Espa?a da ayudas al transporte privado por la crisis de la energ¨ªa pero no al p¨²blico

Los altos precios de la energ¨ªa provocados por la guerra de Ucrania pueden acelerar un cambio necesario en la movilidad de las ciudades: que m¨¢s gente deje el coche y se pase al transporte p¨²blico o la bicicleta. Para ello, es necesario reforzar metros, trenes y autobuses para dar un servicio m¨¢s competitivo, tal y como piden la Comisi¨®n Europea, la Agencia Internacional de la Energ¨ªa y numerosos expertos. Sin embargo, Espa?a est¨¢ haciendo lo contrario: dar ayudas al combustible a los usuarios de veh¨ªculos privados y dejar fuera de ellas al transporte p¨²blico, que lleva dos a?os ante la mayor crisis de su historia por la pandemia. El Ministerio de Transportes alega que el transporte urbano de viajeros queda fuera del ¨¢mbito competencial del Estado ¡ªdepende de comunidades y ayuntamientos¡ª, pese a lo cual est¨¢ haciendo un ¡°esfuerzo importante¡± para destinarle partidas a la espera de que la Ley de Movilidad Sostenible establezca un nuevo sistema de financiaci¨®n. Mientras, Metro de Madrid acaba de anunciar que reduce un 10% su servicio por la subida de la energ¨ªa, lo que se traducir¨¢ en m¨¢s aglomeraciones subterr¨¢neas y m¨¢s atascos en la superficie.

El decreto de medidas anticrisis para paliar el desgaste econ¨®mico por la guerra de Ucrania, aprobado este jueves en el Congreso, ha esquivado al sector. ¡°La norma incluye ayudas para el transporte por carretera, para la industria, para los pescadores¡­ pero se olvida del transporte urbano y metropolitano¡±, se queja Jes¨²s Herrero, secretario general de ATUC, la patronal que aglutina a la mayor¨ªa de operadores en Espa?a. ¡°El sector arrastra d¨¦ficits de ingresos por tarifa al tener menos pasajeros por la covid y a pesar de ellos ha mantenido el nivel de servicio. Pero con los precios de la energ¨ªa actuales calculamos que tendremos un sobrecoste de 1.367 millones de euros. Es una crisis brutal¡±, contin¨²a Herrero.

Ese decreto ¡ªque incluye compromisos del Gobierno con los transportistas en huelga¡ª consolida el descuento de 20 c¨¦ntimos en gasolina y gas¨®leo para todos los usuarios del veh¨ªculo privado, sin distinci¨®n de renta. Seg¨²n un an¨¢lisis de la ONG Transport & Environment (T&E), la reducci¨®n de los impuestos sobre el combustible costar¨¢ a los contribuyentes europeos casi 9.000 millones de euros, y los conductores m¨¢s ricos recibir¨¢n, de media, ocho veces m¨¢s dinero p¨²blico que los m¨¢s pobres.

Mercedes Vidal, de la asociaci¨®n Promoci¨® del Transport P¨²blic y experta en el sector, considera que esta medida es ¡°un desprop¨®sito total¡±: ¡°Todos los estudios indican que el uso del veh¨ªculo privado est¨¢ relacionado con la renta, con lo cual estamos dando ayudas a las rentas superiores y adem¨¢s a la movilidad m¨¢s insostenible. Se tendr¨ªa que potenciar la inversi¨®n en el transporte p¨²blico para que la gente que deje de usar el coche por el precio de la energ¨ªa se encuentre con un mejor servicio, es decir, nuevas l¨ªneas y m¨¢s frecuencias¡±. En su opini¨®n, el precio no es tan relevante: ¡°El transporte p¨²blico ya es mucho m¨¢s econ¨®mico que el coche¡±.

En lugar de eso, la Comunidad de Madrid ha decidido retirar un 10% de los trenes de metro en circulaci¨®n en la capital (y se ha convertido as¨ª en la primera Administraci¨®n en Espa?a que reduce este servicio) con el argumento de que debe reducir el gasto en electricidad por el aumento en el precio de la energ¨ªa. La factura el¨¦ctrica mensual de la empresa p¨²blica ha pasado de los 3,4 millones de febrero de 2021 a los 12,2 millones de febrero de 2022. Madrid, en cualquier caso, deja de ingresar casi 1.000 millones de euros al a?o por bonificar al 100% el Impuesto de Patrimonio, que pagan solo los 18.000 m¨¢s ricos de la regi¨®n, un dinero con el que se podr¨ªan abonar alrededor de nueve a?os de incremento de energ¨ªa.

