Un militar pacifista en la guerra de Podemos
Julio Rodr¨ªguez protagoniza en su tercer destino pol¨ªtico la mayor crisis de la formaci¨®n en la capital
Julio Rodr¨ªguez (Ourense, 1948) ilustra aquello que dijo el l¨ªder de su partido, Pablo Iglesias, sobre ¡°cabalgar contradicciones¡±. Ha ocupado el rango m¨¢s alto en el Ej¨¦rcito como jefe del Estado Mayor de la Defensa, pero se define como antimilitarista. Ha sido piloto de combate y ha dirigido a las fuerzas espa?olas en varios conflictos b¨¦licos y sin embargo, se declara pacifista porque ¡°un militar que conoce las calamidades de la guerra debe ayudar a construir la paz¡±. Es discreto, silencioso, huye de los focos y pasa por tener un perfil dialogante, pero el fracaso de las negociaciones que ¨¦l encabezaba para la lista de Podemos en la candidatura que liderar¨¢ Manuela Carmena en Madrid ha desvelado la pen¨²ltima guerra interna del partido. Bajo su mando, la organizaci¨®n madrile?a ha volado por los aires.
Hijo de un piloto de guerra franquista, entr¨® en el Ej¨¦rcito del Aire porque ¡°no hab¨ªa visto otra cosa¡±. Se form¨® en la Academia militar y ya de oficial, en sus viajes a Francia, empez¨® a leer clandestinamente libros prohibidos sobre la historia de Espa?a de Hugh Thomas, Gerald Brenan, Pierre Villar, que le marcaron y le empujaron a ser un lector compulsivo. Sus compa?eros militares le llamaban Julito el Rojo. En aquellos a?os en que se dej¨® crecer la barba ¡°por rebeld¨ªa¡± se aficion¨® tambi¨¦n a escuchar a cantautores como V¨ªctor Manuel. Hasta 2008, ning¨²n jemad hab¨ªa prometido en lugar de jurar su cargo. ?l fue el primero cuando le nombr¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Su intenci¨®n, bajo el mando de Carmen Chac¨®n, era modernizar el Ej¨¦rcito.
Cuando era jemad, ¡°nunca, en ning¨²n momento, dio argumento alguno que hiciera pensar que ten¨ªa vocaci¨®n para entrar en pol¨ªtica¡±, recuerda Jordi Xucl¨¤, diputado del PDeCAT que hoy comparte tertulia pol¨ªtica con Rodr¨ªguez y entonces, como portavoz de Defensa, particip¨® en viajes y reuniones con ¨¦l. En noviembre de 2015 Pablo Iglesias anunci¨® su fichaje estrella. Un golpe de efecto para intentar acabar con la etiqueta de antisistemas que les acompa?a desde sus or¨ªgenes del 15-M y contrarrestar los ataques a la formaci¨®n por su supuesta vinculaci¨®n con los reg¨ªmenes venezolanos e iran¨ªes. Como el exjemad dice en su libro Mi patria es la gente, ¡°necesitaban quitarse la imagen de perroflautas incorporando a figuras s¨®lidas y fiables¡±. ¡°La primera sensaci¨®n fue de sorpresa¡±, cuenta una persona cercana a su entorno. Los militantes se divid¨ªan entre los que confiaban ciegamente en las decisiones de su l¨ªder y los que se mantuvieron a la espera de sacar conclusiones sobre un hombre que hab¨ªa trabajado para gobiernos del PSOE.
La primera decisi¨®n de Iglesias fue situar a Julio Rodr¨ªguez de n¨²mero dos por Zaragoza sin someterle a primarias. Como militar e hijo de militar errante, hab¨ªa vivido en esa ciudad, donde estudi¨®, vinculaci¨®n y argumento suficiente para colocarle en las listas. En Arag¨®n cosech¨® su primer fracaso electoral, cuando no logr¨® entrar en el Congreso en las elecciones de 2015. Un a?o despu¨¦s aterriz¨® como paracaidista en las listas de Almer¨ªa. Sus socios de Izquierda Unida le recibieron con hostilidad: ¡°Es un hombre de guerra y de la OTAN¡±, se quej¨® Rosal¨ªa Mart¨ªn, de IU Almer¨ªa. Termin¨® apoy¨¢ndolo pero en la provincia andaluza tampoco logr¨® un esca?o.
¡°Es posiblemente una de las personas que m¨¢s me ha sorprendido para bien y que m¨¢s admiro en Podemos¡±, dice Pablo Echenique, secretario de Organizaci¨®n del partido. Ambos compartieron la etapa aragonesa. ¡°Cuando lleg¨® estaba dispuesto a llevar a cabo cualquier tarea que la direcci¨®n considerase que fuera ¨²til para la organizaci¨®n. En cinco minutos pas¨® de general de los ej¨¦rcitos a soldado¡±, asegura.
¡°Es una persona humanista, amable, cercana, con un perfil muy parecido al de Manuela Carmena en el sentido de que ha desarrollado su carrera profesional y, en un momento dado, se ha incorporado a la pol¨ªtica¡±, dice de ¨¦l Jes¨²s Montero. Su antecesor en la secretar¨ªa general de Podemos en Madrid ¡ªsu tercer destino pol¨ªtico, donde gan¨® las primarias al sector anticapitalista¡ª, considera ¡°muy generosa¡± su dedicaci¨®n al partido, ¡°porque no ten¨ªa ninguna necesidad¡±. ¡°A?ade un perfil y valores que no proceden de la pol¨ªtica profesional y tiene una solvencia y competencias que le facultan para cualquier ¨¢rea de gesti¨®n¡±, opina Montero.
Su disciplina y rigor tras a?os de carrera militar son dos de las cualidades que m¨¢s destacan quienes han trabajado con ¨¦l. ¡°Tiene una visi¨®n pol¨ªtica clara. Rigor al analizar la realidad. Y una capacidad de comunicar muy notable, m¨¢s propia de un pol¨ªtico que de un militar de alto rango¡±, explica Echenique. Xucl¨¤, despu¨¦s de compartir noches de debates y conversaciones con ¨¦l en la cadena Ser, le describe como un ¡°hombre ordenado, reflexivo, siempre puntual, que defiende sus puntos de vista y valora los detalles¡±.
En la crisis de Podemos en Madrid hay quien piensa que son su falta de flexibilidad estrat¨¦gica y su lealtad a la jerarqu¨ªa mamada en el Ej¨¦rcito ¡ªen este caso, a la organizaci¨®n estatal del partido¡ª, las que le ha conducido a la cat¨¢strofe en la gesti¨®n de la crisis con los seis concejales del Ayuntamiento, a los que ha suspendido cautelarmente de militancia. El general de Podemos tendr¨¢ que demostrar m¨¢s que nunca su pacifismo y su capacidad de di¨¢logo para aplacar las calamidades de esta guerra.
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