La vacuna contra la covid que pudo costar 400 euros por persona
Albert Bourla, jefe de Pfizer y descendiente de jud¨ªos expulsados de Espa?a, reconoce en un libro que se plante¨® disparar el precio de la dosis y cuenta su versi¨®n de la lucha contra la pandemia
La an¨¦cdota es tan simple que parece una broma. El entonces presidente estadounidense, Donald Trump, convoc¨® al veterinario griego Albert Bourla a una reuni¨®n urgente el 2 de marzo de 2020, cuando ya estaba claro que el nuevo coronavirus iba a embestir a toda la humanidad. Bourla, director ejecutivo de la farmac¨¦utica Pfizer, tuvo que excusar su ausencia, porque estaba en Grecia para asistir a un congreso econ¨®mico. Pero cada hora que pasaba aumentaba el p¨¢nico en el planeta. El foro griego se cancel¨®. Y Bourla decidi¨® volver a Estados Unidos a toda prisa. En el vuelo de regreso, tras ¡°horas reflexionando¡±, escribi¨® sus prioridades en una libreta, con una letra infantil: ¡°1. Seguridad y bienestar de nuestros empleados. 2. Suministro de medicamentos esenciales. ???Hospitales!!! 3. Soluciones m¨¦dicas contra la covid: a. ???Vacuna!!! b. Tratamientos¡±.
El plan no parec¨ªa muy sofisticado, pero, apenas nueve meses despu¨¦s, Margaret Keenan, una mujer brit¨¢nica de 90 a?os, se convirti¨® en la primera persona del mundo en recibir una inyecci¨®n aprobada contra la covid. Pfizer y su socia alemana BioNTech lograron desarrollar una vacuna en solo 269 d¨ªas, cuando lo habitual era necesitar una d¨¦cada. Estas dos empresas ya han entregado m¨¢s de 3.000 millones de dosis. Bourla, que se define como ¡°un griego jud¨ªo extrovertido que emigr¨® a Estados Unidos¡±, cuenta ahora su versi¨®n de los hechos en el libro Elegimos ir a la Luna (Pen¨ªnsula).
El relato de Bourla muestra a un padre de familia que, en los peores momentos de la pandemia, llegaba a su casa exhausto por la noche, se pon¨ªa una copa de vino chardonnay y se sentaba con su esposa a darse ¡°un atrac¨®n de episodios de Las chicas Gilmore¡±, una comedia dram¨¢tica de 153 cap¨ªtulos sobre una joven madre soltera y su hija. Durante el d¨ªa, Bourla admite que era un ejecutivo extremadamente agresivo que presion¨® de manera ¡°implacable¡± a sus trabajadores para lograr lo que parec¨ªa imposible.
¡°Marcarse objetivos que son muy ambiciosos o metas que no se han alcanzado nunca puede desatar la creatividad humana de maneras espectaculares¡±, reflexiona el griego en su libro. ¡°Si pides a tus trabajadores que hagan en ocho a?os algo que suele hacerse en diez, les va a parecer un desaf¨ªo, pero pensar¨¢n soluciones dentro del proceso actual. Si les pides que fabriquen 300 millones de dosis en lugar de 200 millones (esa era nuestra capacidad anual en ese momento), les va a parecer duro, pero buscar¨¢n soluciones que mejoren la forma actual de hacer las cosas¡±, contin¨²a. ¡°Sin embargo, en este caso no les ped¨ª que lo hicieran en ocho a?os, les ped¨ª que lo hicieran en ?ocho meses! No les ped¨ª que fabricasen 300 millones de dosis, les ped¨ª que fabricaran ?3.000 millones!¡±.
No supe aguantar el peso de esa gran responsabilidad y caus¨¦ dolor a muchas personas que no lo merec¨ªanAlbert Bourla, director ejecutivo de Pfizer
Bourla afirma que puso a unos 30.000 empleados de Pfizer ¡ªun tercio de la plantilla¡ª a dise?ar ensayos y planes de fabricaci¨®n de medicamentos contra la covid. Cuando aparec¨ªa un obst¨¢culo, el ejecutivo confiesa que recurr¨ªa al chantaje emocional. ¡°Hay gente muriendo. No valen excusas. Resu¨¦lvelo¡±, espetaba. El libro tiene un inevitable tono propagand¨ªstico, pero Bourla reconoce que a veces perd¨ªa los nervios, era ¡°innecesariamente desagradable¡± y gritaba a sus trabajadores. ¡°Puedo tener una personalidad explosiva. [...] No supe aguantar el peso de esa gran responsabilidad y caus¨¦ dolor a muchas personas que no lo merec¨ªan¡±, confiesa. Bourla recuerda que 23 empleados de Pfizer murieron por covid.
