?Esta ya la he visto!

La pr¨®xima temporada del?Teatre Lliure llega con unas cuantas obras que repiten. Vuelve el montaje que hizo Sergi Belbel de Mar¨ªa Estuardo; vuelve la pandilla de Rh¨¹mia; vuelven los chicos de la Quinta del biber¨®n de In memoriam. Una sala peque?a cono el Mald¨¤ volver¨¢ a programar dos de los ¨¦xitos de esta temporada, Barbes de balena y Les dones s¨¤vies. El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) repesc¨® a finales de 2016 Molt soroll per no res, versi¨®n del cl¨¢sico de Shakespeare que ?ngel Ll¨¤cer situ¨® en la ¨¦poca dorada del cine americano, en los 50.? Art, de Yasmina Reza, con Pere Arquillu¨¦, Francesc Orella y Llu¨ªs Villanueva, en el Goya, se mantuvo del 20 de octubre de 2016 al 17 de abril de este a?o y volver¨¢ el pr¨®ximo abril. ?xito asegurado. Los vecinos de arriba volver¨¢n al Condal en su versi¨®n en castellano, con Eva Hache al frente. En la Biblioteca de Catalunya repetir¨¢n?L'hostelera o Bodas de sangre... ¡°Los espect¨¢culos, una vez estrenados, tienen vida propia¡±, dice Llu¨ªs Pasqual, director art¨ªstico del teatro de Gr¨¤cia y Montju?c. Y, a menudo, vuelven al lugar del crimen. Muchos dir¨¢n: ¡°?Esta ya la he visto!¡±, pero no ser¨¢ una queja, probablemente intentar¨¢n volver.

La recuperaci¨®n de obras suele ser una apuesta segura para las salas. ¡°La salud del teatro en una ciudad se puede medir por las reposiciones teatrales que hay en las carteleras¡±, sostiene Jordi Gonz¨¢lez, vicepresidente de Arte y Contenidos del Grup Focus (que gestiona los teatros Romea, Goya, Condal y Villarroel, en Barcelona), recordando que S¨®crates, juicio y muerte de un ciudadano, dirigido por Mario Gas, se repuso tres a?os consecutivos. ¡°Es una cuesti¨®n de demanda¡±, dice, rechazando que sea una medida para ahorrar: ¡°No sale m¨¢s barato. La explotaci¨®n es la misma y hay que pagar igual los gastos de exhibici¨®n. La producci¨®n s¨ª puede estar amortizada y los decorados guardados, pero casi nada m¨¢s; no, no es una estrategia anticrisis¡±.

Pasqual piensa igual. ¡°Es una cuesti¨®n de demanda. En nuestro caso, al Lliure solo vuelven los grandes ¨¦xitos de p¨²blico y tras haber dicho a mucha gente que no quedaban entradas... Recibimos constantemente peticiones de espectadores que nos piden que reprogramemos un espect¨¢culo¡±, dice.

Xavier Albert¨ª, director del otro teatro p¨²blico de Barcelona, el TNC, subraya que ¡°s¨®lo se repite un espect¨¢culo si ha quedado mucha gente en la calle¡±. Y, en estos casos, hay que ver tambi¨¦n si se puede: ¡°Hay que contemplar los compromisos de compa?¨ªas y actores, las programaciones de las salas...¡±. Albert¨ª valora mucho la funci¨®n de un teatro p¨²blico en estos casos: ¡°A menudo, no hace falta que todo el mundo haya visto una obra para que tenga gran repercusi¨®n. La funci¨®n esencial de un teatro p¨²blico es echar una gota y dejar que se expanda¡±. De hecho, en las salas de Gl¨°ries no se han visto muchas reposiciones: ¡°Recuerdo la de Dissabte, diumenge i dilluns, de De Filippo; Agost, de Tracy Letts, de las ¨²ltimas apariciones de Anna Lizaran, o la reciente Molt soroll per no res¡±. La versi¨®n que dirigi¨® Belbel de la obra de Letts, por ejemplo, volvi¨® a la cartelera con el 75% de las entradas vendidas, cuando ya lo hab¨ªan visto 40.000 espectadores.

El caso de las salas peque?as es diferente. Clara Cols, productora y cofundadora de la sala FlyHard, en el barrio de Sants de Barcelona, ve las reposiciones como una opci¨®n interesante a nivel art¨ªstico: ¡°Es la oportunidad de dar vida a una obra; y cuando una producci¨®n nuestra da el salto en una sala grande ya la tiene¡±. Ha pasado con muchos montajes de la compa?¨ªa de este espacio peque?o (una cuarentena de sillas). Pero quiz¨¢s el ejemplo m¨¢s ilustrativo es Smiley, de Guillem Clua, que pas¨® al Lliure, al Capitol, a Madrid, a Sudam¨¦rica, a Atenas... y se han hecho lecturas dramatizadas en Berl¨ªn y en Nueva York.

¡°Nos consideramos una sala comercial porque queremos rentabilizar las producciones¡±, admite Cols, subrayando que reponer obras que han funcionado les garantiza p¨²blico y les cuesta menos porque la inversi¨®n de la producci¨®n ya est¨¢ hecha. ¡°Pero no dejamos de arriesgar dando voz a nuestros creadores¡±.

Savina Figueras, productora y actriz de Gataro, la compa?¨ªa del Almer¨ªa Teatre, en Gr¨¤cia, confirma que, si se puede, se intenta reponer una obra que ha funcionado. ¡°Pero el teatro es una ciencia muy inexacta... Depende de la ¨¦poca en que se estren¨®, de si los actores est¨¢n disponibles, de las posibles giras, de la cantidad de gente que se qued¨® sin verla...¡±, explica. ¡°Sabemos que traer¨¢ p¨²blico, lo que es una garant¨ªa, y tambi¨¦n sale m¨¢s barato, por la producci¨®n y el vestuario ya hecho, aunque el gasto de explotaci¨®n es el mismo¡±.

En el Almer¨ªa, como en otras salas no tan comerciales, como las mencionadas FlayHard o Mald¨¤, tienen ¡°voluntad de tener teatro de repertorio¡±. Son buenos ejemplos la versi¨®n propia y cabaretera de Flor de nit o, sobre todo, Ay Carmela, de Jos¨¦ Sanch¨ªs Sinisterra, producci¨®n de Gataro, que se ha repuesto, con ¨¦xito, tres temporadas desde el 2012.