Luis Zea, bioingeniero espacial: ¡°No podemos ir a la Luna y a Marte a consumir todos los recursos como en la Tierra¡±
El investigador guatemalteco de la Universidad de Colorado envi¨® ¡°12.000 levaduras mutantes¡± alrededor del sat¨¦lite en la nave Orion, en colaboraci¨®n con la NASA
Cuando Luis Zea (Ciudad de Guatemala, 42 a?os) era un cr¨ªo, disfrutaba con las pel¨ªculas de viajes espaciales, pero cre¨ªa que ¡°nunca iba a poder ser parte de eso¡±. Mientras trabajaba para cumplir con su beca de investigaci¨®n, aprovechaba su puesto cerca del centro espacial de la NASA en Cabo Ca?averal (Florida, EE UU) para disfrutar de los lanzamientos y sent¨ªa la emoci¨®n de si alg¨²n d¨ªa participar¨ªa en algo tan espectacular. Hoy, este guatemalteco ve la Luna con ojos distintos a la mayor¨ªa de la humanidad, porque ¨¦l ha tenido su trabajo, su experimento, orbitando alrededor del sat¨¦lite de la Tierra a bordo de la nave Orion, en colaboraci¨®n con la NASA. Cuenta su trabajo por videoconferencia desde su casa de Boulder (EE UU), donde se ha especializado en bioingenier¨ªa espacial en la Universidad de Colorado. Entre las interrupciones de sus dos peque?as hijas explica que ha enviado ¡°12.000 levaduras mutantes alrededor de la Luna¡± para descubrir si, en ausencia de gravedad, se activa alg¨²n gen que ayude a combatir las mutaciones que generan c¨¢ncer, porque las c¨¦lulas del fermento del pan y la cerveza son muy similares a las humanas.
Pregunta. Cuando era peque?o, usted so?aba con participar en el programa espacial.
Respuesta. Y m¨¢s tarde no consegu¨ªa beca porque mis notas del colegio eran muy malas, me puse las pilas m¨¢s tarde. As¨ª que consegu¨ª becarme a trav¨¦s de un mecanismo en el que adem¨¢s de estudiar deb¨ªa hacer trabajo en una investigaci¨®n y me toc¨® en una petrolera, cerca de Cabo Ca?averal. Cada vez que hab¨ªa un despegue yo sal¨ªa a verlo y ten¨ªa esa emoci¨®n de: alg¨²n d¨ªa, suceder¨¢ alg¨²n d¨ªa.
P. Y unos a?os despu¨¦s, un experimento suyo ha orbitado la Luna, ?en qu¨¦ consiste?
R. Lo que hicimos fue volar aproximadamente 12.000 mutantes de levadura alrededor de la Luna en un aparato tan grande como una caja de zapatos y lo suficientemente inteligente y aut¨®nomo como para saber d¨®nde se encuentra, en el espacio, para activar el experimento. Tiene un dos¨ªmetro con el cual podemos identificar el tipo y la cantidad de radiaci¨®n espacial que recibieron las levaduras hasta que regresaron. Ahora hacemos una correlaci¨®n para ver qu¨¦ mutantes, y qu¨¦ genes, tuvieron mayor ¨¦xito de sobrevivir bajo esas condiciones que combinaron microgravedad y radiaci¨®n.
En el espacio buscamos alg¨²n gen que haya permitido una reparaci¨®n de ADN m¨¢s eficiente bajo ese ambiente de microgravedad y exposici¨®n a la radiaci¨®n
P. ?Con qu¨¦ objetivo?
R. Hay varios. Uno de los que m¨¢s me interesa a m¨ª es el sistema de reparaci¨®n de ADN tras recibir la radiaci¨®n, porque la levadura comparte un mont¨®n de mecanismos con las c¨¦lulas humanas. Si nosotros nos ponemos bajo el sol mucho tiempo, la radiaci¨®n ultravioleta puede cambiar una letra en nuestro c¨®digo gen¨¦tico en una c¨¦lula, aunque por lo general el mecanismo corrige esa alteraci¨®n y la c¨¦lula se duplica bien y no hay problema. Pero cuando esos cambios no se corrigen, es una de las bases de c¨¢ncer: cuando una mutaci¨®n se multiplica sin control. Nuestra intenci¨®n a largo plazo es encontrar en el espacio genes que est¨¢n relacionados con la activaci¨®n o una utilizaci¨®n m¨¢s eficiente de esos mecanismos de reparaci¨®n que nunca hemos visto en la Tierra, y esto lo hemos hecho en microgravedad.
