Mijail Chesnokov, experto ruso en c¨¢ncer de p¨¢ncreas: ¡°Exist¨ªa la posibilidad de que me enviaran al frente¡±
El bioqu¨ªmico ha escapado de Rusia y se ha incorporado con un contrato temporal al Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas, en Madrid
El ruso Mijail Chesnokov podr¨ªa haber acabado con un fusil de asalto en el frente de guerra en Ucrania, triturado en la batalla de Bajmut como otros miles de soldados de su edad, pero se acaba de incorporar a un centro cient¨ªfico en Madrid para buscar la cura del c¨¢ncer de p¨¢ncreas. Chesnokov, un bioqu¨ªmico nacido en Mosc¨² hace 35 a?os, escap¨® de Rusia en septiembre, tras la decisi¨®n del presidente Vlad¨ªmir Putin de decretar una confusa movilizaci¨®n de cientos de miles de civiles rusos, obligados a combatir en la invasi¨®n de Ucrania. ¡°Nunca he tenido un arma en la mano. No s¨¦ luchar, soy muy pac¨ªfico. Puedo tener un aspecto un poco agresivo, pero es porque me gusta el rock y el heavy metal¡±, explica Chesnokov con una sonrisa en su nuevo lugar de trabajo, el Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO), uno de los mejores del mundo en su campo.
El cient¨ªfico recuerda perfectamente el d¨ªa en el que Putin anunci¨® la ¡°movilizaci¨®n parcial¡± de cientos de miles de hombres, ante la escasez de soldados profesionales. ¡°Fue el 21 de septiembre. Yo estaba convencido al 95% de que iban a cerrar las fronteras para cualquiera en edad de servir en el Ej¨¦rcito¡±, rememora Chesnokov. El bioqu¨ªmico ya hab¨ªa presentado su candidatura al Programa de Contratos Amigos/as del CNIO, una iniciativa financiada por 2.400 donantes para fichar a investigadores prometedores durante dos a?os. ¡°Me daba p¨¢nico ganar una de las plazas y no poder salir de Rusia porque las fronteras estuvieran cerradas. Y adem¨¢s exist¨ªa la posibilidad de que me reclutaran y me enviaran al frente, aunque era una posibilidad peque?a, porque se supone que intentaban no reclutar a doctores¡±, expone Chesnokov. ¡°As¨ª que me fui a Kazajist¨¢n¡±.
El bioqu¨ªmico ruso vol¨® de Mosc¨² a la capital kazaja, Astan¨¢, en pleno caos por la movilizaci¨®n, con colas kilom¨¦tricas de ciudadanos en edad militar intentando escapar de Rusia. Tras una espera de seis meses, ¨¦l solo en Kazajist¨¢n, Chesnokov logr¨® su sue?o: un contrato para trabajar en Madrid con el onc¨®logo Paco Real, referente internacional en la investigaci¨®n de los tumores pancre¨¢ticos.
El c¨¢ncer de p¨¢ncreas es el m¨¢s letal de los tumores comunes, con una supervivencia de apenas el 10% a los cinco a?os del diagn¨®stico. El equipo de Paco Real descubri¨® en 2018 que una prote¨ªna, la NR5A2, act¨²a como interruptor de la inflamaci¨®n del p¨¢ncreas. Cuando los niveles de la prote¨ªna est¨¢n bajos, se activan los mecanismos inflamatorios y aumenta el riesgo de sufrir un c¨¢ncer pancre¨¢tico. El tumor mata aproximadamente a medio mill¨®n de personas al a?o en el mundo.
Chesnokov concentrar¨¢ sus fuerzas en investigar la prote¨ªna NR5A2 en el CNIO. ¡°El estudio est¨¢ en sus primeras fases y no sabemos a d¨®nde nos puede conducir. Podr¨ªamos llegar a un f¨¢rmaco eficaz para tratar el c¨¢ncer de p¨¢ncreas. O podr¨ªamos encontrar un compuesto ¨²til para prevenir el tumor en pacientes con mayor riesgo. O podr¨ªa ser un medicamento para curar la pancreatitis y reducir las probabilidades de que se desarrolle el c¨¢ncer¡±, expone.
