¡°Tener un sensor en la cabeza ser¨¢ de rigor en 10 a?os, igual que ahora todo el mundo tiene un tel¨¦fono inteligente¡±
El neurocient¨ªfico Rafael Yuste y el ingeniero Dar¨ªo Gil alertan en la Casa Blanca de la inminente llegada de dispositivos que conectar¨¢n el cerebro directamente con internet
Dos expertos espa?oles estuvieron a comienzos de noviembre en la Casa Blanca, en Washington, convocados por el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El neurocient¨ªfico Rafael Yuste, catedr¨¢tico de la Universidad de Columbia, y el ingeniero Dar¨ªo Gil, director mundial del ¨¢rea de investigaci¨®n de IBM, alertaron en la residencia del presidente estadounidense de la inminente llegada de un mundo en el que los ciudadanos se conectar¨¢n a internet directamente con el cerebro, mediante gorras o diademas capaces de leer el pensamiento. En ese hipot¨¦tico porvenir, un algoritmo podr¨¢ autocompletar la imaginaci¨®n, como ya hacen los programas inform¨¢ticos de procesamiento de textos con las palabras. Los primeros dispositivos, todav¨ªa rudimentarios, podr¨ªan estar en 10 a?os a la venta en las tiendas de electr¨®nica, seg¨²n los c¨¢lculos de estos expertos.
Yuste, madrile?o de 58 a?os, y Gil, madrile?o nacido en Murcia hace 46, son dos de los protagonistas del ¨²ltimo documental del cineasta alem¨¢n Werner Herzog, un recorrido por las asombrosas fronteras de la neurotecnolog¨ªa y la inteligencia artificial. La pel¨ªcula, con el t¨ªtulo provisional de El teatro del pensamiento, termina en Chile, el pa¨ªs que hace tres meses se convirti¨® en el primero en proteger la informaci¨®n cerebral de sus ciudadanos en su Constituci¨®n.
Pregunta. ?Cu¨¢les son las implicaciones de estas tecnolog¨ªas?
Rafael Yuste. La implicaci¨®n m¨¢s importante es que va a cambiar la naturaleza del ser humano. Nos vamos a convertir en h¨ªbridos. Esto es una cosa que va a ocurrir s¨ª o s¨ª. No tengo ni la m¨¢s m¨ªnima duda.
P. ?Qu¨¦ es ser h¨ªbrido?
R. Y. Ahora dependes de tu tel¨¦fono m¨®vil para hacer cada vez m¨¢s cosas: encontrar una calle, llamar, usar el calendario, la agenda telef¨®nica, la calculadora¡ En realidad, lo ¨²nico que hace el tel¨¦fono es conectarte a la red. Esta conexi¨®n, en vez de estar en el tel¨¦fono en el bolsillo, la vamos a tener directamente en la cabeza, por una interfaz cerebro-computadora. Estas interfaces ser¨¢n posiblemente no invasivas y ser¨¢n distribuidas de manera masiva a toda la poblaci¨®n. Y esto trasladar¨¢ una parte cada vez mayor de nuestro procesamiento mental al exterior. La memoria, por ejemplo. Una memoria externa nos mandar¨¢ la informaci¨®n de vuelta. Y eso va a ser beneficioso en el sentido de que va a dar un aceler¨®n a las capacidades cognitivas y mentales de los humanos. Ahora hay una brecha entre la gente que tiene acceso al mundo digital y la gente que no. Si no tienes tel¨¦fono m¨®vil, empieza a ser complicado hacer cosas tan simples como ir al m¨¦dico o hacer una transferencia de dinero. Pues esto va a ser una brecha mucho mayor. Habr¨¢ gente que estar¨¢ aumentada y gente que no lo estar¨¢. Y eso cambiar¨¢ la especie humana.
Habr¨¢ gente que estar¨¢ aumentada y gente que no lo estar¨¢. Y eso cambiar¨¢ la especie humanaRafael Yuste, neurocient¨ªfico de la Universidad de Columbia
P. ?De qu¨¦ a?o estamos hablando?
R. Y. Depende. Ser¨¢ una cosa gradual. Primero llegar¨¢n dispositivos y aplicaciones que nos permitir¨¢n registrar y descifrar la actividad mental. Estamos hablando de 10 a?os.