El jefe de la farmac¨¦utica narra en el libro la tr¨¢gica historia de su familia. ¡°Mis antepasados hab¨ªan huido de Espa?a a finales del siglo XV, despu¨¦s de que el rey Fernando y la reina Isabel promulgaran el Decreto de la Alhambra, en virtud del cual se forzaba a todos los jud¨ªos espa?oles a convertirse al catolicismo o, de lo contrario, ser¨ªan expulsados del pa¨ªs¡±, relata. Sus ancestros huyeron de la pen¨ªnsula ib¨¦rica y terminaron instal¨¢ndose en la Sal¨®nica otomana, que pasar¨ªa a formar parte de Grecia en 1912.
Unos 50.000 jud¨ªos, muchos de ellos sefard¨ªes, viv¨ªan en Sal¨®nica cuando los nazis invadieron la ciudad en 1941. Tras la Segunda Guerra Mundial, solo sobreviv¨ªan 2.000, incluidos los padres de Bourla. El veterinario cuenta que su padre no estaba en el gueto el d¨ªa que los alemanes se llevaron al resto de su familia a Auschwitz. La madre de Bourla estuvo todav¨ªa m¨¢s cerca de la muerte. Un pariente cristiano tuvo que pagar a un criminal de guerra para que no la asesinaran. ¡°Colocaron a mi madre en fila delante de un muro junto con otros prisioneros. Pero, momentos antes de ser ejecutada, un soldado lleg¨® en una moto BMW y entreg¨® unos papeles al hombre que comandaba el pelot¨®n de fusilamiento¡±, recuerda Bourla. Su madre fue sacada de la fila, cuando ya se escuchaban las r¨¢fagas de ametralladora.
Me di cuenta de que pod¨ªa convertirse en una oportunidad financiera descomunal para nosotrosAlbert Bourla, director ejecutivo de Pfizer
Los oscuros criterios seguidos por las farmac¨¦uticas para fijar sus precios siempre han sido muy pol¨¦micos. Bourla explica en el libro su peculiar sistema, que seg¨²n ¨¦l no tiene nada que ver ni con el aut¨¦ntico coste de fabricaci¨®n ni con la inversi¨®n previa en investigaci¨®n cient¨ªfica. ¡°En Pfizer ponemos un precio a nuestros medicamentos calculando el valor que aportan a los pacientes, al sistema sanitario y a la sociedad¡±, asegura. Si, por ejemplo, cien personas se toman un medicamento para el coraz¨®n y as¨ª se evitan cinco infartos de miocardio, Pfizer calcula el coste de esos cinco infartos ¡ªambulancias, hospitalizaciones, m¨¦dicos, pruebas, bajas laborales¡ª para estimar el precio de esos cien tratamientos, explica Bourla.
¡°Podr¨ªamos poner el precio de la vacuna a 600 d¨®lares [540 euros] por dosis y el sistema sanitario a¨²n pagar¨ªa menos de lo que ahorrar¨ªa, sin contar el valor de las vidas humanas que se salvar¨ªan¡±, sostiene el ejecutivo. ¡°Me di cuenta de que pod¨ªa convertirse en una oportunidad financiera descomunal para nosotros, pero tambi¨¦n de que, en medio de una pandemia, no pod¨ªamos emplear el m¨¦todo est¨¢ndar de c¨¢lculo para fijar el precio¡±, a?ade.
Bourla detalla que fij¨® un precio de 150 d¨®lares por dosis [unos 400 euros por tres dosis], en la l¨ªnea de otras vacunas punteras en Estados Unidos, como las del sarampi¨®n y el herpes z¨®ster. D¨ªas despu¨¦s, asegura, cambi¨® de opini¨®n y lo rebaj¨® a unos 15 euros, como las vacunas m¨¢s baratas contra la gripe, para intentar ¡°recuperar la reputaci¨®n¡± de las farmac¨¦uticas. La Universidad de Oxford y AstraZeneca, en cambio, establecieron para su vacuna un precio de solo tres euros por dosis. Gracias a las ventas de sus inyecciones, Pfizer duplic¨® en 2021 sus beneficios netos, rozando los 20.000 millones de euros.
