Por qu¨¦ los consejos para ser feliz no siempre funcionan (y cu¨¢l es el verdadero camino a la felicidad)

Muchos de los consejos psicol¨®gicos actuales m¨¢s divulgados son ineficaces, incluidos los de los considerados expertos en psicolog¨ªa. Un ejemplo son las claves para la felicidad que difunde la Universidad de Harvard con el profesor Tal Ben Sahar y su c¨¢tedra de la felicidad. Algunos tan llamativos como "llevar un calzado c¨®modo". No hay duda de que la elecci¨®n del calzado es importante, pero que de la felicidad es una idea que raya en lo absurdo. El resto de sus consejos tampoco se salvan, pues dan por cierto que uno puede tener ciertas cualidades por el hecho de decidir tenerlas. "Ser agradecido" o "tener empat¨ªa con los dem¨¢s" son algunos ejemplos de las recetas ineficaces de Ben-Shahar y otros expertos.

Su problema es que dan por sentado que uno puede adquirir ciertas cualidades por el mero hecho de decidir que as¨ª ser¨¢, pero si ser feliz fuera tan simple, con decidir serlo estar¨ªa todo resuelto. Y no es as¨ª. Por eso muchas personas est¨¢n hartas de frases motivadoras y de consejos f¨¢ciles para alcanzar la felicidad, que tan comunes son actualmente, en realidad son ineficaces.

Estos consejos proponen cosas como "ser fuerte", o convencerse de que uno puede con lo que se proponga, aunque no entienda los motivos que le hacen sentir d¨¦bil o que le impiden avanzar. Es como si se anima a una persona con un esguince en el tobillo a caminar con firmeza: se trata de un remedio obviamente contraproducente, pues est¨¢ claro que primero tiene que sanar la lesi¨®n, y que solo entonces caminar¨¢ sin dificultad. Algo similar sucede al decirle a una persona t¨ªmida que tiene que ser m¨¢s emp¨¢tico, o a una persona deprimida que tiene que estar m¨¢s activa, o a unos padres con una hija que se autolesiona que se alejen de las personas t¨®xicas¡­ es completamente ineficaz, contraproducente y produce frustraci¨®n.

Uno no puede cambiar su realidad psicol¨®gica por el mero empe?o o la fuerza de voluntad, ni va a resolver sus problemas solo con cambiar su comportamiento. Hay que entender las causas, las verdaderas causas del malestar. Decidir que te vas a mostrar al mundo como una persona segura y capaz de todo no har¨¢ que lo seas, ni que consigas todo lo que te propongas. El camino es otro.

C¨®mo saber si un enfoque psicol¨®gico va a funcionar

La ¨²nica manera de aumentar la felicidad es resolver los conflictos psicol¨®gicos que hacen sufrir. Y para resolver estos conflictos hay que comprender su origen, racional y emocionalmente.

Y, aunque los motivos externos son importantes e influyen, aspectos como el comportamiento de las otras personas, las circunstancias de la vida y la gen¨¦tica¡­ no son las verdaderas causas. Las ra¨ªces del malestar que hay que comprender son las internas, las conclusiones err¨®neas, la ira, la inseguridad, la competitividad, el miedo a tomar decisiones, al futuro, al rechazo, a la soledad, a la enfermedad, a la muerte¡­ a sufrir. Y es necesario entender que problemas como la ansiedad, la depresi¨®n o el d¨¦ficit de atenci¨®n, son efectos, y para solucionarlos hay que entender y resolver sus causas.

Otro error com¨²n en la soluci¨®n de los conflictos es conformarse con tomar psicof¨¢rmacos. Si a una persona le duele mucho la espalda y quiere tomar analg¨¦sicos, est¨¢ bien porque le ayuda a no sufrir, pero conformarse solo con los medicamentos no va a resolver la afecci¨®n de la espalda. El dolor es el efecto, "avisa" de que algo anda mal en el cuerpo. De la misma manera, el sufrimiento, como la ansiedad o la depresi¨®n, son efectos que "avisan" de un problema en la mente, algo que hay que aprender a resolver. Por eso tomar psicof¨¢rmacos para paliar los s¨ªntomas puede ayudar, pero esto no va a solucionar de manera definitiva el problema.

La verdadera clave est¨¢ en comprender

Cuando se entiende c¨®mo funciona la psique humana se puede uno ahorrar muchos rodeos innecesarios. Simplificando el proceso, basta entender que los conflictos psicol¨®gicos de las personas se manifiestan en tres ¨¢mbitos: el comportamiento, las emociones (parte afectiva) y el pensamiento (parte cognitiva). El comportamiento es el resultado de los otros dos, de lo que uno piensa y de lo que siente, de ah¨ª que la resoluci¨®n del problema pase por poner en orden el pensamiento y las emociones. Consejos como "mu¨¦strate seguro y ser¨¢s seguro" denotan una gran ignorancia de la mente y su contenido; para ser seguro hay que resolver la inseguridad, y no volverse un farsante. As¨ª, cualquier abordaje que se base solo en cambiar el comportamiento puede tener alg¨²n resultado pr¨¢ctico, pero en el plano psicol¨®gico no ser¨¢ eficaz, especialmente a medio y largo plazo.

Respecto a las emociones y sentimientos (los aspectos afectivos), hay que aprender a abordarlos correctamente. Esto no lo hace ninguna corriente actual, ni siquiera la que m¨¢s podr¨ªa haberse acercado, la llamada inteligencia emocional. El error est¨¢ en que se aborda la emoci¨®n razonando, que es como querer aprender a nadar sin meterse en el agua. Por mucha teor¨ªa que uno sepa sobre las emociones, si no se aprende a explorarlas y perderles el miedo, sinti¨¦ndolas en el cuerpo, no se avanzar¨¢ mucho en la resoluci¨®n del conflicto. Consejos como siente amor y s¨¦ afectuoso no sirven m¨¢s que para confundir m¨¢s a¨²n la mente. El amor, el afecto, la empat¨ªa, la alegr¨ªa, la serenidad, la bondad, la generosidad, la resilencia, son emociones que van surgiendo como consecuencia de ir comprendido y resolviendo los conflictos, no se pueden producir sin m¨¢s, eso ser¨ªa un autoenga?o.

En resumen, los consejos para alcanzar la felicidad, los intentos para solucionar un conflicto o una terapia aplicada para resolver un trastorno psicol¨®gico, ser¨¢n eficaces si se centran en comprender y resolver las causas del malestar, resolviendo los errores cognitivos y afrontando adecuadamente las emociones. Y tomando el comportamiento como medida de los cambios.

Mar¨ªa Ib¨¢?ez Goicoechea y Jes¨²s Jim¨¦nez Cascallana son comunicadores especialistas en psicolog¨ªa, escritores y conferenciantes. Son los autores del libro 'Aprende a resolver lo que te hace sufrir'.