Las prisas pasan
Las prisas con que la clase pol¨ªtica ¡°evacu¨®¡± sendas leyes para congelar los valores de la electricidad son hoy un prurito que tiene muy revuelto a ese mundo, alarmado por los efectos electorales de la necesaria correcci¨®n de precios ad-portas de las municipales
Una de las grandes dotes de quien fuera presidente de los industriales chilenos a fines de los 90 e inicios de los 2000, Felipe Lamarca, era la de acu?ar frases memorables y de gran trasfondo. ¡°Cuando la calle manda, el pa¨ªs se desbanda¡± y ¡°Chile no va a cambiar, mientras las ¨¦lites no suelten la teta¡±, son perlas notables, pero quiz¨¢s la que se lleva la presea de oro sea aquella de ¡°las prisas pasan, las cagadas quedan¡±, que tuvo tantas repercusiones que en 2009 fue el t¨ªtulo de un libro del propio Lamarca que logr¨® notables ventas.
Imposible no traer a colaci¨®n este aserto de Lamarca con ocasi¨®n del debate en torno al reajuste de las tarifas el¨¦ctricas congeladas en dos oportunidades en los ¨²ltimos a?os. Las prisas con que la clase pol¨ªtica ¡°evacu¨®¡± sendas leyes para congelar los valores de la electricidad (las primeras m¨¢s excusables, dado el contexto que se viv¨ªa en noviembre de 2019) son hoy un prurito que tiene muy revuelto a ese mundo, alarmado por los efectos electorales de la necesaria correcci¨®n de precios ad-portas de las municipales.
Las reuniones no dejan de sucederse y con absoluta falta de pudor y eludiendo el fondo del tema, muchos parlamentarios ponen la mirada en Hacienda a ver si de los ya apretados bolsillos del Estado salen algunos recursos para amortiguar lo que se teme ser¨¢ un costo pol¨ªtico electoral. La solicitud de subsidios adicionales fue bastante clara por parte del ministro Mario Marcel: ¡°si hoy no hay recursos para financiar un aumento de la PGU [Pensi¨®n Garantizada Universal], si no hay recursos para financiar desde el Estado las salas cuna, si no hay recursos para financiar una reducci¨®n m¨¢s agresiva de listas de espera en los hospitales, dif¨ªcilmente podr¨ªa haber recursos para ampliar el subsidio el¨¦ctrico¡±.
Estas nuevas prisas, luego de que las decisiones adoptadas en el pasado generaran una deuda con las empresas el¨¦ctricas que supera los US$ 6.000 millones y que crece a raz¨®n de US$ 3 millones por d¨ªa, si bien hoy decantan en un debate en torno a subsidios, eso no despejan un mal regusto sobre c¨®mo la forma de hacer pol¨ªtica puede afectar a la econom¨ªa en su conjunto (logro de la meta de inflaci¨®n) y a la toma de decisiones de los agentes econ¨®mico, en particular en el ¨¢mbito de las inversiones.
Cuando a sabiendas de los catastr¨®ficos efectos que tuvieron para el pa¨ªs los retiros de fondos de pensiones se los vuelve a enarbolar, aunque sea s¨®lo como forma de presi¨®n para apurar la reforma previsional; cuando en todo el debate de las tarifas el¨¦ctricas se omiten los temas de fondo como la impl¨ªcita distorsi¨®n de precios generada y la incertidumbre sobre estabilidad de las reglas del juego para los inversionistas, no se est¨¢n dando pasos en la direcci¨®n de asentar la recuperaci¨®n de la econom¨ªa sobre las bases s¨®lidas que supone el despliegue de nuevos proyectos de inversi¨®n de parte del sector privados y la consecuente creaci¨®n de nuevos puestos de trabajo ¡°formales¡±, que son los que permiten a las personas vivir con certezas y generar resguardos para las contingencias presentes y futuras.
La facilidad con que el debate de la clase pol¨ªtica se consume en chayas y declaraciones rimbombantes, y pierde de vista que las decisiones de los agentes econ¨®micos son racionales y que se deben al necesario cuidado que sus administraciones deben tener hacia los aportantes del capital (accionistas y prestamistas) que financian los proyectos, no deja de ser elocuente.
Por estos d¨ªas, sin ir m¨¢s lejos, se ha producido un amago de debate que justamente ventila estas cuestiones. El presidente de CMPC, Luis Felipe Gazit¨²a, dijo en un encuentro empresarial regional que a su juicio ¡°hay una cosa que uno percibe en otros pa¨ªses latinoamericanos que tienen un nivel de desarrollo que el nuestro (¡) en las autoridades p¨²blicas existe un convencimiento de que la industria privada es factor de desarrollo. Eso en Chile se ha perdido¡±.
El comentario del presidente de la Papelera pone el dedo en la llaga, al tiempo que releva un problema de sobra sabido; a saber, la interminable burocracia a la que se enfrentan los proyectos de inversi¨®n (¡°nadie en su sano juicio va a iniciar una inversi¨®n de unos US$ 4.000 millones cuando el proyecto se puede demorar 14 a?os¡±, dijo Gazit¨²a). La respuesta del ministro Marcel, sin embargo, no estuvo a la altura de las circunstancias, cosa rara en ¨¦l, al tirar la pelota fuera de la cancha y sacar del sombrero el episodio de colusi¨®n del tissue que deton¨® hace ya una d¨¦cada.
Las inversiones no se comportan de manera est¨²pida y no son insensibles a miles de situaciones que las afectan. La seguridad p¨²blica, que ha sido determinante en las inversiones del sector forestal, la llamada ¡°permisolog¨ªa¡±, el ambiente de negocios en su conjunto, son todas variables ¡°objetivas¡± y no pol¨ªticas que inciden en la toma de decisiones, por lo dem¨¢s leg¨ªtimas, de las empresas. Incluso temas de din¨¢mica competitiva de los mercados, como en el caso de la reciente decisi¨®n de Liberty Media de diluirse en Claro/VTR, son una condici¨®n suficiente para explicar el comportamiento de las inversiones.
Como dijo el CEO de la matriz de VTR, Balan Nair, al detallar la decisi¨®n de Liberty de dar un paso al costado en el mercado de las telecomunicaciones local: ¡°Pol¨ªticamente, Chile es uno de los mejores pa¨ªses¡± y ¡°fue una de nuestras mejores inversiones por muchos a?os¡±, no obstante lo cual, ¡°si miramos todas las oportunidades (y) debido a algunas incertidumbres en el futuro de Chile, hemos decidido que otros mercados probablemente son mejores¡±. M¨¢s claro, echarle agua.
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