Miguel Bell¨®: ¡°Espa?a impulsar¨¢ un plan en 2023 para que Europa mande astronautas al espacio cada tres meses¡±

Miguel Bell¨® cuenta que decidi¨® matricularse en ingenier¨ªa aeron¨¢utica en las cuatro horas que tardaba el tren desde su Puertollano natal hasta Madrid. Era 1977. A ¨¦l le interesaban ¡°las cosas que se mov¨ªan¡± y, entre ellas, ¡°las m¨¢s r¨¢pidas¡±, recuerda. Aquel chaval aburrido de ver pasar el paisaje desde el tren es hoy un experto en calcular trayectorias ¨®ptimas para naves espaciales que viajan millones de kil¨®metros a velocidades astron¨®micas ¡ªha trabajado en el trazado de muchas misiones de la Agencia Espacial Europea (ESA)¡ª. Tambi¨¦n es experto en la vigilancia de la creciente masa de basura espacial que rodea la Tierra.

A sus 61 a?os, Bell¨® acaba de ser nombrado comisionado del proyecto estrat¨¦gico para la recuperaci¨®n y transformaci¨®n econ¨®mica aeroespacial del Gobierno. Este plan prev¨¦ gastar en proyectos aeron¨¢uticos y espaciales m¨¢s de 2.000 millones de euros de fondos p¨²blicos con los que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez quiere generar una inversi¨®n similar del sector privado.

Una de las principales novedades de este proyecto quinquenal (2021-2025) es la creaci¨®n de la nueva Agencia Espacial Espa?ola, que estar¨¢ ubicada en Sevilla por decisi¨®n del Gobierno. La medida ha sido llevada a los tribunales por el gobierno de Arag¨®n, descontento con los criterios de selecci¨®n, y otras organizaciones. En esta entrevista, Bell¨® asegura que mientras los tribunales deciden su equipo seguir¨¢ poniendo en marcha la constituci¨®n de la agencia y detalla las principales novedades del proyecto estrat¨¦gico espacial.

Pregunta. ?Por qu¨¦ le interes¨® la basura espacial?

Respuesta. Aunque apenas se sabe, Espa?a fue un pa¨ªs pionero en el estudio de la basura espacial. Cuando yo empec¨¦ en esto, en los a?os 80, el director general de la ESA no nos dejaba trabajar en este tema. Dec¨ªa que ¨¦ramos una agencia de activos que volaban, no de basura. Casi ten¨ªamos que trabajar en la clandestinidad. Durante un tiempo Espa?a se encarg¨® de la mayor parte del programa europeo de seguimiento de la basura, luego con la crisis econ¨®mica se redujo, pero a¨²n tenemos empresas l¨ªderes en el sector. Es un problema que tenemos en Espa?a y tambi¨¦n en Europa: divulgamos mal. Hacemos cosas tan espectaculares o m¨¢s que las que hace la NASA, pero la gente no se entera. Cuando pusimos una sonda en Tit¨¢n a mil millones de kil¨®metros, Espa?a hizo la mitad de todo el trabajo y aqu¨ª ni nos enteramos. Mucha gente pens¨® que lo estaban haciendo los americanos.

P. ?Es alarmante la ca¨ªda de basura en Espa?a, especialmente cohetes chinos?

R. En 70 a?os de actividad espacial no ha habido un solo accidente que haya afectado a una persona, ni un solo herido. Lo ¨²nico que hay es una leyenda urbana. Dicen que en 1960 muri¨® una vaca en Cuba, la llaman La vaca de Fidel, por la ca¨ªda de un fragmento de cohete estadounidense; pero nadie realmente ha visto a esa vaca. As¨ª que podemos estar tranquilos. Aunque hay que seguir vigilando.

