Isidro Sol¨ªs: ¡°Esta propuesta de Constituci¨®n es un ¡®boomerang¡¯ al intento de asalto al poder de la extrema izquierda¡±
Dirigente hist¨®rico de la Concertaci¨®n (1990-2010), respaldar¨¢ la nueva Constituci¨®n en el plebiscito, un texto que apoya la derecha y rechaza la izquierda. ¡°Ser¨¢ muy dif¨ªcil para el oficialismo explicar, despu¨¦s que dijeron que cualquier cosa era mejor que la Constituci¨®n de cuatro generales, que estar¨¢ en contra de la aprobaci¨®n de un texto generado en democracia¡±
El abogado Isidro Sol¨ªs (69 a?os, Santiago) fue uno de los militantes hist¨®ricos del partido m¨¢s antiguo de la escena pol¨ªtica chilena, el radical, fundado en 1863. Comenz¨® a militar muy joven y para el golpe de 1973 ten¨ªa un cargo importante en la juventud de su organizaci¨®n, que formaba parte de la Unidad Popular de Salvador Allende. No sali¨® al exilio como la mayor¨ªa de los dirigentes, milit¨® en la clandestinidad y trabaj¨® por la reconstrucci¨®n del Partido Radical, perseguido por la dictadura. Para el plebiscito de 1988, cuando la oposici¨®n se organiz¨® en las urnas para derrotar a Augusto Pinochet, fue parte del equipo que organiz¨® la campa?a. A partir de entonces, fue uno de los rostros importantes de todos los gobiernos democr¨¢ticos de la Concertaci¨®n de centroizquierda y en el primer Gobierno de la socialista Michelle Bachelet (2006-2010), ministro de Justicia. Fue, adem¨¢s, abogado de la familia de Bachelet en diversas causas, como la muerte por tortura de su padre en 1974.
En el plebiscito constitucional de septiembre del a?o pasado, cuando se someti¨® a refer¨¦ndum un texto redactado por una Convenci¨®n Constitucional dominada por la izquierda, opt¨® por rechazarla. La propuesta fue echada abajo por el 62% de la ciudadan¨ªa. Luego dej¨® el Partido Radical y se sum¨® a Amarillos, una fuerza emergente que tom¨® el nombre de quienes no se ubican en ninguno de los dos lados de lo que Sol¨ªs llama la grieta chilena. Secretario general del partido, en esta entrevista realizada en su oficina del municipio de Providencia, en Santiago de Chile, explica por qu¨¦ aprobar¨¢ el nuevo texto que ser¨¢ sometido a refer¨¦ndum el 17 de diciembre pr¨®ximo. Es un texto apoyado en pleno por la oposici¨®n ¨Cfue conducido por la derecha conservadora del Partido Republicano¨C y rechazado por la izquierda, donde se hallan los que fueron sus compa?eros pol¨ªticos por d¨¦cadas.
Pregunta. Usted tiene una historia ligada a la lucha contra la dictadura. ?C¨®mo se define pol¨ªticamente hoy?
Respuesta. Me defino como un hombre de centroizquierda con una clara definici¨®n socialdem¨®crata.
P. ?Qu¨¦ es Amarillos?
R. Es un conglomerado que arranca con un momento dram¨¢tico de la historia de Chile cuando se hace una propuesta constitucional extrema, casi disfuncional, que amenaza la subsistencia del Estado de Chile. En 2022, la grieta que se abre en la definici¨®n pol¨ªtica es entre quienes est¨¢n a favor o en contra de ese texto constitucional, lo que cruz¨® todas las coaliciones, los partidos, las historias personales y nos hizo definirnos individualmente frente al proyecto. Yo era militante radical desde hac¨ªa 52 a?os ¨Ces un partido que hoy est¨¢ en el Gobierno de Gabriel Boric¨C y por manifestar mi oposici¨®n al texto constitucional anterior fui conminado a callarme o a irme. Y prefer¨ª irme antes de callarme.
P. ?Amarillos es un partido, como usted, socialdem¨®crata?
R. Amarillos es todav¨ªa una fuerza en construcci¨®n. Y aqu¨ª han llegado vertientes de pensamiento que, algunas, han caminado juntas. Hay mucha gente que ha venido de la tradici¨®n del humanismo cristiano, grupos que integraron masivamente la Democracia Cristiana, hay gente como yo que viene del Partido Radical, el PPD, el Partido Socialista y otra que viene de la centroderecha que no hab¨ªa militado nunca en un partido.
P. Usted dijo que la propuesta anterior de Constituci¨®n, la que fue rechazada, era extraordinariamente mala y da?ina para la democracia en Chile.
R. Era una suma de proyectos identitarios y lo que se busca construir a trav¨¦s de una Constituci¨®n es, esencialmente, una institucionalidad en que puedan armonizarse los intereses de todos. Me siento muy orgulloso que hayamos logrado frenar ese proyecto constitucional.
