La Real Academia de Ciencias condena la trama saud¨ª que soborn¨® a cient¨ªficos espa?oles

Tras casi 80 d¨ªas de silencio generalizado en las instituciones espa?olas afectadas, la Real Academia de Ciencias ha condenado ¡°sin paliativos¡± la trama saud¨ª dedicada a pagar a cient¨ªficos espa?oles para hacer trampas en el ranking de las mejores universidades del mundo. ¡°En ciencia, al igual que en cualquier otra actividad humana, no todo vale. Los comportamientos ¨¦ticos frente a uno mismo, los colegas y la sociedad deben presidir el trabajo cient¨ªfico¡±, ha advertido la academia en un comunicado difundido este martes.

El enga?o se produce en la reputada lista de Cient¨ªficos Muy Citados, elaborada por la multinacional Clarivate con los 7.000 investigadores del mundo cuyos estudios son m¨¢s mencionados por otros colegas. Cuantos m¨¢s cient¨ªficos muy citados tenga una universidad, m¨¢s en la cumbre aparecer¨¢ en el poderoso ranking de Shangh¨¢i, que designa cada a?o a los mejores campus del planeta. Una investigaci¨®n de EL PA?S revel¨® el 18 de abril que algunas universidades saud¨ªes pagan en secreto hasta 70.000 euros anuales a cient¨ªficos muy citados, para que mientan en la base de datos y declaren que trabajan en Arabia Saud¨ª. Desde hace alrededor de una d¨¦cada, m¨¢s de 200 investigadores muy citados han hecho esta trampa, incluidos 19 en Espa?a. Algunos cient¨ªficos llegan a ser muy citados simplemente porque publican una cantidad inveros¨ªmil de estudios, como el qu¨ªmico Rafael Luque, que firmaba un trabajo cada tres d¨ªas. Constando falsamente como profesor saud¨ª, Luque fue expulsado de la Universidad de C¨®rdoba en diciembre de 2022.

¡°Informaciones recientes han puesto sobre la mesa algunas malas pr¨¢cticas de investigadores e instituciones que merecen atenci¨®n y alerta para que la comunidad cient¨ªfica pueda corregirlas y erradicarlas¡±, afirma la Real Academia de Ciencias. ¡°En particular, se han suscitado serias dudas en lo referente a la calidad y el n¨²mero de publicaciones que un investigador puede producir responsablemente, a la vez que sobre la presunta pertenencia de algunos investigadores muy citados a instituciones con las que su contacto cient¨ªfico es pr¨¢cticamente nulo. La Real Academia de Ciencias condena sin paliativos estos comportamientos y quiere pronunciarse con contundencia¡±, se?ala la instituci¨®n, fundada en 1847.

La revelaci¨®n de la trama en Espa?a provoc¨® un efecto domin¨® inmediato en otros pa¨ªses, como Italia y Reino Unido, en los que sus medios de comunicaci¨®n destaparon m¨¢s casos. En Holanda, el f¨ªsico Robbert Dijkgraaf, ministro de Ciencia, tard¨® apenas unas horas en condenar ¡°la venta de la integridad acad¨¦mica por dinero¡±, despu¨¦s de que el peri¨®dico De Volkskrant desvelara que dos cient¨ªficos holandeses hab¨ªan hecho trampas. En Espa?a, con 19 investigadores implicados, las instituciones han optado por el silencio, pese a la indignaci¨®n en algunos centros. Los cient¨ªficos del Instituto Catal¨¢n de Investigaci¨®n del Agua pidieron el 27 de abril la suspensi¨®n cautelar de su director, el qu¨ªmico Dami¨¤ Barcel¨®, despu¨¦s de que EL PA?S revelara que el directivo declara falsamente desde 2016 que su lugar de trabajo principal es la Universidad Rey Sa¨²d, en Riad (Arabia Saud¨ª), en lugar de su instituto de Girona. Barcel¨®, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), sigue en su cargo.