P. ?Se puede evitar que siga acumul¨¢ndose basura?

R. S¨ª, el problema es que ser ecologista en el espacio es muy caro. Hay una normativa de Naciones Unidas por la que ya hay que lanzar sat¨¦lites con combustible extra para sacarlos de ¨®rbita al final de su vida ¨²til, pero estas normas las cumplen solo algunos pa¨ªses, como EE UU, y Europa. Tambi¨¦n barajamos crear una ¨®rbita cementerio para sat¨¦lites geoestacionarios que est¨¢n a 36.000 kil¨®metros de la Tierra. Les pegamos un empuj¨®n de 500 kil¨®metros y les mandamos a esa ¨®rbita en la que pueden estar otros 2.000 a?os.

P. ?C¨®mo afecta la invasi¨®n de Ucrania y la ruptura con Rusia a todo esto?

R. Tal como est¨¢ la situaci¨®n, no podemos seguir trabajando con Rusia, as¨ª que lo m¨¢s probable es que haya que enterrar la Estaci¨®n Espacial Internacional. Se har¨¢ de forma controlada en una zona del Pac¨ªfico que est¨¢ muy alejada de cualquier punto habitado. En principio el entierro est¨¢ previsto para 2030, pero posiblemente lo adelantemos a 2028. La estaci¨®n pierde altura y oficialmente los rusos son los encargados de impulsarla hacia arriba. Es posible que a ellos ya no les interese hacerlo m¨¢s. En teor¨ªa se podr¨ªa seguir porque los americanos tienen c¨¢psulas que se pueden acoplar. Han hecho un test y parece que lo pueden hacer, pero todav¨ªa no est¨¢ perfectamente operativo.

P. Bajando un poco a la Tierra, ?c¨®mo va a ser la Agencia Espacial Espa?ola y cu¨¢ndo estar¨¢ operativa?

R. Hay dos tipos agencias espaciales, las agencias antiguas, como la NASA, que hacen de todo y tienen equipos de miles de personas, y las agencias nuevas, como la inglesa o la portuguesa, que se centran solo en la gesti¨®n. La nuestra ser¨¢ de este tipo y tendr¨¢ un personal de unas 60 personas. Ahora se ha creado un Consejo de Espacio entre 11 ministerios involucrados y que yo presido que crear¨¢ los estatutos de la agencia. Queremos que est¨¦ operativa el primer trimestre de 2023 y que haya un periodo de transici¨®n y que hasta el verano vaya asumiendo poco a poco funciones.

P. ?Pedro Duque ser¨¢ su director?

R. Ser¨ªa un gran candidato. No cabe ninguna duda de que es probablemente el mejor cualificado, pero depende tambi¨¦n de si ¨¦l est¨¢ interesado. Estamos justo ahora en el proceso de elaborar el proceso de selecci¨®n, que va a ser como el de cualquier otro cargo en el Gobierno.

P. ?En qu¨¦ va a beneficiar tener esta agencia?

R. Hasta ahora las pol¨ªticas de espacio estaban repartidas entre 11 ministerios, cada uno con sus intereses, y eso hac¨ªa muy complicado definir una estrategia espacial de pa¨ªs. Esto provocaba que Espa?a dijese cosas contradictorias en un foro y otro. Tambi¨¦n que nuestros representantes en Europa tuvieran que preguntar a cada uno de los 11 ministerios qu¨¦ ten¨ªan que hacer. Algunas empresas internacionales se aprovechaban de esta fragmentaci¨®n y vend¨ªan varias veces el mismo producto a la administraci¨®n espa?ola, lo que aumentaba el gasto. Adem¨¢s, la agencia propondr¨¢ una ley de espacio, porque en Espa?a no hay ninguna. Cualquiera puede lanzar al espacio cualquier cosa y no tienen ninguna responsabilidad legal.

P. En 2025, EE UU espera llevar a la superficie de la Luna a la primera mujer. ?Cu¨¢ndo tendremos un espa?ol o una espa?ola pisando la luna?

