Sidarta Ribeiro, neurocient¨ªfico: ¡°El sue?o, como experiencia on¨ªrica, est¨¢ en peligro de extinci¨®n¡±
El investigador brasile?o, que participa en el Festival Puerto de Ideas Biob¨ªo 2024, aborda el efecto de la irrupci¨®n de las pantallas en nuestra imaginaci¨®n y empat¨ªa
Son j¨®venes entre 15 y 17 a?os que, como muchos, o, como la mayor¨ªa, ven a sus tel¨¦fonos como una extensi¨®n de la mano, algo que es inseparable a su cuerpo. Vestidos con uniforme escolar van llegando por gotera a un auditorio en la ciudad de Concepci¨®n, en la zona centro sur de Chile. Se sientan e, irremediablemente, toman sus celulares.
El neurocient¨ªfico Sidarta Ribeiro (Brasilia, 53 a?os), con un aspecto relajado, se sube al escenario, y empieza a cautivar lentamente a esa dif¨ªcil audiencia. En su conferencia Im¨¢genes del sue?o versus im¨¢genes de la pantalla, que se enmarca en el Festival Puerto de Ideas Biob¨ªo 2024, el investigador brasile?o aborda la irrupci¨®n de la tecnolog¨ªa en los horarios para dormir y su efecto en la capacidad de imaginar y de sentir empat¨ªa.
Lo primero que hace Ribeiro es retroceder 320.000 a?os: ¡°Nuestros ancestros, por miles y miles de a?os, ten¨ªan la capacidad compartir cada d¨ªa sus sue?os. Era una cosa completamente com¨²n y corriente despertar en la ma?ana y comentar los sue?os, porque estas im¨¢genes eran la cosa m¨¢s incre¨ªble que hab¨ªa en la vida. No hab¨ªa pantallas, no hab¨ªa televisi¨®n, no hab¨ªa internet, las im¨¢genes proven¨ªan del mundo interior¡±, dice. En las conversaciones alrededor de la fogata, explica el neurocient¨ªfico, se empez¨® a gestar ¡°la primera red social de nuestra especie¡±.
¡°Tenemos que comprender que dormir bien, tener sue?os y compartirlos ha sido la regla en la historia, lo que hicieron todos los ancestros. Est¨¢ bien documentado, sea en Sumeria, en Babilonia, en Grecia Antigua, en Egipto Antiguo. Tambi¨¦n, cuando miras a los pueblos originarios, sean los mapuche en Chile o los xavantes en Brasil, vas a ver que el sue?o siempre es compartido, porque es un acontecimiento social. No tiene que ver solamente con la persona que est¨¢ so?ando, sino con su entorno¡±, explica Ribeiro a EL PA?S despu¨¦s de su exposici¨®n.
Ese aspecto comunitario de los sue?os tambi¨¦n se refleja en lo que ocurre dentro de nuestra cabeza: ¡°Cuando nosotros so?amos, sobre todo cuando estamos en la fase de sue?o REM, que es en la segunda mitad de la noche, involucramos muchas partes del cerebro. Esta red neuronal es la misma que se activa cuando tenemos empat¨ªa, cuando podemos ponernos en el lugar del otro. Entonces, de cierta manera, tener empat¨ªa es so?ar, es so?ar que uno es el otro¡±, comenta el neurocient¨ªfico.
¡°Perder una noche de sue?o produce, literalmente, un alejamiento entre las personas, un crecimiento de la distancia f¨ªsica entre ellas y tambi¨¦n genera una falta de empat¨ªa con el dolor ajeno. Entonces son cosas que son peligrosas socialmente¡±, dice Ribeiro a este peri¨®dico.
El problema, advierte Ribeiro, es cuando empezamos a dormir menos y de peor forma, ya que ¡°vas a perder el sue?o que te produce experiencia on¨ªrica, vas a perder la capacidad de vivir el mundo interior¡±. Y eso, comenta, es exactamente lo que est¨¢ pasando con todos nosotros: ¡°El sue?o, como experiencia on¨ªrica, est¨¢ en peligro de extinci¨®n. La gente ni siquiera se acuerda de lo que ha so?ado, mucho menos hablar de compartir el sue?o con alguien, interpretarlo, de usarlo de alguna manera que sea ¨²til a la comunidad¡±.
Y, dormimos menos, porque la epidemia de las pantallas nos tiene acechados, dice tajantemente el investigador. ¡°Lo que pas¨® en los ¨²ltimos 150 a?os en este planeta es completamente in¨¦dito porque vino la luz el¨¦ctrica, entonces la noche ya no era la noche. Despu¨¦s la radio, entonces la noche ahora ten¨ªa cosas interesantes para escuchar. Luego la televisi¨®n, que nos entreg¨® cosas para escuchar y ver. Luego vino la internet y despu¨¦s los celulares¡±, explica Ribeiro.
El neurocient¨ªfico agrega que la sociedad en la que estamos insertos, que nos exige ser productivos, se ha aprovechado de este fen¨®meno: ¡°La gente ahora trabaja en la noche, trabaja en los fines de semana (...) Entonces tu tiempo en la noche ahora est¨¢ disponible para tu trabajo. Los j¨®venes tambi¨¦n est¨¢n estudiando de noche. Y cuando ya has trabajado y has estudiado, te relajas. ?C¨®mo te relajas? En una pantalla¡±.
La respuesta para cambiar de rumbo en la humanidad, apunta Ribeiro, es volver a darle al sue?o la importancia que ha tenido desde siempre: ¡°El sue?o es algo que hay que defender, hay que proteger. No es algo que no tiene funci¨®n y que puedes sencillamente sacar horas de ah¨ª y que no te va a pasar nada, al contrario. Si quieres que te vaya bien en la escuela y en el trabajo, si quieres destacar en los deportes, si quieres tener buena relaci¨®n con tus amigos y amigas, dormir es esencial¡±.
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