P. El mismo pecado de origen del proyecto anterior ¨Cque era identitaria, que no armonizaba los intereses de todos¨C tiene la nueva propuesta, pero esta vez por las derechas, seg¨²n sus cr¨ªticos. Pero ahora usted la va a aprobar. ?Por qu¨¦?
R. Porque claramente esta propuesta de Constituci¨®n es mejor que la de Pinochet, que nos rige hasta hoy. Y, en segundo lugar: creemos que es importante que Chile de una vez por todas cierre el debate constitucional que, objetivamente, est¨¢ estorbando el desarrollo del pa¨ªs.
P. ?Por qu¨¦ cree que la propuesta es mejor que la Constituci¨®n actual?
R. La consagraci¨®n de un Estado social y democr¨¢tico de derecho es claramente una definici¨®n que faltaba en la Constituci¨®n chilena. Hay un reconocimiento de derechos que tampoco estaban, como el de la vivienda, la seguridad social y la educaci¨®n. Y un asunto que ha sido parte fundamental del discurso de la izquierda: en la propiedad del agua, establece el derecho preferente al uso del agua para consumo humano, todo lo contrario que tenemos en la Constituci¨®n de hoy. Se establece, adem¨¢s, una suerte de paridad ¨Caunque sea temporal¨C, en el ingreso y salida de la representaci¨®n pol¨ªtica para mujeres, lo que sin duda es un avance. El reconocimiento de los derechos colectivos de los pueblos originarios y su interculturalidad, es un elemento que no est¨¢ en la Carta Fundamental hoy d¨ªa. La habilitaci¨®n de leyes para la reforma del Estado que logren impedir la captura pol¨ªtica y ayuden a mantener la democracia, es central. Hay avances importantes en materia de descentralizaci¨®n, la reforma del Ministerio P¨²blico para adecuarlo a la realidad delictiva de hoy d¨ªa ¨Ccon la creaci¨®n de una Fiscal¨ªa supraterritorial¨C y el fin de las leyes org¨¢nicas constitucionales, pero el establecimiento de las leyes de qu¨®rum especial que requieren la mayor¨ªa absoluta.
P. ?Hay alguna que le parezca la m¨¢s importante?
R. La m¨¢s importante de todas: el redise?o del sistema pol¨ªtico que apunta a disminuir la cantidad partidos y concentrar la representaci¨®n para construir partidos m¨¢s responsables que, seg¨²n nosotros, es lo que hoy est¨¢ fallando hoy d¨ªa centralmente en Chile.
P. ?Contiene elementos que no les gusten?
R. La propuesta de Constituci¨®n contiene cosas que no nos gustan, pero nada puede ser perfecto. Es muy dif¨ªcil que hubi¨¦ramos tenido una satisfacci¨®n al 100% en una Constituci¨®n construida por una mayor¨ªa de derecha, pero tenemos que reconocer que la derecha tuvo la apertura suficiente para sentarse a conversar y negociar cosas que para nosotros eran particularmente repugnantes y que fueron modificadas.
P. ?Cu¨¢les?
R. Objetamos, por ejemplo, el establecimiento de la justicia militar. Era un exceso que ni Pinochet se hab¨ªa permitido y no ¨ªbamos a permitir que estuviera una Constituci¨®n nacida en democracia, y eso se elimin¨®. Otra norma irritante era una objeci¨®n de conciencia no solo de las personas, sino de las instituciones, una rareza mundial. Era una privatizaci¨®n de la moral p¨²blica insoportable, pero se modific¨® ¨Cqued¨® solo la personal¨C y, adem¨¢s, se baj¨® la especificaci¨®n de la procedencia y la forma de ejercerla a un texto de ley que se tendr¨¢ que dictar en democracia. Hay cosas que no nos gustan, como la forma en que qued¨® la conceptualizaci¨®n del derecho a huelga, que es extraordinariamente restrictiva tratar de mantenerla solo dentro de la negociaci¨®n colectiva.
P. ?Y, entonces?
R. Es que en ese caso hacemos esta reflexi¨®n: la huelga es un fen¨®meno social que no necesita reglas ni leyes. Los empleados p¨²blicos en Chile, por ejemplo, no tienen derecho a huelga y pasan en huelga. El que sostenga que se cierra esta forma de negociaci¨®n de los trabajadores, es una ilusi¨®n. Por lo tanto, en el balance final, entre las cosas que son mejores que la Constituci¨®n actual, los elementos que lograron morigerarse y las pocas cosas que no nos gustan, finalmente optamos por aprobar para cerrar el ciclo constitucional y seguir avanzando en el desarrollo del pa¨ªs.
P. Usted dice que la derecha tuvo la apertura para negociar. ?No lo hizo la izquierda a trav¨¦s de los 17 miembros en el Consejo Constitucional?