P. ?Con diademas o c¨®mo?
R. Y. Con diademas, con gorras o con cascos. Las primeras aplicaciones importantes pueden ser, por ejemplo, para escribir mentalmente o para traducci¨®n simult¨¢nea. Imagina que llegas a un pa¨ªs con tu diadema: piensas en tu idioma y tienes un altavoz que habla el otro idioma. Y, por supuesto, como la humanidad es lo que es, lo primero ser¨¢n juegos y porno. Y luego, 10 a?os m¨¢s tarde, yo creo que vendr¨¢n las tecnolog¨ªas para introducir informaci¨®n en el cerebro, que siempre es m¨¢s dif¨ªcil. Y ah¨ª ya ser¨¢ de verdad la aumentaci¨®n mental. Si t¨² quieres acabar la frase en la que est¨¢s pensando, un algoritmo te la acabar¨¢, igual que ahora cuando est¨¢s escribiendo te la autocompleta. Imagina que te la autocompleta no solo con lo que quieres escribir, tambi¨¦n con qu¨¦ tienes que comprar en el supermercado, qu¨¦ pareja quieres buscar, qu¨¦ decir a la gente con la que est¨¢s hablando. Si ahora hablase con una persona y tuviera acceso a todo lo que ha hecho durante su vida, podr¨ªa contarle otra cosa que le interese. Y, por supuesto, podr¨ªa conducir o manejar mentalmente cualquier tipo de maquinaria. Yo digo que va a ser un nuevo renacimiento, porque la especie humana de repente salta hacia arriba, se conecta a computadoras cu¨¢nticas [ordenadores con una capacidad de c¨¢lculo much¨ªsimo mayor]. Imagina una computadora cu¨¢ntica ayud¨¢ndote a decidir d¨®nde tienes que invertir o qu¨¦ carrera tienes que escoger. Estamos hablando de una especie humana muy distinta.
P. ?Todav¨ªa con gorra o diadema o ya ser¨ªa un dispositivo implantado en el cerebro?
R. Y. Depende. Un equipo de la Universidad de Stanford ha conseguido este a?o que pacientes paral¨ªticos, que no pueden hablar, escriban como si estuvieran escribiendo a mano, pero a base de pensar, con tecnolog¨ªa implantada. Ese problema, t¨¦cnicamente, ya est¨¢ solucionado. De aqu¨ª a 10 a?os, si hablamos de tecnolog¨ªa implantada, se podr¨¢ meter informaci¨®n de ida y vuelta. La tecnolog¨ªa implantada es much¨ªsimo m¨¢s potente, pero no la puedes vender en un supermercado, porque necesitas que un neurocirujano te la ponga. Siempre estar¨¢ en el ¨¢mbito m¨¦dico. El problema ¨¦tico y social m¨¢s gordo es la tecnolog¨ªa que no est¨¢ implantada, la que no es invasiva, porque se puede comprar como si fuese electr¨®nica de consumo, no est¨¢ regulada, y puede llegar a toda la poblaci¨®n.
Va a ser un nuevo renacimiento, porque la especie humana de repente salta hacia arriba, se conecta a computadoras cu¨¢nticasRafael Yuste, neurocient¨ªfico de la Universidad de Columbia
P. En la Casa Blanca est¨¢n interesados en los riesgos de este futuro.
Dar¨ªo Gil. Hay un deseo de avanzar en la neurotecnolog¨ªa en s¨ª misma, para usos muy positivos: en personas con discapacidad, paral¨ªticos, gente que tiene una necesidad desde el punto de vista m¨¦dico. Y luego puede haber tambi¨¦n aplicaciones que no son tan controvertidas, pero hay que pensar en c¨®mo las vamos a gestionar y regular, sobre todo la parte que es un producto electr¨®nico de consumo. Uno se puede imaginar consecuencias muy negativas: en la libertad de expresi¨®n o en la libertad de conciencia, por ejemplo. Podemos imaginar interrogatorios en pa¨ªses sin ninguna protecci¨®n de derechos, con la posibilidad de extraer conocimiento directamente de ti. Puede ocurrir en los a?os venideros. Nosotros creemos que tiene que haber un di¨¢logo, no solo social, tambi¨¦n a nivel de gobiernos, que defina el uso de este tipo de tecnolog¨ªas, para guiarlas por un camino positivo.
