Los secretos de los centenarios
Un estudio del Hospital Universitario de ?msterdam sigue la evoluci¨®n de 332 mayores de 100 a?os que conservan su capacidad cognitiva para contribuir a la lucha contra el alzh¨¦imer
Suena el timbre, y abre la puerta la due?a de la casa, Susan Hosang-Van Riemsdijk. Reside en la ciudad de Hilversum, en el centro de Pa¨ªses Bajos, en un inmueble de planta baja e independiente. Es un s¨¢bado de julio, corre una ligera brisa, y ella misma ha plantado las flores que adornan la entrada. Nada parece excepcional, a no ser por la edad de la anfitriona: 102 a?os. En perfecta forma, vive sola, nada, va en bicicleta y conduce su auto en distancias cortas, juega al bridge, sigue una dieta equilibrada y tiene una estrecha relaci¨®n con sus dos hijas, seis nietos y 14 biznietos. Los centenarios son un grupo de poblaci¨®n ¨²nico para analizar los fundamentos gen¨¦ticos de la longevidad, as¨ª como los factores de riesgo que determinan los des¨®rdenes degenerativos y Susan es una de los 332 holandeses de dicha generaci¨®n que participan en un estudio sobre la relaci¨®n entre la salud y la capacidad cognitiva en la vejez. Dirigido por la bioqu¨ªmica Henne Holstege desde el Hospital Universitario de ?msterdam, los cient¨ªficos han observado que el genoma de esta liga de centenarios est¨¢ enriquecido con elementos gen¨¦ticos protectores. A pesar de que con la edad han acumulado en su cerebro prote¨ªnas relacionadas con el alzh¨¦imer, ellos parecen resistir los efectos de estos factores de riesgo, y esta investigaci¨®n puede contribuir a la mejora de los tratamientos para pacientes con demencia.
Seg¨²n explica Holstege, que investiga desde 2013 a los centenarios, si llegas a esa edad ¡°la posibilidad de desarrollar demencia es mayor que la de morir, de modo que, una vez cumplido un siglo, no deber¨ªa quedar nadie sano desde el punto de vista cognitivo¡±. A?ade que hay personas que conservan la salud cognitiva pasados incluso los 110 a?os ¡ªlos llamados supercentenarios¡ª y le interesa saber ¡°c¨®mo es cient¨ªficamente posible cumplir un siglo con una buena capacidad cognitiva, cu¨¢les son los mecanismos moleculares que mantienen la salud mental a largo plazo, y qu¨¦ papel juega la herencia¡±, asevera en conversaci¨®n telef¨®nica. Para lograrlo, su equipo visita anualmente desde 2013 a los integrantes del grupo de estudio, con un promedio de edad de 100 a?os y medio, para medir su atenci¨®n, percepci¨®n, comprensi¨®n o memoria. Tambi¨¦n piden muestras de heces, estas ¨²ltimas para analizar la microbiota. Un 75% son mujeres y m¨¢s de la mitad viven independientes en residencias. Los expertos han secuenciado asimismo su genoma, y lo comparan con el ADN de otras personas aquejadas de demencia en colaboraci¨®n con el Centro para el Alzh¨¦imer, de ?msterdam. Aspiran con ello a trazar las variantes gen¨¦ticas protectoras enriquecidas en los centenarios sanos, y que los distinguen del resto de la poblaci¨®n.
El genoma es una de las herramientas para entender qu¨¦ va mal en un cerebro con demencia ¡°porque entre un 60% y un 80% de la posibilidad de tenerla, o bien de sufrir alzh¨¦imer, que es la forma prevalente, viene definido por factores gen¨¦ticos
Holstege indica que el genoma es una de las herramientas para entender qu¨¦ va mal en un cerebro con demencia ¡°porque entre un 60% y un 80% de la posibilidad de tenerla, o bien de sufrir alzh¨¦imer, que es la forma prevalente, viene definido por factores gen¨¦ticos¡±. Y a?ade: ¡°Vemos que los centenarios han mantenido la eficacia de la respuesta inmunitaria ¡ªen el grupo de estudio algunos han superado un c¨¢ncer o el coronavirus¡ª y se trata de saber c¨®mo han resistido el declive de las defensas contra las enfermedades para proteger as¨ª a los que est¨¢n en riesgo de deterioro mental¡±. Un 30% del grupo de estudio consiente en donar su cerebro a la ciencia llegado el momento.
La larga vida de una holandesa, Hendrikje van Andel-Schipper, que falleci¨® en 2005 a los 115 a?os con plena lucidez, fue lo que llev¨® a la bioqu¨ªmica a interesarse por estos mayores. Pa¨ªses Bajos no figura en la lista de las denominadas Zonas Azules del mundo donde hay gente que supera el promedio de edad de su entorno ¡ªest¨¢n Jap¨®n, Grecia, Costa Rica, California e Italia¡ª pero cuenta con una cifra llamativa de centenarios en buena forma. En 2020, hab¨ªa 2.006 mujeres y 392 hombres, de cien o m¨¢s a?os, en una poblaci¨®n de 17 millones de habitantes, seg¨²n la Oficina Central de Estad¨ªstica. Para el a?o 2029, la misma fuente espera que haya unos 3.400 centenarios ¡°debido a un peque?o baby boom despu¨¦s de la I Guerra Mundial¡±.