R. Dentro del programa Artemis hay tres o cuatro plazas para astronautas europeos. Uno de esos puede ser para Pablo [?lvarez, el astronauta espa?ol reci¨¦n seleccionado]. De los cinco nuevos astronautas europeos, tres o cuatro ir¨¢n a la Luna, probablemente no a pisarla, pero s¨ª a orbitar y volver. Hay cierta posibilidad de que uno de ellos sea el espa?ol.

P. ?Y si Espa?a contribuye m¨¢s dinero, podr¨ªa ir al espacio tambi¨¦n Sara Garc¨ªa?

R. Podr¨ªa ser. Ella es especialista en biolog¨ªa [molecular]. Si sale una misi¨®n en esa l¨ªnea, con experimentos, ella tiene muchos boletos de poder volar.

P. ?Habr¨¢ m¨¢s astronautas espa?oles en los pr¨®ximos a?os?

R. El a?o que viene Espa?a tiene la presidencia de la Uni¨®n Europea en el segundo semestre y queremos que el espacio sea uno de los temas prioritarios. Habr¨¢ dos l¨ªneas: una, el control del tr¨¢fico a¨¦reo y la basura espacial; y dos, los vuelos tripulados en Europa. Europa no tiene capacidad de poner a una persona en ¨®rbita. En su d¨ªa hubo un programa que se llamaba Hermes, pero muri¨®. Nosotros queremos en la presidencia espa?ola volver a plantearlo. Poner encima de la mesa que si los chinos pueden poner a sus astronautas en ¨®rbita, los americanos tambi¨¦n, ?por qu¨¦ Europa no? Para esto ser¨¢ necesario un acuerdo de presidentes de Gobierno de la UE. Si el a?o que viene esto va adelante, pasaremos de tener un astronauta europeo cada tres a?os a uno cada tres meses.

P. Adem¨¢s de la agencia, ?qu¨¦ otras novedades trae el proyecto aeroespacial del Gobierno?

R. En la parte aeron¨¢utica nos centraremos en el desarrollo de aviones de cero emisiones. Habr¨¢ fondos para crear aeronaves el¨¦ctricas o de hidr¨®geno. Tambi¨¦n queremos que toda Europa realice sus tests de drones experimentales en Espa?a [veh¨ªculos a¨¦reos no tripulados]. En nuestro pa¨ªs ya tenemos dos grandes centros, Rozas, en Lugo, y Villacarrillo, en Ja¨¦n y vamos a completar uno nuevo, Ceus, que estar¨¢ en Huelva. De hecho, ya vienen muchas empresas. Hay una alemana que est¨¢ probando un avi¨®n el¨¦ctrico para que funcione como taxi entre ciudades. Tambi¨¦n un avi¨®n supers¨®nico de hidr¨®geno para transportar cargas entre continentes en 20 minutos, por ejemplo, mercanc¨ªas perecederas. En la parte de espacio queremos que Espa?a tenga su propio cohete lanzador en 2025. Hay dos o tres posibilidades, Miura, Pangea, y otros. Este veh¨ªculo permitir¨ªa a nuestro pa¨ªs tener autonom¨ªa para lanzar sat¨¦lites peque?os, un mercado creciente, sin depender de empresas extranjeras.

P. Adem¨¢s, Espa?a quiere lanzar el primer sat¨¦lite de comunicaci¨®n cu¨¢ntica.

R. As¨ª es. Ser¨ªa el primero del mundo en ¨®rbita geoestacionaria, a unos 35.000 kil¨®metros de altitud. Ya hay un prototipo chino en ¨®rbita baja [a unos 1.000 kil¨®metros de altitud]. Con estos, el problema es que se comunica con un punto en la superficie terrestre y hasta que vuelve a conectar con otro pueden pasar tres d¨ªas y se puede corromper la informaci¨®n. En la comunicaci¨®n cu¨¢ntica geoestacionaria est¨¢s comunicando a la vez a los dos nodos y, por tanto, la informaci¨®n es inviolable.

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