P. ?Ustedes creen que se van a leer los pensamientos s¨ª o s¨ª?
D. G. S¨ª, es cuesti¨®n de tiempo. Desde el punto de vista invasivo, sabemos que es posible.
P. ?Y con una gorra tambi¨¦n?
R. Y. Antes o despu¨¦s. La neurociencia avanza imparablemente y el pensamiento est¨¢ generado por el cerebro. Cuanto m¨¢s descodifiquemos el cerebro, m¨¢s descifraremos la actividad mental. La cuesti¨®n no es blanco y negro, es un continuo. Ahora mismo con una gorra puedo averiguar si est¨¢s despierto, si est¨¢s dormido, si est¨¢s atento. Con un casco, mejor. Podr¨ªa saber qu¨¦ partes de tu cerebro se est¨¢n activando: la visual, la de las emociones, la sensorial. Eso, hoy. En 10 a?os, posiblemente podr¨¢s escribir a m¨¢quina [con la mente].
Uno se puede imaginar consecuencias muy negativas: en la libertad de expresi¨®n o en la libertad de conciencia, por ejemploDar¨ªo Gil, director mundial del ¨¢rea de investigaci¨®n de IBM
P. ?C¨®mo ser¨ªa esa hipot¨¦tica uni¨®n cerebro-ordenador cu¨¢ntico? ?Qu¨¦ podr¨ªa hacer un humano?
D. G. Vamos a conectar el cerebro a sistemas de computaci¨®n externos. No es solo qu¨¦ va a pasar con la inteligencia artificial o qu¨¦ va a pasar con la computaci¨®n cu¨¢ntica o con el mundo de c¨¢lculos precisos, sino qu¨¦ va a pasar con la combinaci¨®n de todo ello. Si tienes una hiperaceleraci¨®n de la capacidad de computaci¨®n y la conectas de manera muy simbi¨®tica con el ser humano, es una explosi¨®n c¨¢mbrica. La computaci¨®n te va a ayudar a expandir tu conocimiento, tu memoria, tu capacidad de c¨¢lculo, de hablar diferentes idiomas, de entender procesos f¨ªsicos. Imag¨ªnate que quieres dise?ar una nueva bater¨ªa para el coche el¨¦ctrico: va a expandir tu capacidad de imaginar nuevas mol¨¦culas, por poner un ejemplo.
R. Y. Los humanos siempre tenemos miedo a lo que no conocemos. Cuando entras en una habitaci¨®n oscura, siempre est¨¢s un poco preocupado por si hay un monstruo. En este caso, yo tranquilizar¨ªa a la gente. Lo que viene es una revoluci¨®n positiva. La ciencia y la tecnolog¨ªa son las mejores herramientas que tiene la humanidad para solucionar cualquier problema. Yo pienso sinceramente que esta ser¨¢ otra herramienta que han hecho los humanos, igual que el fuego, la rueda, el carro, la imprenta y la energ¨ªa nuclear: herramientas que nos han dado un empuj¨®n hacia el futuro y hemos acabado en una situaci¨®n mucho mejor que antes. Yo creo que esto ser¨¢ igual. Miraremos hacia atr¨¢s y pensaremos que antes ¨¦ramos un poco primitivos.
P. Un experimento en EE UU en 2016 logr¨® averiguar que una persona estaba pensando en una cuchara. ?Eso ya se puede hacer hoy?
R. Y. La respuesta es s¨ª. No es f¨¢cil, te tienen que meter en un buen esc¨¢ner de hospital. Pero, desde hace ocho a?os, si piensas en una imagen, se quedan cada vez m¨¢s cerca de averiguar esa imagen. Te van ense?ando fotos y con cada una te hacen un esc¨¢ner del cerebro, para ver qu¨¦ partes se activan. Y luego te piden que pienses en una de las fotos que te han ense?ado. Piensas en la foto de la cuchara y, como ya saben c¨®mo responde el cerebro, saben que est¨¢s pensando en una cuchara. Si te piden que pienses en un cuchillo, aunque no te hayan ense?ado un cuchillo, se activa una zona que puede ser la de la cuchara y otra zona de un arma. Entonces pueden averiguar que est¨¢s pensando en una cuchara que no es una cuchara. Se van acercando cada vez m¨¢s. Y eso es hoy.