P. ?Y qu¨¦ importancia tiene la gravedad?
R. Durante 3.500 millones de a?os, la vida en la Tierra ha evolucionado con cambios en el planeta: en la composici¨®n de la atm¨®sfera, de la salinidad y del pH del mar, la temperatura, la presencia de volcanes¡ Pero desde el inicio hay una ¨²nica constante de la evoluci¨®n de la vida: la gravedad. Ahora que tenemos la capacidad de llevar al espacio c¨¦lulas, organismos y tejidos, podemos ver cosas que nunca hemos visto aqu¨ª en la Tierra.
P. ?Por ejemplo?
R. En el espacio vemos caminos moleculares que nunca vimos en los experimentos en la Tierra, te permite desenmascarar procesos moleculares que simple y sencillamente aqu¨ª en la Tierra no lo puedes lograr, aunque te pongas de cabeza, porque siempre hay gravedad. Y ver si as¨ª encontramos alg¨²n gen que haya permitido una reparaci¨®n de ADN m¨¢s eficiente bajo ese ambiente de microgravedad y exposici¨®n a la radiaci¨®n.
P. Eso sirve para cuidar la salud de los astronautas, que viven expuestos a esa radiaci¨®n espacial fuera de la Tierra, pero tambi¨¦n tendr¨ªa aplicaciones m¨¦dicas en pacientes de c¨¢ncer.
R. Exacto. Hay mucha gente que tiene que ir a radioterapia, donde les irradian parte de su cuerpo; y eso est¨¢ da?ando c¨¦lulas sanas, no solo las cancer¨ªgenas. La pregunta es, ?c¨®mo podr¨ªamos nosotros ayudar a las c¨¦lulas sanas a que sobrevivan a esas radiaciones, sin ayudar a las cancer¨ªgenas? Si podemos encontrar gracias a las levaduras un gen que pueda mejorar esos mecanismos de reparaci¨®n de ADN, que se administre exclusivamente a las c¨¦lulas sanas, eso ser¨ªa una potencial soluci¨®n.
P. ?C¨®mo funciona?
R. En el laboratorio, cuando empiezas a mirar esas c¨¦lulas de c¨¢ncer, forman una estructura completamente bidimensional, es literalmente una plancha. Pero cuando la astronauta Peggy Whitson las miraba con el microscopio en la Estaci¨®n Espacial Internacional, era una estructura tridimensional enorme de c¨¢ncer, era como el principio de Star Trek, las ves como cuando vas volando a trav¨¦s de las estrellas. Esa es una de las razones por las cuales hacemos investigaciones de c¨¢ncer en el espacio, porque puedes construir estas estructuras tridimensionales que no podemos ver en la Tierra por la gravedad: aqu¨ª es como tratar de construir una estructura con canicas, en cuanto pones la segunda eso colapsa. Este sistema ayuda a reducir el n¨²mero de falsos positivos o falsos negativos cuando est¨¢s estudiando una mol¨¦cula que puede llegar a ser una medicina: es un proceso que cuesta en promedio 1.200 millones de d¨®lares y 10 a?os, desde que alguien encuentra una mol¨¦cula prometedora hasta que tienes un producto en el mercado para ayudar a la gente. Si podemos acelerar ese proceso y reducir sus costos, podr¨ªa tener un impacto muy positivo.
