C¨®mo un brazo del Nilo desaparecido hace 2.500 a?os permiti¨® construir las pir¨¢mides de Guiza
Un nuevo estudio que ha reconstruido 8.000 a?os de historia del r¨ªo arroja nueva luz sobre el importante papel que tuvo en el levantamiento de las monumentales tumbas fara¨®nicas
La construcci¨®n de las imponentes pir¨¢mides de Guiza, hace unos 4.500 a?os en el desierto que se extiende en la orilla occidental del Nilo, representa una de las mayores proezas de la historia de la ingenier¨ªa y una de las que m¨¢s fascinaci¨®n e intriga han suscitado, sobre todo a la hora de averiguar c¨®mo las levantaron los antiguos egipcios.
Actualmente, est¨¢ aceptado que los ingenieros de la ¨¦poca aprovecharon una antigua rama del Nilo para transportar los pesados materiales utilizados para su construcci¨®n y todas las provisiones necesarias para hacerlo. Pero hoy el r¨ªo discurre a m¨¢s de ocho kil¨®metros al este del complejo fara¨®nico, y existe poca evidencia sobre la evoluci¨®n de aquel paisaje.
Con el objetivo de comprender mejor esta parte del puzle, un grupo de cient¨ªficos ha reconstruido ahora 8.000 a?os de historia fluvial del Nilo a su paso por la meseta de Guiza, a partir de nuevos an¨¢lisis de sedimentos de la zona, y ha podido demostrar que los niveles de agua de aquella rama ahora desaparecida fueron los id¨®neos para erigir las pir¨¢mides.
¡°[Estos an¨¢lisis] nos permiten producir por primera vez un buen registro aproximado de la evoluci¨®n de la vegetaci¨®n [en la zona] y estimar la proximidad o distancia del Nilo respecto a las pir¨¢mides. Es muy nuevo¡±, afirma Christophe Morhange, geomorf¨®logo de la Universidad de Aix-Marsella y uno de los autores del estudio, publicado a finales de agosto en la revista cient¨ªfica estadounidense PNAS.
El estudio apunta que hoy existe un amplio consenso en torno a la idea de que para construir las pir¨¢mides de Guiza los ingenieros de la IV dinast¨ªa (2613-2494 a?os antes de la era com¨²n) se apoyaron en la ayuda que les proporcion¨® una antigua rama del Nilo, que ellos bautizan como la rama de Keops y que fluy¨® por la orilla occidental de la llanura aluvial del r¨ªo. Gracias a ella, los antiguos egipcios pudieron desarrollar un ingenioso sistema de canales, cuencas y un puerto ¡ªsobre los que todav¨ªa quedan muchos interrogantes por responder¡ª a los pies de la meseta de Guiza, donde hoy descansan las tres monumentales pir¨¢mides.
La existencia de la rama de Keops y de toda esta infraestructura de agua construida a su alrededor est¨¢ respaldada por varios hallazgos arqueol¨®gicos realizados en la zona y por evidencias sacadas a la luz durante proyectos urbanos modernos llevados a cabo en Guiza. Y parte de la informaci¨®n m¨¢s trascendental al respecto la proporcionaron un conjunto de papiros, descubiertos en 2013 en un puerto de la ¨¦poca del fara¨®n Keops en la costa del mar Rojo, que atestiguan la presencia de un puerto a los pies de la meseta de Guiza y que describen el transporte de material utilizado para levantar las pir¨¢mides.
A fin de comprender mejor este paisaje que facilit¨® la construcci¨®n de las pir¨¢mides, el equipo encabezado por Morhange extrajo sedimentos de dos perforaciones de unos 15 metros de profundidad realizadas en la llanura aluvial de Guiza, por donde se cree que un d¨ªa pas¨® la rama de Keops, en busca de nuevas evidencias sobre su existencia. Luego, el equipo analiz¨® minuciosamente los sedimentos en busca de granos de polen enterrados durante miles de a?os que les permitieran reconstruir la historia vegetal del lugar.
En total, el estudio se?ala que encontraron 61 especies de plantas, que agruparon en varios patrones de vegetaci¨®n por proximidad, y entre las que se hallaban especies comunes en las orillas del Nilo, otras arrastradas por el r¨ªo desde zonas tropicales de su cuenca y unas terceras indicativas de un cuerpo de agua permanente. A partir de aqu¨ª, el equipo ha determinado los cambios en el nivel de agua del lugar a lo largo de milenios, bas¨¢ndose en la mayor o menor abundancia de las anteriores especies en relaci¨®n a otras terrestres.
¡°Usamos estos patrones para definir los periodos con condiciones m¨¢s h¨²medas alrededor de la rama de Keops, lo que indica un mayor nivel [de agua] de la rama. Estas condiciones de humedad se corresponden con una mayor representaci¨®n de especies de plantas como las situadas en las orillas del Nilo, taxones tropicales nil¨®ticos, y [especies] que revelan la presencia de una masa de agua permanente¡±, indica Hader Sheisha, ge¨®grafa medioambiental de la Universidad de Aix-Marsella y otra de las autoras del estudio.
Los resultados obtenidos han llevado a los investigadores a la conclusi¨®n de que, aunque la zona de Guiza ya hab¨ªa empezado un proceso de aridificaci¨®n gradual en tiempos de los faraones Keops, Kefr¨¦n y Micerino, cuando se construyeron las tres pir¨¢mides, el nivel de agua de la rama de Keops era suficientemente alto como para facilitar su construcci¨®n.
La reconstrucci¨®n de los investigadores muestra que los mayores niveles de agua en la rama de Keops se registraron durante el per¨ªodo h¨²medo africano ¡ªuna ¨¦poca en la que el norte de ?frica y buena parte del actual S¨¢hara eran muy h¨²medos¡ª y comenzaron a decaer hacia el 3550 antes de la era com¨²n. Este escenario, adem¨¢s, concuerda con el hecho de que durante aquel mismo per¨ªodo existieron asentamientos humanos a lo largo de la orilla este de la misma rama de Keops, seg¨²n se?ala el estudio.
En el momento de levantarse las pir¨¢mides, en cambio, los niveles de agua de la rama de Keops, siempre seg¨²n las estimaciones del estudio, se situaban en torno al 40% de su m¨¢ximo hist¨®rico, y cuando Tutankam¨®n ascendi¨® al trono, en el a?o 1332 antes de Cristo , la rama ya llevaba siglos decayendo. Cuando Alejandro Magno lleg¨® a Egipto, en el a?o 332 a. C., al inicio de lo que pasar¨ªa a conocerse como el per¨ªodo ptolemaico, el nivel de la rama de Keops era ya ¡°extremadamente bajo¡±.
¡°La gran contribuci¨®n del estudio es que demuestra que los sedimentos son fundamentales si se quiere entender [un proceso] entre la sociedad y la naturaleza a largo plazo. Los sedimentos del Nilo son indicadores cruciales de contextualizaci¨®n para las excavaciones arqueol¨®gicas. Son tan importantes como los propios monumentos¡±, concluye Morhange.
Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.