Descubiertos dep¨®sitos masivos de agua helada bajo el ecuador de Marte
Estos hielos, que llenar¨ªan el Mar Rojo, podr¨ªan aprovecharse por astronautas en misiones de exploraci¨®n y para estudiar la existencia de vida
Todo empez¨® cuando a Giovanni Schiaparelli se le alinearon los planetas. El astr¨®nomo italiano aprovech¨® que en 1877 la Tierra y Marte estaban en el mismo lado respecto del Sol y a la m¨ªnima distancia entre ellos para dibujar una serie de mapas del planeta vecino. En ellos, mostraba una red de l¨ªneas que denomin¨® ¡°canali¡± y que desataron innumerables especulaciones sobre el origen de esos canales ¡ªquiz¨¢ horadados por una civilizaci¨®n marciana¡ª y qu¨¦ tipo de l¨ªquido flu¨ªa por ellos. Casi un siglo y medio despu¨¦s, las pruebas sobre la existencia de agua en el planeta rojo se acumulan. La ¨²ltima ofrece, adem¨¢s, grandes oportunidades para la exploraci¨®n humana del futuro y la b¨²squeda de vida en Marte. Porque una misi¨®n de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha detectado pruebas claras de la existencia de masivos bloques de hielo en la zona llana y ecuatorial del planeta, la m¨¢s accesible para los aterrizajes.
La sonda Mars Express, que la ESA envi¨® a Marte en 2003, hab¨ªa detectado en 2007 importantes dep¨®sitos subterr¨¢neos en la ventosa regi¨®n conocida como Medusae Fossae (fosas de la Medusa en lat¨ªn), pero no pudo determinar si en ellos hab¨ªa polvo volc¨¢nico u otro tipo de sedimentos. Ahora, el mismo instrumento y los mismos cient¨ªficos, gracias a nuevos barridos con el radar sobre esa formaci¨®n, presentan indicios claros de que all¨ª se ocultan bajo la superficie gigantescos dep¨®sitos de hielo. Y son mucho m¨¢s grandes de lo que se midi¨® inicialmente: habr¨ªa entre 219.000 y 396.000 kil¨®metros c¨²bicos de agua helada. Si se derritiera, inundar¨ªa todo el planeta bajo una capa de unos dos metros de agua. Es m¨¢s que toda el agua dulce que hay en la Tierra en r¨ªos y lagos, y bastar¨ªa para llenar el Mar Rojo.
¡°Podr¨ªa ser un recurso muy valioso para futuras exploraciones humanas¡±, aventura Thomas Watters, cient¨ªfico de la Instituci¨®n Smithsoniana (EE UU). El agua es un bien muy preciado para esa futurible exploraci¨®n planetaria, no solo para aliviar la sed de los astronautas, sino tambi¨¦n como fuente de combustible. ¡°Tiene la ventaja de estar ubicado en el ecuador de Marte y en las tierras bajas del norte, ideales como sitios de aterrizaje¡±, a?ade en respuesta a EL PA?S el autor principal del trabajo, realizado con el instrumento MARSIS de la Agencia Espacial Italiana. ¡°Los dep¨®sitos ricos en hielo de Medusae Fossae podr¨ªan ayudar a explicar d¨®nde termin¨® el gran volumen de agua que ayud¨® a remodelar la superficie de Marte¡±, se?ala Watters, en referencia a los canales y otras formaciones geol¨®gicas.
En 2018, la Mars Express localiz¨® un gran lago de agua l¨ªquida bajo el hielo polar marciano. Pero estos dep¨®sitos masivos de hielo, los mayores fuera de los polos, est¨¢n en un punto mucho m¨¢s accesible del planeta. Las fosas de la Medusa est¨¢n en las llanuras lisas de una regi¨®n al norte del ecuador, lejos de los peligrosos terrenos monta?osos del sur, con cr¨¢teres que podr¨ªan en peligro un aterrizaje. Como recuerda el especialista Alberto Gonz¨¢lez Fair¨¦n, uno de estos dep¨®sitos est¨¢ a tan solo 500 kil¨®metros del cr¨¢ter Gale, ¡°donde tenemos al rover Curiosity explorando el terreno desde hace m¨¢s de 11 a?os: es como su hubi¨¦ramos aterrizado en Valladolid y detectaran presencia de hielo en Valencia¡±. ¡°Tan cerca y, sin embargo, tan lejos para un rover¡±, lamenta Fair¨¦n, investigador en el Centro de Astrobiolog¨ªa (CSIC-INTA) en Madrid y en la Universidad Cornell en Nueva York.
