Transici¨®n Ecol¨®gica lanza una gu¨ªa para que los ayuntamientos creen sus zonas de bajas emisiones

El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica ha presentado este viernes una gu¨ªa para los 149 municipios de m¨¢s de 50.000 habitantes ¡ªy los de m¨¢s de 20.000 m¨¢s contaminados¡ª que deber¨¢n instalar zonas de bajas emisiones (ZBE) antes de 2023. El documento especifica los criterios en materia de calidad del aire, eficiencia energ¨¦tica, ruido y cambio clim¨¢tico que tienen que contemplar. Las directrices no determinan que estas ¨¢reas de tr¨¢fico restringido deban tener una extensi¨®n m¨ªnima, aunque s¨ª que deben abarcar un ¨¢rea ¡°significativa¡± que permita reducir la contaminaci¨®n. Por ahora, tan solo existen zonas as¨ª en Madrid y Barcelona.

Las zonas de bajas emisiones (ZBE) son ¨¢reas ¡ªsituadas, donde las hay, mayoritariamente en el centro de las ciudades¡ª en las que se proh¨ªbe el acceso a los veh¨ªculos m¨¢s contaminantes ¡ªlos m¨¢s antiguos¡ª para mejorar la calidad del aire. Para ello, se tiene en cuenta el sistema de etiquetas de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico: los coches de gasolina matriculados antes de 2000 y di¨¦sel anteriores a 2006 carecen de etiqueta. La etiqueta B se corresponde con coches de gasolina de entre 2000 y 2006 y di¨¦sel de 2006 a 2013. La C, de gasolina posteriores a 2006 y de gas¨®leo posteriores a 2014. Eco: los h¨ªbridos en general. Cero: los el¨¦ctricos o los h¨ªbridos con una autonom¨ªa de m¨¢s de 40 kil¨®metros.

El texto de Transici¨®n Ecol¨®gica, consensuado con la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP), especifica que el objetivo de mejora de calidad del aire en las zonas de bajas emisiones ¡°debe poder cuantificarse¡±. Los ayuntamientos han de establecer un calendario para cumplir cuanto antes con los valores m¨¢ximos de poluci¨®n permitidos por la Uni¨®n Europea, que las principales ciudades espa?olas incumplen sistem¨¢ticamente. Adem¨¢s, pide que se intente cumplir con los nuevos l¨ªmites establecidos por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), mucho m¨¢s estrictos.

La gu¨ªa destaca que estas ¨¢reas deber¨¢n reducir el ruido que provocan los veh¨ªculos, para lo que recomienda realizar una zonificaci¨®n ac¨²stica de las ciudades seg¨²n los usos de los barrios. En los de uso industrial no se deber¨ªan superar los 75 decibelios (db), mientras que en los residenciales, 65. En los alrededores de edificios con usos sanitarios, docentes o culturales, el l¨ªmite deber¨ªan ser los 60 db. La revuelta escolar contra los coches protesta, entre otras cosas, porque muchos colegios en las grandes urbes est¨¢n situados frente a autov¨ªas urbanas que superan ampliamente esa cifra.

Las directrices identifican distintos modelos de ZBE. El n¨²cleo es la delimitaci¨®n de un ¨¢rea concreta en el municipio, que puede ser m¨¢s peque?a en inicio pero contar con un plan de extensi¨®n a m¨¢s zonas m¨¢s adelante. Un ejemplo de esta tipolog¨ªa ser¨ªa Madrid Central, ahora denominado ZBE Distrito Centro, a cuyo alrededor se pueden establecer . una o varias zonas de transici¨®n con medidas graduales que permitan evitar un posible efecto frontera. ¡°Se trata de un modelo en el que se combinan un n¨²cleo de mayores restricciones y una o m¨¢s ¨¢reas de menores restricciones en torno al anterior, como es actualmente el caso en Mil¨¢n y Londres¡±, apunta el documento. Por ejemplo, si en el centro no pueden entrar veh¨ªculos sin etiqueta o sin distintivos C o B, en el anillo no podr¨ªan entrar los primeros, pero s¨ª los segundos. Adem¨¢s hay otras posibilidades, como completar ese n¨²cleo con algunas ZBE especiales, por ejemplo en un pol¨ªgono industrial o campus universitario. Por ¨²ltimo, est¨¢ la ZBE global, que abarca todo o casi todo el municipio, como ocurre en Barcelona

Diferencias entre Madrid y Barcelona

El documento tampoco determina para qu¨¦ tipolog¨ªas de veh¨ªculos deber¨¢ restringirse el acceso a una ZBE, lo que ¡°depender¨¢ de cada caso, debiendo dise?arse las restricciones de modo que hagan posible alcanzar los objetivos¡±. Por ejemplo, la ZBE de Barcelona, que ocupa casi toda la ciudad y tambi¨¦n varias urbes lim¨ªtrofes, restringe la circulaci¨®n a los veh¨ªculos sin etiqueta de 7.00 a 20.00 en d¨ªas laborables. Mientras, la ZBE Distrito Centro de Madrid ocupa mucho menos espacio ¡ªtan solo el centro de la capital¡ª, pero es mucho m¨¢s restrictiva, ya que solo permite entrar en esa zona a residentes y a veh¨ªculos con etiqueta Eco o Cero. Los coches con etiquetas B o C solo pueden acceder si van a un parking de uso p¨²blico, mientras que aquellos sin etiqueta tienen prohibida la entrada.

El texto fija el procedimiento para la implantaci¨®n de estas ¨¢reas, una propuesta de indicadores de seguimiento y un amplio cat¨¢logo de medidas que los ayuntamientos podr¨¢n adoptar para incentivar el cambio hacia una movilidad ambientalmente m¨¢s sostenible. En cualquier caso, el dise?o de las ZBE deber¨¢ tener en cuenta la pir¨¢mide de movilidad, ¡°dando prioridad al peat¨®n, a la movilidad activa y al transporte p¨²blico por delante del veh¨ªculo privado¡±. Respecto de este ¨²ltimo, deber¨¢n priorizarse los veh¨ªculos con emisiones bajas y, preferentemente, nulas, contribuyendo as¨ª a impulsar la electrificaci¨®n del transporte.

Seg¨²n el departamento de Teresa Ribera, las ZBE son ¡°un instrumento clave en el cambio hacia un modelo de movilidad m¨¢s sostenible, que facilitar¨¢ que Espa?a cumpla con sus compromisos en mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico y con la normativa europea en materia de emisiones de CO? que aplica al sector transporte¡±.

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