R. No. En eso tenemos que ser muy honestos. No solo no lo vimos, sino que se negaron a dialogar con nosotros, con Amarillos. No pudimos con ellos trabajar ninguna mejora. Pudimos sentarnos con Chile Vamos [de la derecha tradicional] y tuvimos largas discusiones, impulsamos modificaciones que cristalizaron muchas mejoras. Tuvimos reuniones con el Partido Republicano, que era el mayoritario, y en ellos descubrimos una apertura a conversar cada uno de los cap¨ªtulos de la Constituci¨®n y cedieron en muchas de las cosas que le pedimos. En cambio con el oficialismo nunca pudimos tener ni siquiera una conversaci¨®n.
P. ?C¨®mo se lo explica?
R. Yo tengo la impresi¨®n de que el oficialismo apost¨® desde el principio de este segundo proceso al todo o nada, al rechazo, y por eso no ten¨ªan ning¨²n inter¨¦s en conversar.
P. ?Por qu¨¦ lo har¨ªa, considerando que es un anhelo hist¨®rico de la izquierda superar la Constituci¨®n de Pinochet y escribir una en democracia?
R. Ser¨¢ muy dif¨ªcil para el oficialismo explicar, despu¨¦s de que tuvo un plebiscito anterior donde dijeron que cualquier cosa era mejor que la Constituci¨®n de cuatro generales, que saldr¨¢n hoy a trabajar en contra de la aprobaci¨®n de un texto generado en democracia, para justamente mantener esa Constituci¨®n de los cuatro generales. Este proceso ha sido todo lo democr¨¢tico que pueda expresar el hecho que todos los consejeros fueron elegidos en una votaci¨®n libre, abierta, informada, con todas las reglas de la democracia y que fue el pueblo de Chile el que gener¨® las mayor¨ªas y las minor¨ªas de ese ¨®rgano. En el consejo se expres¨® un equilibrio pol¨ªtico que dio el pueblo de Chile. El voto de cada ciudadano construy¨® un esquema de mayor¨ªas y minor¨ªas. Eso puede que a alguien no le guste. Es posible que alguien estime que es circunstancial, pero lo que los dem¨®cratas tienen que aceptar y respetar es que esos consejeros fueron electos por los chilenos para hacer una Constituci¨®n. Por lo tanto, esta propuesta de Constituci¨®n es la obra que decidi¨® el pueblo de Chile.
P. Incluso sectores moderados de la centroizquierda, como lo expres¨® Ernesto Ottone, rechazar¨¢n porque consideran que ¡°el texto presenta una actitud defensiva frente a una sociedad que es cada vez m¨¢s liberal¡±. ?No concuerda?
R. S¨ª, pero esa consideraci¨®n cede en favor de las consideraciones de los elementos buenos que tiene el texto.
P. ?No ratifica acaso el texto el papel clave a los privados en la provisi¨®n de derechos sociales, como en el sistema de pensiones y salud, m¨¢s all¨¢ incluso que la Constituci¨®n vigente?
R. Me llama la atenci¨®n que alguien le objete a la Constituci¨®n el ser expresi¨®n de principios defendidos por las derechas cuando lo que pas¨® fue que la ciudadan¨ªa le dio una mayor¨ªa a la derecha entre los consejeros que hicieron la propuesta. ?Qu¨¦ esperaban, que la derecha escribiera una Constituci¨®n de izquierda? Es un absurdo.
P. ?Pero es o no una propuesta de derecha?
R. Yo no creo que sea un texto de derecha, sino con sesgos conservadores. Pero la pregunta que hay que hacerse es otra: ?qui¨¦n es el responsable de que hayamos llegado a la situaci¨®n en que estamos?
P. ?Qu¨¦ responde usted?
R. Aqu¨ª hay personas con nombre y apellido que abrieron la caja de Pandora y los demonios que salieron son responsabilidad de quienes abrieron de manera irresponsable esa discusi¨®n cuando no estaban preparados ni para ganarla ni para controlarla. Finalmente, esta propuesta de Constituci¨®n es un boomerang al intento de asalto al poder de la extrema izquierda. Una reacci¨®n del pueblo de Chile en contra de los actores del intento constitucional fallido. Y, por lo tanto, gran parte de la responsabilidad de la reacci¨®n del pueblo de Chile la tienen quienes trataron de destruir la institucionalidad que este pa¨ªs se hab¨ªa dado.
P. ?A qui¨¦n se refiere?
R. A los consejeros de la Lista del Pueblo en el proceso anterior y a todas las fuerzas de izquierda que permitieron sus estropicios.
P. ?Incluye al presidente Boric y a su Gobierno?
R. Perd¨®n, pero el presidente Boric fue el jefe de campa?a en el proceso anterior.
P. En las encuestas, los que rechazan van arriba (53% ante un 31% que la aprobar¨¢, seg¨²n Feedback). ?Ve opciones de que el escenario se revierta en seis semanas?
R. Despu¨¦s del rechazo al proyecto constitucional por 62% o 38% en septiembre de 2022, no ha ocurrido nada que pueda cambiar el clivaje que ya se produjo. La gente va a votar alineada de la misma manera que en el plebiscito anterior. O sea, el Gobierno va a perder otra vez por m¨¢s del 60%.
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