¡°Es un hallazgo interesant¨ªsimo¡±, asegura Fair¨¦n. ¡°Confirma lo que hemos aprendido las ¨²ltimas d¨¦cadas: estos dep¨®sitos masivos de hielo, si se confirma que lo son, ratifican que Marte fue un planeta muy rico en agua l¨ªquida en el pasado. Si los datos se confirman, se tratar¨ªa de una evidencia adicional de que Marte fue un mundo algo m¨¢s parecido a la Tierra en el pasado¡±, resume el investigador, que incide en la necesidad de verificar estos datos. El equipo de Watters asegura (en el estudio que publican en Geophysical Research Letters) que las se?ales que devuelve el radar sobre esos dep¨®sitos solo se explican si hubiera hielo, y que son muy similares a las que captan con el hielo polar marciano. ¡°Hielo muy sucio, pero hielo de agua. Si se confirma¡±, insiste Fair¨¦n, que recuerda que el equipo de MARSIS sigue realizando investigaciones complementarias para corroborar el descubrimiento.
Vida y astronautas
¡°Ser¨ªa de una importancia excepcional, ya que se tratar¨ªa de hielo que podr¨ªa ser accesible en el futuro; en la regi¨®n del planeta donde es menos complicado aterrizar, y donde se reciben m¨¢s horas de insolaci¨®n y los inviernos son menos g¨¦lidos. Ser¨ªa una localizaci¨®n excepcional para comenzar la exploraci¨®n con astronautas¡±, celebra Fair¨¦n. El programa Artemis, impulsado por la NASA y respaldado por una treintena de pa¨ªses (Espa?a entre ellos), planea llevar una misi¨®n tripulada a Marte bien entrada la d¨¦cada de 2030, pero el primer paso del proyecto es volver a pisar a la Luna esta d¨¦cada y los planes no hacen m¨¢s que retrasarse.
Este hielo puede proporcionar claves sobre la historia clim¨¢tica de Marte, c¨®mo se volvi¨® tan ¨¢rido y qu¨¦ fue de los mares que cubr¨ªan su superficie. Pero el agua, sobre todo, es un elemento clave para la vida tal y como la conocemos. La posible existencia de vida en Marte en ese pasado en que se parec¨ªa a la Tierra, pero tambi¨¦n hoy. ¡°Cuando hay agua, incluso hielo de agua, es posible la vida o evidencia de vida pasada. Lamentablemente, si estamos en lo cierto sobre el grosor de la capa seca, ser¨¢ un desaf¨ªo obtener una muestra del n¨²cleo del hielo¡±, reconoce Watters. Para Fair¨¦n, ¡°el inter¨¦s se concentra en la posibilidad de vida actual¡±. Con hielo de agua a tan bajas latitudes, es posible que se den en la actualidad embolsamientos derretidos habitables por microorganismos, al menos transitoriamente. ¡°Por supuesto, para que exista vida marciana hoy, se tendr¨ªan que haber dado las condiciones para la biog¨¦nesis muy temprano en la historia geol¨®gica de Marte, y esa es una pregunta enorme que a¨²n no estamos en condiciones de resolver¡±, advierte el cient¨ªfico espa?ol.
Watters apuesta por enviar nuevas misiones a la zona para poder despejar los misterios de ese hielo, ¡°un excelente sitio para futuras exploraciones con rovers¡±. ¡°Instrumentos como un radar de penetraci¨®n de suelo ser¨ªan un buen comienzo, un taladro de perforaci¨®n ser¨ªa la forma m¨¢s directa de tomar muestras de los dep¨®sitos¡±, propone, ¡°pero ser¨ªa un desaf¨ªo significativo para una misi¨®n rob¨®tica¡±. Fair¨¦n coincide, dado que el hielo est¨¢ bajo capas de 300 a 600 metros de tierra: ¡°La realidad es que el acceso a todos estos dep¨®sitos es, hoy por hoy, inviable. La tecnolog¨ªa para instalar perforadores en Marte capaces de llegar hasta cientos de metros de profundidad no est¨¢ disponible todav¨ªa¡±.
No obstante, el investigador del CSIC advierte de que este descubrimiento plantea otro reto para la astrobiolog¨ªa: ¡°Extremar las precauciones para no llevar a Marte, en nuestros veh¨ªculos de exploraci¨®n, vida terrestre que pudiera acomodarse en esas interfases¡±. ¡°Si contaminamos Marte, se complicar¨ªa much¨ªsimo encontrar una respuesta a la enorme pregunta de si alguna vez hubo vida marciana¡±, alerta Fair¨¦n. El esp¨ªritu colonizador de algunos planes espaciales, con m¨¢s prisa que cabeza, podr¨ªan arruinar para siempre el sue?o de entender si algo vivo habitaba los canali de Schiaparelli.
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