D. G. Si tienes miles de millones de frases y buscas las correlaciones entre las palabras, puedes empezar a hacer sistemas de predicci¨®n del lenguaje con much¨ªsima fidelidad gracias a la inteligencia artificial. Las se?ales que existen en nuestro cerebro tienen una complejidad extraordinaria, pero podemos utilizar redes neuronales [modelos artificiales que intentan emular el procesamiento de la informaci¨®n del cerebro humano] para extraer las correlaciones, aunque no lo entendamos de manera causal. Conforme mejore la computaci¨®n, la capacidad de c¨¢lculo, la fabricaci¨®n, los semiconductores, los sensores y dem¨¢s, seremos capaces de descifrar cosas cada vez m¨¢s sofisticadas en el cerebro. Y luego est¨¢ la estad¨ªstica. Si hay muchas personas conectadas a este tipo de sensores ¡ªalgunos m¨¢s invasivos y otros menos¡ª, al final puedes predecir cosas, aunque sea un sensor m¨¢s rudimentario.
La computaci¨®n te va a ayudar a expandir tu conocimiento, tu memoria, tu capacidad de c¨¢lculo, de hablar diferentes idiomas, de entender procesos f¨ªsicos.Dar¨ªo Gil, director mundial del ¨¢rea de investigaci¨®n de IBM
P. ?Podr¨ªa existir un dispositivo que pasa como un detector de metales por detr¨¢s de tu cabeza y lee lo que est¨¢s pensando? ?O es inconcebible?
R. Y. F¨ªsicamente, las se?ales son tan d¨¦biles que tienes que tener el sensor justo pegado al cr¨¢neo, por ahora. No digo que no pueda ser as¨ª en el futuro. En los pr¨®ximos cinco o 10 a?os tendr¨¢ que ser una gorra o una diadema. Tener un sensor en la cabeza ser¨¢ de rigor en 10 a?os, igual que ahora todo el mundo tiene un tel¨¦fono inteligente porque, si no lo tienes, te quedas atr¨¢s. Ser¨¢ una cosa muy com¨²n. Tener el sensor en la cabeza te permitir¨¢ hacer grandes cosas, pero en principio perder¨¢s tambi¨¦n el control de los datos mentales.
P. Facebook y Google est¨¢n en ese negocio de conectar el cerebro a ordenadores.
R. Y. Est¨¢n todas las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas y muchas otras nuevas. Est¨¢n surgiendo como setas, porque piensan que va a ser el nuevo salto tecnol¨®gico. Est¨¢n meti¨¦ndose tambi¨¦n [los empresarios estadounidenses] Elon Musk, Bryan Johnson¡ Quieren ser los primeros. En el rodaje del documental de Herzog, cuando estuvimos en Seattle, cenamos con el vicepresidente y jefe de inteligencia artificial de Google. Nos ense?¨® una demostraci¨®n de su nuevo asistente personal, que seg¨²n ¨¦l pasa el test de Turing: no puedes saber que no es una persona. Estuvimos conversando con este programa y fue asombroso. Fue como una conversaci¨®n con una persona inteligente y, adem¨¢s, cult¨ªsima, porque tiene acceso a toda la informaci¨®n del mundo. Yo me qued¨¦ de piedra, porque me dio la impresi¨®n de que vamos a tener un asistente de estos en la mesa, a la hora de cenar con la familia. Y, por un lado, ser¨¢ buen¨ªsimo, porque ser¨¢ como una ventana al mundo.
D. G. Ahora se est¨¢ haciendo mucho. Generas sistemas de lenguaje natural. En los ¨²ltimos a?os, trabaj¨¢bamos con las redes neuronales para temas de clasificaci¨®n, como el reconocimiento de im¨¢genes. Pero ahora se est¨¢n creando modelos generativos: crean un texto, crean di¨¢logos, pueden crear im¨¢genes. La reflexi¨®n es: ?qu¨¦ es un lenguaje? Un lenguaje es, por supuesto, el idioma, pero tambi¨¦n puede ser los sistemas de la qu¨ªmica o los entornos de programaci¨®n. Nosotros hemos utilizado estos modelos para crear mol¨¦culas qu¨ªmicas. En el futuro, la inteligencia artificial te va a ayudar a escribir el software, igual que estamos viendo sistemas de autocompletar una frase.