La cient¨ªfica belga Els Torreele investiga en el University College de Londres c¨®mo reformar el sistema mundial de desarrollo de medicamentos. A su juicio, ese m¨¦todo de fijaci¨®n de precios del que habla Albert Bourla es ¡°un s¨ªntoma m¨¢s de un ecosistema de innovaci¨®n en salud financiarizado y totalmente enfermo, que ha perdido de vista su prop¨®sito principal: mejorar la salud de las personas al m¨ªnimo coste posible para la sociedad, en lugar de crear riqueza para los accionistas y los inversores¡±.
Hay que mejorar la salud de las personas al m¨ªnimo coste posible para la sociedad, no crear riqueza para los accionistas y los inversoresEls Torreele, investigadora del University College de Londres
Torreele recuerda que Pfizer ya era uno de los principales productores de vacunas antes de la pandemia y puso su maquinaria al servicio de la empresa alemana BioNTech, donde era vicepresidenta la bioqu¨ªmica h¨²ngara Katalin Karik¨®, aut¨¦ntica madre de las vacunas de ARN. ¡°Desafortunadamente, Pfizer tambi¨¦n utiliz¨® su poder como monopolio global para ejercer un control estricto de la producci¨®n y el suministro, cobrando unos precios que han convertido su vacuna en el producto farmac¨¦utico m¨¢s lucrativo de la historia, mientras limitaban el acceso y priorizaban los intereses comerciales en vez de la equidad vacunal¡±, opina Torreele.
El 9 de noviembre de 2020, Pfizer anunci¨® al mundo que su vacuna experimental ten¨ªa una eficacia mayor del 90%. Bourla cuenta que llor¨® de alegr¨ªa abrazado a su familia. Era la primera noticia esperanzadora tras un a?o con m¨¢s de un mill¨®n de muertos por covid. El valor en Bolsa de la empresa se dispar¨® y, ese mismo d¨ªa, el ejecutivo gan¨® 5,6 millones de d¨®lares vendiendo acciones. En el libro, Bourla insiste en que fue una venta autom¨¢tica ejecutada seg¨²n un plan fijado tres meses antes.
Cuando Pfizer gan¨® la carrera de la vacuna, comenz¨® la pelea mundial por comprar dosis. Bourla describe en su libro una presi¨®n descomunal, porque no hab¨ªa para todos y casi todos los jefes de Estado le llamaban a ¨¦l directamente. Donald Trump le mand¨® a su yerno, Jared Kushner, para comprar 100 millones de dosis adicionales para Estados Unidos, lo que implicaba quit¨¢rselas a Canad¨¢, Jap¨®n y varios pa¨ªses latinoamericanos, que hab¨ªan hecho sus pedidos antes. El enviado de Trump le record¨® que pod¨ªa ¡°tomar medidas¡± para imponer la adquisici¨®n. ¡°Pues adelante, Jared. Prefiero que el primer ministro de Jap¨®n se te queje a ti por la cancelaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos que a m¨ª¡±, respondi¨® Bourla. Finalmente, Pfizer aument¨® el ritmo de fabricaci¨®n y pudo satisfacer la demanda de Washington.
La organizaci¨®n M¨¦dicos Sin Fronteras identific¨® en diciembre de 2021 m¨¢s de un centenar de fabricantes farmac¨¦uticos de Asia, ?frica y Am¨¦rica Latina con capacidad para producir vacunas de ARN contra la covid, si Pfizer y BioNTech compartieran su tecnolog¨ªa. Bourla defiende que hay que blindar la propiedad intelectual y argumenta que el cuello de botella no ha sido la falta de f¨¢bricas, sino la carencia de materias primas. Lara Dovifat, portavoz de la Campa?a de Acceso a los Medicamentos de M¨¦dicos Sin Fronteras, piensa diferente: ¡°Si Pfizer y BioNTech compartieran la tecnolog¨ªa y los conocimientos t¨¦cnicos, se podr¨ªa impulsar la producci¨®n y el suministro de vacunas a nivel mundial en cuesti¨®n de meses y tambi¨¦n ayudar a los pa¨ªses de bajos y medianos ingresos a ser autosuficientes frente a la pandemia actual y las futuras¡±.
El t¨ªtulo del libro, Elegimos ir a la Luna, es una cita de un discurso que ofreci¨® el presidente estadounidense John F. Kennedy en 1962, para detallar sus planes de llevar al ser humano al sat¨¦lite de la Tierra. Bourla plantea su texto como un relato para inspirar a otras personas a conseguir grandes objetivos. ¡°La gente tiende a infravalorar lo que puede conseguir¡±, se?ala el ejecutivo. ¡°Tienes que forzarte a hacer cosas dif¨ªciles. Puedes hacer m¨¢s de lo que crees. Las personas pueden exigirse m¨¢s de lo que creen posible¡±.
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