El Comit¨¦ de ?tica del CSIC ha entregado un informe sobre la trama a la presidenta de la instituci¨®n, Elo¨ªsa del Pino, seg¨²n detalla un portavoz. El equipo de Del Pino analiza ahora ¡°cada caso individualmente¡±, para determinar si impone sanciones disciplinarias. Adem¨¢s del qu¨ªmico Dami¨¤ Barcel¨®, otros cuatro cient¨ªficos del CSIC han declarado que trabajan en Arabia Saud¨ª: el microbi¨®logo Francisco Tom¨¢s Barber¨¢n, exdirector del Centro de Edafolog¨ªa y Biolog¨ªa Aplicada del Segura, en Murcia; el f¨ªsico Andr¨¦s Castellanos, del Instituto de Ciencia de Materiales, en Madrid, y reciente ganador del Premio Nacional de Investigaci¨®n para J¨®venes; el bi¨®logo Pedro Rodr¨ªguez Egea, del Instituto de Biolog¨ªa Molecular y Celular de Plantas, en Valencia; y el tambi¨¦n bi¨®logo Roberto Fern¨¢ndez Lafuente, del Instituto de Cat¨¢lisis y Petroleoqu¨ªmica, en Madrid.

La Real Academia de Ciencias tambi¨¦n invita a analizar ¡°caso por caso¡±, solucionando adem¨¢s los problemas del sistema que facilitan las malas pr¨¢cticas, como la ¡°creciente mercantilizaci¨®n del mundo editorial y la nefasta aparici¨®n de revistas depredadoras [publicaciones cient¨ªficas que aceptan cualquier estudio a cambio de dinero, sin los m¨ªnimos est¨¢ndares de calidad], cuya denuncia y bloqueo deben promoverse¡±. Los acad¨¦micos aprobaron el comunicado por unanimidad el 28 de junio y se lo enviaron al Ministerio de Ciencia y a las consejer¨ªas de las comunidades aut¨®nomas, seg¨²n detalla la bi¨®loga Ana Crespo, secretaria general de la Real Academia.

Investigaciones internas en curso

La Universidad Rey Sa¨²d paga hasta 70.000 euros anuales a los cient¨ªficos muy citados que declaran falsamente que su lugar de trabajo principal est¨¢ en Arabia Saud¨ª, seg¨²n demuestran las ofertas que rechazaron otros cient¨ªficos honestos, como Mira Petrovic, qu¨ªmica del Instituto Catal¨¢n de Investigaci¨®n del Agua, y Jan Willem van Groenigen, experto en ciencia del suelo en la Universidad de Wageningen (Pa¨ªses Bajos).

Diversas instituciones est¨¢n investigando los casos en Espa?a, con una lentitud que contrasta con la reacci¨®n inmediata del ministro de Ciencia holand¨¦s. El Comit¨¦ para la Integridad de la Investigaci¨®n en Catalu?a tard¨® un mes en recomendar a cada centro llevar a cabo ¡°un an¨¢lisis interno¡±. La direcci¨®n general de Investigaci¨®n de la Generalitat de Catalu?a, encabezada por Joan G¨®mez Pallar¨¨s, todav¨ªa est¨¢ esperando esos an¨¢lisis internos, seg¨²n explica un portavoz.

La Universidad Polit¨¦cnica de Cartagena tambi¨¦n lleva m¨¢s de dos meses investigando a su catedr¨¢tico Juan Luis Garc¨ªa Guirao, que actuaba como intermediario entre la Universidad Rey Abdulaziz y cient¨ªficos muy citados, presuntamente llev¨¢ndose comisiones, como destap¨® este peri¨®dico el 20 de abril. La Universidad P¨²blica de Navarra examina el caso del f¨ªsico Humberto Bustince, llamado a ser el director cient¨ªfico del Centro de Investigaci¨®n en Inteligencia Artificial de Navarra, hasta que EL PA?S revel¨® que hab¨ªa cobrado unos 65.000 euros por declarar falsamente en 2018 que trabajaba en la Rey Abdulaziz, en la ciudad de Yeda. De los 19 cient¨ªficos implicados en Espa?a en la trama saud¨ª, todos son espa?oles, excepto la psiquiatra japonesa Ai Koyanagi, codirectora hasta el 30 de abril del grupo de Epidemiolog¨ªa de los trastornos mentales en el Instituto de Investigaci¨®n Sant Joan de D¨¦u, en el ¨¢rea metropolitana de Barcelona. La japonesa, que lleg¨® a publicar un estudio cada tres d¨ªas, es la ¨²nica que ha renunciado a su contrato tras el esc¨¢ndalo.

?Tienes m¨¢s informaci¨®n sobre estos casos u otros similares? Puedes escribirnos a mansede@elpais.es. Sigue a MATERIA en Facebook, Twitter, Instagram o suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestro bolet¨ªn.