R. Y. Es la tormenta perfecta. Por un lado, viene la inteligencia artificial con estos algoritmos que pasan la prueba de Turing y los vas a tener dici¨¦ndote lo que tienes que hacer. Y esto lo conectas con el cerebro. La conexi¨®n que tenemos ahora con el algoritmo de inteligencia artificial, en el tel¨¦fono m¨®vil, es todav¨ªa torpe: con mis deditos, mirando. Imag¨ªnate conectar esto con el cerebro humano. Es un estallido con repercusiones fort¨ªsimas y muy profundas: cient¨ªficas, m¨¦dicas, sociales, econ¨®micas y tambi¨¦n de seguridad nacional. Por eso nos llamaron desde la Casa Blanca. Es inevitable que ocurra, sinceramente. Es el progreso y ser¨¢ para bien, en general, pero tendr¨¢ unas consecuencias profund¨ªsimas.
Estuvimos conversando con el nuevo asistente personal de Google y fue asombroso. Fue como una conversaci¨®n con una persona inteligente y, adem¨¢s, cult¨ªsimaRafael Yuste, neurocient¨ªfico de la Universidad de Columbia
P. Cuando hablan de implicaciones para la seguridad nacional, ?qu¨¦ est¨¢n imaginando?
R. Y. Nosotros nunca pensamos en esto, pero los del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos nos llamaron por primera vez hace un a?o, porque se hab¨ªan enterado de que China estaba intentando fusionar la inteligencia artificial con la neurotecnolog¨ªa y quer¨ªan una reuni¨®n para informarles sobre todo lo que sabemos sobre neurotecnolog¨ªa en China. Yo no soy un experto en seguridad nacional, pero he o¨ªdo que les preocupa que los analistas tengan interfaz cerebro-computadora para conectarse directamente a bancos de datos. Si tienes acceso a todo lo que se est¨¢ diciendo hoy en Afganist¨¢n o en Siria, ?c¨®mo puedes identificar lo que te interesa? Es un problema gord¨ªsimo. Y es muy posible que sea solventado con mayor rapidez si conectas a la persona directamente a la red. Otras implicaciones, por supuesto, son las armas rob¨®ticas, los conductores de dron conectados entre s¨ª¡
P. ?Directamente cerebro-dron?
R. Y. Varios cerebros con un dron. Ser¨ªa una posibilidad que podr¨ªa mejorar la precisi¨®n. Tambi¨¦n est¨¢n las armas hipers¨®nicas, que se est¨¢n fabricando en Rusia y en China y acortan el tiempo de reacci¨®n para una guerra nuclear a 15 segundos. La respuesta a ese riesgo es tener unos sistemas de inteligencia artificial que, en menos de 15 segundos, puedan decidir si [el ataque] es de verdad o no.
D. G. La convergencia de tecnolog¨ªas multiplica el progreso y las consecuencias. No hay que hacer solo un an¨¢lisis de la progresi¨®n lineal de cada tecnolog¨ªa de manera independiente: los semiconductores van por ah¨ª, la miniaturizaci¨®n va por ah¨ª, la inteligencia artificial va por ah¨ª, la neurotecnolog¨ªa va por ah¨ª, la computaci¨®n cu¨¢ntica va por ah¨ª. Lo que la gente percibe menos es lo que pasa con la intersecci¨®n, cuando combinas una tecnolog¨ªa con otra y con otra. Eso es menos f¨¢cil de predecir. Ah¨ª es cuando se ven avances exponenciales sin que la gente lo anticipe. Estamos intentando que se entienda la importancia de estas tecnolog¨ªas, que el mensaje llegue al mayor nivel de decisi¨®n. Son ¨¢reas important¨ªsimas a la hora de invertir y estar en la vanguardia. Y las sociedades democr¨¢ticas tenemos que decidir qu¨¦ queremos. La tecnolog¨ªa tiene unas tendencias y va avanzando, lo cual no quiere decir que sea imposible de guiar. Ya ha habido ejemplos en tecnolog¨ªas anteriores, como la nuclear o la biotecnolog¨ªa, con las que se han desarrollado todo tipo de normativas y sistemas de autogesti¨®n para decir: ¡°Por este camino, menos, y si vas tienes que pasar un comit¨¦ ¨¦tico¡±. Que no sea todo el salvaje Oeste.
