Los veraneantes culturales

¡°N¨®mada y mutante¡±. Con estas dos palabras define Maral Kekejian, directora art¨ªstica de Veranos de la Villa, el alma de esta cita que ayer -tras 75 citas distribuidas en 44 d¨ªas de programaci¨®n- cerr¨® su 33 edici¨®n desde el Parque de Enrique Tierno Galv¨¢n. Se trataba de una despedida, pero que dejaba un buen sabor de boca: 110.000 espectadores han acudido a la llamada de sus propuestas, casi un 30% m¨¢s de p¨²blico que en la anterior edici¨®n. ¡°Es una despedida dulce y alegre¡±, resume Kekejian. Tambi¨¦n fue espectacular: Anochecer en el parque, nombre de la ¨²ltima velada de Veranos, consisti¨® en un espect¨¢culo de pirotecnia maridada con m¨²sica cl¨¢sica. Si el a?o pasado los fuegos artificiales brillaron al ritmo del impactante Romeo y Julieta de Prokoviev (tema que narra la muerte de los amantes), en esta ocasi¨®n lo hicieron al son de la chisposa, urbana y jazzera Un americano en Par¨ªs, compuesta en 1928 por George Gershwin.

Veranos se podr¨ªa describir como un festival urbano itinerante: ¡°Los que participamos somos feriantes que vamos recorriendo la capital: todos y cada uno de los 21 distritos¡±. La descentralizaci¨®n ha sido una de las se?as de identidad de Veranos desde que Kekejian se hizo cargo de la cita, en 2016. El acceso libre, otra: ¡°Esto es un servicio p¨²blico: no buscamos clientes sino espectadores o ciudadanos¡±, apunta la directora que ha contado con el mismo presupuesto que en 2017 para programar: medio mill¨®n de euros. La mayor¨ªa de las convocatorias (casi nueve de cada diez) han sido de acceso libre. ¡°Que no es lo mismo que gratuito¡±, agrega la directora, ¡°no queremos fomentar la cultura de lo gratis, queremos dar acceso a la cultura contempor¨¢nea¡±. En aquellas que hab¨ªa que pagar entrada, el precio oscilaba entre los 3 y los 15 euros.

Aunque todas las ediciones de Veranos son genuinas, este a?o ten¨ªa un car¨¢cter especial pues se celebra el centenario del nacimiento de Tierno Galv¨¢n, creador del concepto un a?o antes de morir con la finalidad de amenizar el est¨ªo a aquellos madrile?os que no pod¨ªan irse de vacaciones. ¡°Desde entonces Veranos no ha dejado de ser Veranos¡±, remarca Kekejian, que desde que se puso al frente del festival se propuso darle un (necesario) giro: ¡°Hab¨ªa que hacer algo con Veranos porque no te puedes quedar haciendo lo mismo a?o tras a?o, hay que evolucionar. La espectacular acogida por parte del p¨²blico creo que habla por s¨ª sola. A lo mejor dentro de una d¨¦cada esta idea no tiene validez por eso no podemos dejar de hacernos preguntas¡±.

M¨²sica, artes esc¨¦nicas, circo, danza, performance, astronom¨ªa o deportes se han ido sucediendo durante m¨¢s de dos meses: la cita arranc¨® el 29 de junio, con un concierto del reconocido m¨²sico brit¨¢nico Mathew Herbert junto a su Brexit Big Band, y culmin¨® ayer con los fuegos artificiales-musicales, que se han convertido en otra de las se?as de identidad de la cita y que fueron ideados de nuevo por la core¨®grafa madrile?a Cuqui Jerez y los maestros de Pirotecnia Vulcano. Durante julio y agosto, por Madrid han pasado el bailar¨ªn Akram Khan, Martirio, ?lafur Arnalds, Gis¨¨le Viene, Cuarteto Casals o Vetusta Morla. Estos ¨²ltimos lo hicieron de inc¨®gnito pues el p¨²blico fue convocado a un concierto en la Quinta de los Molinos sin saber a qu¨¦ artista iban a ver. ¡°Eso es justo lo que pretendemos¡±, apunta Kekejian, ¡°que el p¨²blico vaya a la convocatoria dispuesto a dejarse sorprender. Queremos que vayan pensando: ¡®No s¨¦ lo que voy a ver, pero me f¨ªo porque seguro que es algo interesante¡±.