actual tambi¨¦n le haga m¨¢s cercano a su p¨²blico y facilite el sentimiento de identificaci¨®n, o tal vez el secreto del ¨¦xito est¨¦ en los contrastes. Sin duda Shetty es la prueba de que no hace falta renunciar a los placeres a los que estamos acostumbrados para conseguir la armon¨ªa. ¡°Si yo he podido hacerlo, todo el mundo puede¡±, afirma. Eso s¨ª, para lograrlo es necesario identificar a los principales enemigos que nos separan de la forma de pensar de los monjes.
El mayor enemigo de la plenitud es, seg¨²n Shetty, la velocidad. ¡°Nos movemos deprisa, no tenemos tiempo ni para escucharnos a nosotros mismos y, por eso, muchas veces no sabemos lo que queremos, lo que hacemos, lo que sentimos ni lo que necesitamos para nuestra salud y bienestar¡±. El segundo, el exceso de est¨ªmulos sociales. ¡°Estamos demasiado enfocados en los dem¨¢s. Tenemos un acceso casi infinito para saber lo que hace un mont¨®n de personas en todo el mundo. Cuando no sabes lo que hacen los dem¨¢s puedes estar satisfecho viviendo tu propia vida. Sin embargo, si est¨¢s demasiado obsesionado con lo que est¨¢ haciendo los dem¨¢s, es todo m¨¢s complicado¡±. Lo dice un millennial con muchos millones de seguidores en cada una de sus redes sociales, en las que se apunta a los retos m¨¢s virales (el ¨²ltimo: el del cuento navide?o del elfo en la estanter¨ªa, por el que comparti¨® una foto de Beyonc¨¦ sentada en su hombro).
El tercer enemigo es el miedo a la soledad. ¡°Siempre se nos ha dicho que estar solos es malo. Si un ni?o tiene muchos amigos es popular, si no es raro. Si tienes m¨¢s de 35 a?os y no tienes pareja, para muchos tambi¨¦n lo es. Pensamos que necesitamos estar rodeados de personas para ser felices. Sin embargo, estar solos, aprender a tener confianza en nosotros y a no depender de los dem¨¢s es una habilidad realmente importante que te hace sentir bien. Por eso el principal objetivo de mi libro es que quien lo lea aprenda a tener una relaci¨®n m¨¢s profunda consigo mismo, por encima de las opiniones, por encima de las expectativas y de las obligaciones¡±.
Pero saber cu¨¢les son los principales enemigos de la espiritualidad no es suficiente. Esta ¡°metamorfosis cerebral¡± requiere echarle esfuerzo y ganas de aprender. ¡°Nadie nos ha ense?ado c¨®mo ser felices. Por eso tenemos que crear una nuestra propia escuela de felicidad¡±, explica. Para poner el primer ladrillo hay que encontrar un momento en el d¨ªa (basta con unos 10 o 15 minutos) en el que podamos estar con nosotros mismos, en calma y en silencio: ¡°Solo as¨ª podr¨¢s escuchar tu voz interior, saber qu¨¦ es lo realmente importante para ti y aprender a seguir tu coraz¨®n. Si est¨¢s siempre rodeado de ruido o pendiente de lo que pasa en el mundo, nunca sabr¨¢s lo que est¨¢ bien o mal para ti¡±. Para conseguir ese rato al d¨ªa, recomienda ¡°cambiar un poco los h¨¢bitos, acostarse m¨¢s temprano o levantarse antes, por ejemplo¡±.
Este espacio de calma es, para Shetty, lo necesario para construir un prop¨®sito de vida que debe sustentarse en nuestras pasiones y fortalezas. Es decir, en lo que nos gusta y en lo que somos buenos. Y todav¨ªa podemos bordar a¨²n m¨¢s el prop¨®sito como lo hacen los monjes: ¡°En lugar de enfocarse ¨²nicamente en la felicidad o en el ¨¦xito personal, los monjes piensan en c¨®mo poder ayudar a los dem¨¢s, en c¨®mo mejorar la vida de las personas¡±. ?Significa esto que el pensamiento del monje es incompatible con el ¨¦xito personal? Evidentemente no, basta con ver a Shetty.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.