Estamos intentando que se entienda la importancia de estas tecnolog¨ªas, que el mensaje llegue al mayor nivel de decisi¨®nDar¨ªo Gil, director mundial del ¨¢rea de investigaci¨®n de IBM
P. La dictadura china y la norcoreana fabrican bombas at¨®micas y no pasa nada, aunque haya comit¨¦s.
R. Y. Yo creo que no es verdad que no pase nada. Hay consecuencias muy graves. Algunos estados est¨¢n aislados. Y no todo el mundo que quiera se puede hacer las bombas en el garaje. Se han establecido much¨ªsimas limitaciones y hay consecuencias muy serias, lo cual no quiere decir que sea un sistema perfecto. Nosotros no luchamos por la perfecci¨®n. En el mundo de la ciencia y la tecnolog¨ªa, si vas solucionando m¨¢s problemas de los que vas generando, por lo menos es un vector de progreso. Nosotros lo que defendemos es que haya un di¨¢logo mucho m¨¢s activo sobre estas tecnolog¨ªas, con cient¨ªficos, empresas, universidades, con el Gobierno, para planificar escenarios y anticiparnos. Los gobiernos no controlan la tecnolog¨ªa. Esa es la realidad. Tenemos que inventar otra manera de colaborar con los diferentes actores que son responsables de la creaci¨®n de esta tecnolog¨ªa. ?Cu¨¢l es el G7 de la tecnolog¨ªa? No van a ser solo ministros y presidentes hablando unos con otros. Necesariamente, va a involucrar al sector de ciencia y tecnolog¨ªa que no es parte del Gobierno.
P. Podr¨ªan estar IBM, Google, Facebook...
D. G. Muchas compa?¨ªas tecnol¨®gicas, universidades, centros cient¨ªficos. Requiere otra serie de actores alrededor de la mesa, dialogando y aportando ideas. Y eso hay que inventarlo, igual que hemos inventado otras instituciones en el pasado. Nosotros creemos que la neurotecnolog¨ªa es un buen ejemplo a la hora de empezar a definir por qu¨¦ es necesario este tipo de di¨¢logo. Con las cosas tecnol¨®gicas, la gente muchas veces no sabe de lo que hablamos. La neurotecnolog¨ªa puede leer lo que est¨¢ en tu cerebro y tambi¨¦n escribir algo en tu cerebro. Tiene unas implicaciones que todo el mundo puede sentir. Si somos capaces de iluminar un ¨¢rea con claridad, seremos m¨¢s capaces de iluminar otras ¨¢reas.
R. Y. Proponemos que la neurotecnolog¨ªa sea la punta de lanza para una discusi¨®n m¨¢s profunda sobre c¨®mo encajar la tecnolog¨ªa en el mundo. Como la neurotecnolog¨ªa toca la fibra del ser humano directamente, muchos pensamos que lo l¨®gico es que la respuesta social sea encajar la neurotecnolog¨ªa en unos derechos humanos existentes o por dise?ar. Y, con esta pieza m¨¢s o menos encajada, puedes mirar con una nueva perspectiva las otras tecnolog¨ªas, como la inteligencia artificial, que ahora mismo est¨¢n muy embarradas y es dif¨ªcil lidiar con ellas.
Esto va al coraz¨®n de lo que es un ser humano, a nuestra menteRafael Yuste, neurocient¨ªfico de la Universidad de Columbia
P. Un d¨ªa de 2018 la humanidad se desayun¨® que ya se hab¨ªan creado ni?as modificadas gen¨¦ticamente con la t¨¦cnica CRISPR en China y se cre¨® un comit¨¦ internacional sobre manipulaci¨®n gen¨¦tica para decidir qu¨¦ estaba bien y qu¨¦ estaba mal. Ustedes sugieren hacerlo con la neurotecnolog¨ªa antes de que ocurra una salvajada.
D. G. S¨ª, yo creo que uno se puede imaginar el futuro. No es imposible anticipar qu¨¦ cosas se pueden hacer.
P. Anticipen. ?Cu¨¢l ser¨¢ el escenario en 20 a?os?
D. G. Sabemos que existen unas se?ales en nuestro cerebro que se pueden descifrar y tambi¨¦n que se pueden inyectar nuevas se?ales. Sabemos que eso se puede hacer de manera invasiva. La gente conduce coches pensando. Es impresionante lo que puedes hacer. Uno puede anticipar una serie de progresos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos por los que lo que a d¨ªa de hoy es invasivo ya no lo sea.