Susan Hosang-Van Riemsdijk naci¨® en 1919 y sus hijas tienen 74 y 70 a?os. En las fotos que adornan su sala de estar ambas parecen mucho m¨¢s j¨®venes. Su esposo, sin embargo, que era ingeniero electr¨®nico, falleci¨® a los 67 a?os. ¡°Muy joven, una pena; era fumador¡±, dice, para relatar luego un cap¨ªtulo de su juventud que resume la fortaleza f¨ªsica de ella y las penurias de la ocupaci¨®n nazi del pa¨ªs durante toda la II Guerra Mundial. Con su marido escondido ¡°en el hueco que quedaba entre el comedor y la cocina para que no le llevaran a hacer trabajos forzados a Alemania¡±, Susan iba a buscar comida en una bicicleta con ruedas reforzadas con madera y neum¨¢tico de coche. ¡°Pesaba mucho, pero recorr¨ªa 145 kil¨®metros de ida, y otros tantos de vuelta, en busca de alimentos en una granja situada al este del pa¨ªs. Hab¨ªa m¨¢s gente que hac¨ªa lo mismo, y los granjeros no quer¨ªan dinero o joyas. Solo ped¨ªan ropa, y la primera vez volv¨ª vestida con un pijama que era lo ¨²nico que me quedaba¡±, recuerda. Al principio de su matrimonio no trabaj¨®, ¡°as¨ª eran las cosas¡±, pero entre sus 50 y 80 a?os se dedic¨® a la pedicura, la est¨¦tica y los masajes japoneses shiatsu, para lo que obtuvo los correspondientes diplomas.
Otro de los que participa en la investigaci¨®n es Frits Brockhus, tambi¨¦n de 102 a?os, que vive en la ciudad de Zandvoort, al oeste del pa¨ªs, famosa por su circuito de f¨®rmula 1. Fue investigador policial durante tres d¨¦cadas. ?gil y jovial, su jard¨ªn se llena de gorriones durante la charla. ¡°Suelo desayunar fuera y se posan en mis rodillas esperando alguna migaja¡±, asegura. Se cuida la vista y el o¨ªdo, le gustan la carne y el arenque y toma algo de vino, apenas ha fumado, lee en ingl¨¦s al escritor brit¨¢nico John Le Carr¨¦ y escucha m¨²sica cl¨¢sica. Y ha hecho mucho ejercicio. ¡°He practicado f¨²tbol y b¨¢dminton, senderismo y nataci¨®n, y he usado a fondo la bici¡±, explica, para mostrar luego el triciclo de ¨²ltima generaci¨®n con el que visita a su hija, de 64 a?os, yerno y dos nietas, a los que est¨¢ muy unido. Sus retratos decoran el sal¨®n y los muestra encantado. Son 14 kil¨®metros entre ida y vuelta a casa de la hija, y hace dos a?os pod¨ªa hacer hasta 80 kil¨®metros. Aunque tambi¨¦n se ha ca¨ªdo: una vez en una partida de b¨¢dminton, con 80 a?os, y se rompi¨® el f¨¦mur. A los 92 a?os, un perro lo tir¨® de la bici y pas¨® dos meses en reposo con una fractura de pelvis.
La madre de Susan lleg¨® a los 95 a?os. Frits es el s¨¦ptimo de 10 hermanos, y dos de sus hermanas cumplieron 102 a?os, una tercera 103 y otra 98. Los dos hermanos que le quedan tienen 98 y 95 a?os. Otro m¨¢s falleci¨® a los 52 a?os, ¡°de fumar¡±, se?ala. ?l califica su matrimonio de muy feliz, y se emociona al recordar que perdieron una hija a los 17 a?os, por un tumor cerebral, y a otros dos beb¨¦s. Su memoria es la del siglo XX, y la II Guerra Mundial le sorprendi¨® con 21 a?os, cuando ya trabajaba en la polic¨ªa local holandesa. ¡°Fue una ¨¦poca muy dif¨ªcil porque nunca sab¨ªas si la Gestapo iba a aparecer. Luego estaban los bombardeos, o cuando alg¨²n avi¨®n era derribado y nadie sal¨ªa vivo. Espantoso¡±, recuerda. Sin conocerse, ambos centenarios coinciden en que ¡°el ejercicio f¨ªsico te ayuda a envejecer en mejores condiciones¡±. Seg¨²n Henne Holstege, ¡°cuanto mejor est¨¢n cognitivamente, m¨¢s a?os viven y vemos que sus hijos se benefician del factor hereditario¡±, y se ha propuesto aprender de ellos.
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