P. ?Qu¨¦ sensaciones tuvo cuando sab¨ªa que su experimento estaba volando alrededor de la Luna?
R. Cuando escrib¨ª la propuesta de enviarlo, sab¨ªa que la probabilidad de que me la aprobaran para viajar en la nave Orion era superbaja, porque es muy competitivo, hay un mont¨®n de cient¨ªficos con excelentes carreras. Pero desde que supe que nuestra propuesta hab¨ªa sido seleccionada no he vuelto a ver la Luna igual. Ya antes de despegar, miraba a la Luna y dec¨ªa: vas a tener una nave d¨¢ndole vueltas, orbitando la Luna con nuestro aparato, con nuestra ciencia. Y ahora que ha regresado, igual: la miro y digo ¡®?wow!¡¯, mandamos algo que pas¨® a 130 kil¨®metros de la superficie de la Luna, que estuvo superlejos, mucho m¨¢s all¨¢ de la Luna. Las emociones te cambian la perspectiva, porque yo vengo de Guatemala y crec¨ª viendo pel¨ªculas y leyendo libros y siempre pensando que nunca iba a poder ser parte de eso.
P. Tambi¨¦n ha publicado varios estudios sobre la sostenibilidad en el espacio.
R. El objetivo es hacer sostenible la exploraci¨®n espacial en dos aspectos. Uno, reducir la demanda de la cadena de suministros de cosas que necesitan de la Tierra, para que la gente pueda vivir de forma independiente afuera: en la Luna, en la ¨®rbita de la Luna, en Marte, etc¨¦tera. Y la segunda parte de la sostenibilidad se refiere a que no podemos hacer en esos sitios lo que hist¨®ricamente hemos hecho siempre los humanos: vamos a un lugar, consumimos todos los recursos y luego vamos al siguiente, y as¨ª una y otra vez. No es sostenible, no le hacemos bien al planeta ni a nosotros mismos. Se trata de asegurarse de que los recursos sean utilizados de una forma responsable, teniendo en mente que el tiempo pasa y los recursos son finitos. Si desarrollas sistemas y procesos que tratan de cerrar el ciclo, te permite lograr esos dos tipos de sostenibilidad, es beneficioso por ambos lados. Mi intenci¨®n es poner eso en consideraci¨®n desde el inicio, ahora que estamos impulsando la exploraci¨®n espacial con la intenci¨®n de mantenernos, de establecer bases en la Luna, y eso es un paso hacia algo m¨¢s grande: vivir all¨ª y luego en Marte.
Desde que supe que nuestra propuesta hab¨ªa sido seleccionada no he vuelto a ver la Luna igual
P. ?Con cerrar el ciclo se refiere a algo como la pel¨ªcula The Martian, que el astronauta usa sus propias heces como abono para el huerto?
R. Correcto. Un ejemplo que se est¨¢ trabajando en mi laboratorio se llama biominer¨ªa, un proceso que tiende a ser m¨¢s amigable con el medioambiente, porque no necesitas esos qu¨ªmicos superpoderosos para extraer alg¨²n metal del regolito. Se trata de utilizar bacterias u otros tipos de organismos, que usan los recursos del regolito para respirar, para comer. Y est¨¢n felices, se est¨¢n dando un fest¨ªn y como parte de ese proceso de comer y excretar, separan el metal que deseas. Y al extraer hierro del regolito lunar, por ejemplo, puedes alimentar una impresora 3D y construir tus herramientas: ya no necesitas que te manden unos alicates desde la Tierra, tienes tu propia producci¨®n.
P. Sin embargo, los multimillonarios que quieren llevarnos a Marte, como Elon Musk, muestran una mentalidad m¨¢s bien colonizadora.
R. No s¨¦ cu¨¢l es la mentalidad de estas personas en cuanto a sostenibilidad, pero lo necesitan desde el punto de vista de la ingenier¨ªa. No es sostenible tener esa cadena de suministros desde la Tierra todo el tiempo. Les interesa reducir la cantidad de ox¨ªgeno y de agua que consumen. Y eso lleva al segundo aspecto de la sostenibilidad, el uso responsable de los recursos. Lo uno lleva al otro por naturaleza, creo que van a tener que converger.
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