El bioqu¨ªmico subraya que no ofrece su opini¨®n sobre la invasi¨®n de Ucrania por razones personales, relacionadas con su familia. Su intenci¨®n, recalca, es llamar la atenci¨®n sobre los obst¨¢culos a los que se enfrenta ahora cualquier ciudadano ruso, sea cual sea su postura pol¨ªtica. ¡°Tanto el 24 de febrero de 2022 ¡ªel inicio de la invasi¨®n¡ª como el 21 de septiembre de 2022 ¡ªla movilizaci¨®n militar¡ª fueron acontecimientos que cambiaron mi vida. El primero inici¨® mis esfuerzos para empezar a buscar opciones para salir de Rusia, mientras que el segundo me oblig¨® a abandonar el pa¨ªs inmediatamente, sin m¨¢s preparativos¡±, se?ala.
El investigador ruso cuenta con una mezcla de frustraci¨®n y humor las peripecias que ha vivido en los ¨²ltimos a?os. Chesnokov, doctorado en el Instituto de Carcinog¨¦nesis de Mosc¨², se incorpor¨® a finales de 2019 a la Universidad de Illinois, en Chicago, en el laboratorio de Andrei Gartel, un genetista ruso que se mud¨® a Estados Unidos tras el colapso de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ¡°Mi esposa y yo ¨¦ramos completamente felices. Y entonces lleg¨® 2020 y la pandemia de covid. Fue desolador, todo cerr¨®¡±, recuerda. Su pareja, neurocient¨ªfica, tuvo que suspender su b¨²squeda de empleo y encerrarse en casa.
¡°Y entonces llegaron las protestas del movimiento Black Lives Matter [tras la muerte el 25 de mayo de 2020 de George Floyd, un ciudadano negro asfixiado brutalmente por un polic¨ªa]¡±, rememora el bioqu¨ªmico. ¡°En Chicago hab¨ªa zonas muy afectadas por los disturbios. Yo mismo vi saqueos y varios tiroteos, incluso desde la ventana del laboratorio¡±, afirma Chesnokov. Sus palabras contrastan con el trino de los p¨¢jaros en torno a su nuevo centro de investigaci¨®n, ubicado en un jard¨ªn centenario junto al parque empresarial de las Cuatro Torres, en el norte de Madrid. Chesnokov abandon¨® Chicago y regres¨® a Rusia en 2021, con la idea de proseguir su carrera en la Universidad Estatal de Mosc¨². Y entonces lleg¨® la guerra.
Paco Real recuerda que el bioqu¨ªmico ruso le escribi¨® por primera vez en 2015, para decirle que estaba interesado en trabajar en su laboratorio. Chesnokov no ten¨ªa entonces un curr¨ªculum especialmente llamativo, pero el onc¨®logo espa?ol detect¨® otras virtudes. ¡°Hay personas que, cuando hablas con ellas, te das cuenta de la pasi¨®n que tienen por la ciencia. Y no hay nada m¨¢s importante. La inteligencia es importante, pero la pasi¨®n es fundamental. Y ¨¦l tiene tres cosas esenciales: la inteligencia, la pasi¨®n y la persistencia¡±, explica Real. El investigador espa?ol, nacido en Barcelona en 1957, emigr¨® en 1981 a Estados Unidos, para trabajar en el Centro Oncol¨®gico Memorial Sloan Kettering, en Nueva York. ¡°Yo soy muy sensible a la gente que tiene que emigrar por la raz¨®n que sea. Nadie emigra por gusto¡±, argumenta Real.
Chesnokov todav¨ªa est¨¢ estupefacto por la invasi¨®n rusa de Ucrania. ¡°Todo cambi¨® en febrero de 2022. Ya s¨¦ que la expresi¨®n ?todo cambi¨®? suena rimbombante, pero es exactamente lo que ocurri¨®. Nadie esperaba que un conflicto militar de tal magnitud se iniciara en medio de Europa en pleno siglo XXI¡±, reflexiona. El bioqu¨ªmico lamenta el bloqueo a la ciencia rusa y las barreras con las que se topan los cient¨ªficos que quieren salir de Rusia. ¡°Los pa¨ªses europeos se perjudican a s¨ª mismos, porque rechazan a investigadores rusos potencialmente muy buenos. Y no perjudican a Rusia, porque la mayor parte de sus ingresos procede del gas y del petr¨®leo, no de la ciencia. El bloqueo a los cient¨ªficos rusos no sirve para nada, solo para destruir las vidas de personas individuales que no tienen la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de cambiar nada¡±, opina Chesnokov. ¡°Esto dificulta mucho que las personas que no est¨¢n de acuerdo con el Gobierno puedan ir a otro pa¨ªs. Limita sus oportunidades de escapar¡±, advierte.
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