Adultos que se someten a un ¡®suplicio¡¯ adolescente por una dentadura perfecta: qu¨¦ hay tras la moda de la ortodoncia
Abre puertas en el trabajo, en las relaciones sociales y personales pero, ?no deber¨ªan reservarse los aparatos dentales a problemas de salud dental? ?O es que ya no son lo que eran?
Hubo un tiempo en que llevar aparato dental produc¨ªa sonrojo. Quienes deb¨ªan soportarlo, habitualmente ni?os y adolescentes, llegaban a reprimir la sonrisa por verg¨¹enza a que se notasen los brackets (¡°aparato dental¡±, en ingl¨¦s). Luego hubo un tiempo en que los brackets eran la moda (solo cambiarle el nombre ya diluy¨® el estigma), un complemento de colores ¡ªy quita y pon¡ª que te mandaba AliExpress. Hasta aparecieron artistas que los hac¨ªan solo para lucir sonrisa met¨¢lica en Instagram. Los adultos comenzaron a lucirlos con orgullo, un poco de brillo de escaparate para algunos, aut¨¦nticos tratamientos de est¨¦tica para otros muchos. Cada vez m¨¢s. Porque ?qui¨¦n no quiere tener una sonrisa perfecta?
Hoy la frontera entre lo est¨¦tico y la salud es dif¨ªcil de distinguir. No est¨¢ claro si es recomendable usar aparato solo para tener unos dientes perfectos o si los dientes solo deben tocarse para evitar problemas de salud dental. Por eso distinguir es m¨¢s importante que nunca, y urge poner las cosas en su contexto, como hace Juan Carlos P¨¦rez, presidente de la Sociedad Espa?ola de Ortodoncia (SEDO): ¡°Tiene una funci¨®n est¨¦tica, pero es salud¡±. Porque la ortodoncia, explica, "es una especialidad que, dentro de la odontolog¨ªa, se dedica al tratamiento de las irregularidades de los dientes, pero tambi¨¦n del maxilar y las mand¨ªbulas¡±. Su labor ayuda a atajar problemas de sue?o, dolores de cabeza y dificultad para respirar. Y la organizaci¨®n adecuada de las piezas dentales tambi¨¦n evita problemas como el bruxismo, una patolog¨ªa que ha crecido con la marea de ansiedad y estr¨¦s de los tiempos del coronavirus, y que consiste en apretar de forma inconsciente la mand¨ªbula y rechinar los dientes, desgast¨¢ndolos.
¡°?Qu¨¦ tienen como a?adido la cuesti¨®n est¨¦tica? Pues s¨ª, pero ese no debe ser su motivo fundamental¡±, reitera Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, dentista colegiado y profesor del M¨¢ster en ortodoncia y ortopedia dentofacial de la Universidad de M¨¢laga. Es por eso que, en los casos de los menores, cuando uno de sus pacientes puede pasar sin aparato ¨¦l advierte a los padres de que no es necesario, y ¡°queda a su demanda si quieren ponerlo porque pueda a solucionar alg¨²n tema est¨¦tico¡±. A veces un tratamiento corto es suficiente para alinear bien los dientes, lo que en realidad no solo hace que sean m¨¢s bonitos. Tambi¨¦n facilitan la higiene bucodental porque cuando est¨¢n excesivamente api?ados dificultan el cepillado. De hecho, un estudio de 2017 refleja que las personas que no hab¨ªan recibido un tratamiento en ortodoncia ten¨ªan m¨¢s posibilidades de sufrir periodontitis ¡ªuna infecci¨®n en las enc¨ªas¡ª y otro trabajo publicado unos a?os antes destaca que los pacientes con dientes api?ados tienen m¨¢s placa y bacterias pat¨®genas.
Adem¨¢s, algunos especialistas destacan que una dentadura bien alineada puede ser importante por cuestiones psicol¨®gicas, y que la sonrisa perfecta es muy demandada en el mercado laboral, aunque hay trabajos en los que ser guapo penaliza. Tambi¨¦n puede favorecer la aceptaci¨®n en las relaciones sociales y personales. Seg¨²n revela Fern¨¢ndez, entre los adultos hay mucha gente abusando de la ortodoncia porque parece que da m¨¢s estatus. Puede que por estas ventajas. Pero no siempre aciertan: ¡°Desde mi punto de vista es una equivocaci¨®n en la mayor parte de los casos¡±.
Sin tornillos y sin complejos: los aparatos que no se notan
Al lector nacido en los setenta, incluso en los ochenta y m¨¢s tarde, quiz¨¢ le parezca llamativo que hacerse una ortodoncia sea una tendencia de belleza. Probablemente no ha reparado en que los aparatos dentales ya no son lo que eran, y sigue asociando el t¨¦rmino a ese elemento met¨¢lico sonrojante que se va ajustando y que suele estar (muy) a la vista. Es una percepci¨®n que no pod¨ªa estar m¨¢s lejos de la realidad.
La evoluci¨®n ha sido muy importante y ahora hay opciones avanzadas como la de los aparatos linguales, que van colocados detr¨¢s de los dientes y, por tanto, apenas se notan. En los ¨²ltimos tiempos tambi¨¦n se han desarrollado opciones cer¨¢micas que son pr¨¢cticamente invisibles. Un paso m¨¢s all¨¢ est¨¢n las fundas de pl¨¢stico transparentes, una opci¨®n en auge porque apenas se nota, aunque suele ser m¨¢s cara.
Si los brackets tradicionales se van modificando a lo largo del proceso ¡ªsalvando las distancias, se hace apretando sus tornillos para mover los dientes hasta el lugar deseado¡ª, en los casos de las fundas cada paso supone hacer una nueva, lo que implica un coste que ronda el 30% m¨¢s respecto a los cl¨¢sicos. Eso s¨ª, los materiales y sus calidades, los diferentes tratamientos y sus diversas duraciones hacen que sea muy complejo calcular un precio medio. Desde la Sociedad Espa?ola de Ortodoncia explican que pueden rondar entre los 1.500 y los 6.000 euros.
Y qu¨¦ decir del alineador transparente... hasta los que a¨²n no son adultos se animan con ¨¦l. ¡°Tiene cada vez m¨¢s demanda entre los m¨¢s j¨®venes porque es m¨¢s est¨¦tico y, adem¨¢s, m¨¢s higi¨¦nico¡±, asegura Ignacio Garc¨ªa Espona, profesor titular de Ortodoncia en la Universidad de Granada. Todo son ventajas. El procedimiento tiene ¡°un componente funcional y otro est¨¦tico¡±, recalca, pero lo m¨¢s lo importante es que en cualquier tratamiento, sea por el motivo que sea, es que consiga dar estabilidad a las enc¨ªas, que respete sus tejidos y que todas las mejoras se mantengan en el tiempo. ?Qui¨¦n no quiere tener una sonrisa perfecta y una boca sana?
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