¡°Este tipo de actuaciones son clasistas¡±, critica David Lois, investigador en el Centro de Investigaci¨®n del Transporte (Transyt-UPM). ¡°El transporte por carretera nos cuesta unos 800.000 millones de euros anuales por congesti¨®n urbana, accidentes, contaminaci¨®n, salud, cambio clim¨¢tico¡­ Pero los usuarios de veh¨ªculos privados tan solo pagan un 40%. Los impuestos a los carburantes sirven para intentar paliar parte de esas externalidades negativas del coche. El transporte p¨²blico tambi¨¦n ayuda¡±, prosigue. ¡°Llama la atenci¨®n que las Administraciones subvencionen el carburante para calmar a los usuarios del coche, que en su gran mayor¨ªa son rentas altas, mientras en Madrid r¨¢pidamente se penaliza con peor servicio y m¨¢s tiempo a los usuarios del transporte p¨²blico, que son rentas m¨¢s medias y bajas. Son costes operativos que deber¨ªa asumir la Comunidad de Madrid, que es la administraci¨®n responsable¡±.

¡°Reducir servicios es el escenario opuesto de lo que piden las instituciones internacionales¡±, critica Adri¨¢n Fern¨¢ndez, experto en movilidad y portavoz de Greenpeace. ¡°Es un momento cr¨ªtico para recuperar la confianza tras la pandemia y lo ¨²ltimo que podemos hacer es aumentar el grado de ocupaci¨®n del transporte p¨²blico. Y eso es lo que va a pasar en Madrid, donde recordemos que se mueve much¨ªsima m¨¢s gente en metro que en coche¡±, prosigue.

Fondos de emergencia por la pandemia

El Estado ¡ªa trav¨¦s del Ministerio de Hacienda¡ª ha destinado ya dos partidas de emergencia para este sector en 2021: 800 millones para los transportes metropolitanos gestionados por las comunidades aut¨®nomas, y otros 434 para los urbanos de los ayuntamientos. ¡°Ese fondo de rescate sirvi¨® para paliar el agujero de 2020, pero en 2021 la situaci¨®n ha seguido siendo complicada y en 2022 le hemos sumado los problemas por el encarecimiento de la energ¨ªa¡±, tercia el portavoz de ATUC. Por comparar, el Ejecutivo invertir¨¢ 4.300 millones para impulsar la fabricaci¨®n de coches el¨¦ctricos, que no dejan de ser transporte privado. Adem¨¢s, el decreto de Ucrania incluye ayudas directas de 950 euros por autob¨²s a las empresas privadas, pero no as¨ª para las empresas de transporte p¨²blico.

En los Presupuestos de 2022, Transportes destaca que, pese a no ser su competencia, ha gestionado subvenciones nominativas a consorcios y autoridades metropolitanas de transporte (321 millones para Madrid, Barcelona, Valencia y Canarias), as¨ª como las que son por concurrencia competitiva a favor de ayuntamientos (otros 51 millones) para financiar servicios de transporte colectivo urbano. Sobre la falta de ayudas espec¨ªficas por la subida de la energ¨ªa, el ministerio destaca que el descuento de 20 c¨¦ntimos en el combustible beneficia tambi¨¦n a todos los operadores de transporte p¨²blico.

?Qu¨¦ m¨¢s se podr¨ªa hacer? Dionisio Gonz¨¢lez, director global de Promoci¨®n de la Uni¨®n Internacional de Transporte P¨²blico (UITP), que engloba a 1.900 autoridades, operadores de transporte e industria internacional, apunta: ¡°Entre las medidas que el Gobierno podr¨ªa tomar est¨¢ considerar al transporte p¨²blico como un servicio esencial y limitar el coste de la energ¨ªa para el sector, como hace con las familias vulnerables¡±. En su opini¨®n, ¡°si, por una parte, se ofrecen descuentos a los conductores de veh¨ªculo privado y, por otra, no se sigue invirtiendo en transporte p¨²blico ni se mejora la oferta de metros, trenes y autobuses, y adem¨¢s estos viajeros tienen que seguir llevando mascarilla, consigues estigmatizar el transporte p¨²blico cuando tendr¨ªas que estar reforz¨¢ndolo como columna vertebral de la movilidad¡±.

Fern¨¢ndez, de Greenpeace, recuerda que en otros pa¨ªses europeos ya se est¨¢n tomando medidas: Alemania ha puesto en marcha un billete estatal con una tarifa reducida para que el transporte p¨²blico sea la movilidad preferente, mientras que Austria lanz¨® un tique clim¨¢tico para moverse por todos los medios de transporte colectivos del pa¨ªs. Herrero, de la patronal ATUC, pide limitar el precio del megavatio/hora (MWh) para el transporte p¨²blico, como ya hacen Francia o Italia. ¡°Cuando Espa?a ponga el l¨ªmite a 50 MWh ser¨¢ un alivio, pero la crisis del sector seguir¨¢ siendo profunda. Har¨¢ falta otro fondo de rescate para garantizar un sector que es esencial para la sociedad¡±, concluye.

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