P. ?Hablamos de medio siglo? ?20 a?os? ?10 a?os?
D. G. Algunas cosas importantes pueden pasar de aqu¨ª a 10 a?os. Hay muchas empresas trabajando en ello. Es algo que vamos a ver en nuestras vidas. Y antes de llegar a ese camino hay que empezar a pensar de manera sofisticada sobre este tema. Con [la t¨¦cnica de edici¨®n gen¨¦tica] CRISPR hay comit¨¦s ¨¦ticos, para ver qu¨¦ tipos de experimentos se pueden realizar. Pero nadie habla de la neurotecnolog¨ªa. Al principio ser¨¢ un videojuego o se utilizar¨¢ para escribir m¨¢s r¨¢pido, pero conforme pase el tiempo se agregar¨¢n datos de millones o miles de millones de personas. La privacidad de tus pensamientos puede que est¨¦ en cuesti¨®n y puede que haya oportunidades de manipulaci¨®n. Anticipando ese futuro, hay que ver c¨®mo guiarlo.
R. Y. Es lo que llaman el dilema de Collingridge: cuando sale una tecnolog¨ªa nueva no sabes bien para qu¨¦ se va a utilizar, pero es muy f¨¢cil regularla. En cambio, cuando ya se ha implantado en la sociedad conoces perfectamente bien las consecuencias negativas, porque ya llegas tarde. En el caso de la neurotecnolog¨ªa, sobre todo fusionada con la inteligencia artificial, est¨¢ clar¨ªsimo lo que nos viene. Son cosas que ya sabemos hacer en animales. Y si se puede hacer en animales hoy, antes o despu¨¦s se va a hacer en humanos. ?Por qu¨¦ esperar a que sea demasiado tarde? Esto va al coraz¨®n de lo que es un ser humano, a nuestra mente.
La privacidad de tus pensamientos puede que est¨¦ en cuesti¨®n y puede que haya oportunidades de manipulaci¨®nDar¨ªo Gil, director mundial del ¨¢rea de investigaci¨®n de IBM
P. Si se sentaran directamente con el presidente estadounidense, Joe Biden, o con el espa?ol, Pedro S¨¢nchez, ?qu¨¦ leyes nuevas les sugerir¨ªan? Ustedes han propuesto tratar los datos cerebrales como si fueran un ¨®rgano m¨¢s, como un ri?¨®n.
R. Y. Yo les dir¨ªa a Biden y a S¨¢nchez que de vicepresidente tengan a un cient¨ªfico o a una cient¨ªfica. Si la mano derecha de un presidente del Gobierno es la econom¨ªa, la mano izquierda tiene que ser la ciencia. Borges dec¨ªa que es muy importante pensar no solo en lo que ocurre, sino en lo que no ocurre. As¨ª te das cuenta de lo que falta. Y yo echo en falta una vicepresidencia cient¨ªfica.
D. G. La tecnolog¨ªa est¨¢ avanzando a tal velocidad y sus consecuencias son tan amplias que deber¨ªa ser una parte fundamental de c¨®mo se gestionan los gobiernos, de c¨®mo se hacen alianzas entre pa¨ªses. Hay alianzas comerciales o militares entre pa¨ªses. A m¨ª no me cabe ninguna duda de que la siguiente generaci¨®n de alianzas va a ser cient¨ªfico-tecnol¨®gica. Eso va a tener una serie de consecuencias muy importantes: qu¨¦ haces t¨², con qui¨¦n colaboras, con qui¨¦n no, qui¨¦n tiene acceso y qui¨¦n no. ?Qu¨¦ consecuencias hay si violas un acuerdo de tecnolog¨ªa y te pasas de la raya siete pueblos? Todo esto va m¨¢s all¨¢ de aprobar esta ley o esta otra. Hay que incorporarlo como un elemento central en las preocupaciones de cada una de nuestras instituciones. Ya est¨¢ pasando en las empresas. Hoy las empresas son las que hacen m¨¢s la tecnolog¨ªa. Puedes estar en el sector del autom¨®vil, pero es que en el futuro los coches van a ser ordenadores con ruedas. Esto que ya est¨¢ transformando a las industrias tambi¨¦n va a transformar a los gobiernos.
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