Coches, pl¨¢sticos y hasta la ropa: ?es posible un mundo sin combustibles f¨®siles?
Resulta dif¨ªcil imaginar un futuro cercano sin carb¨®n, petr¨®leo y gas, pues la humanidad sigue dependiendo de ellos para infinidad de aplicaciones, pero ya existen alternativas para reducir de forma dr¨¢stica su uso
Los combustibles f¨®siles (el carb¨®n, el petr¨®leo y el gas) son la principal energ¨ªa utilizada en el mundo para mover los coches, los aviones y los barcos de mercanc¨ªas. Tambi¨¦n se utilizan para las calefacciones de las casas y para las industrias. Son fundamentales para fabricar el cemento y el acero. Est¨¢n en el origen de los pl¨¢sticos usados casi para todo, incluso de las fibras sint¨¦ticas de poli¨¦ster y nailon de la mayor parte de la ropa. Y existen otras vinculaciones con los fertilizantes, los medicamentos, los cosm¨¦ticos, los productos de limpieza, el caucho sint¨¦tico, los asfaltos... El mundo moderno no habr¨ªa podido desarrollarse tanto en el ¨²ltimo siglo sin estos recursos estrat¨¦gicos. Sin embargo, la humanidad busca ahora una salida de emergencia para escapar de ellos.
Este es el gran asunto que negocian los pa¨ªses en la cumbre del clima que se celebra estos d¨ªas en Dub¨¢i (la COP28): llegar a un acuerdo para el progresivo abandono de los combustibles f¨®siles por constituir tambi¨¦n la principal causa del calentamiento del planeta, una seria amenaza para la humanidad. No parece nada f¨¢cil dados los enormes intereses econ¨®micos en juego, m¨¢s en una conferencia en Emiratos ?rabes, presidida por el que es ministro de Industria del pa¨ªs y consejero delegado de una de las grandes compa?¨ªas petroleras del mundo, Sult¨¢n al Jaber. Pero nunca antes los pa¨ªses han abordado de forma tan directa la desconexi¨®n del carb¨®n, el petr¨®leo y el gas. Incluso el propio Al Jaber, que no es precisamente un activista contra los combustibles f¨®siles, ha asegurado que ¡°es inevitable¡± su eliminaci¨®n progresiva.
M¨¢s all¨¢ de c¨®mo termine esta cumbre del clima, la pregunta es: ?c¨®mo es el camino para abandonar unos recursos con tantas conexiones con la sociedad actual? Mariano Marzo, catedr¨¢tico em¨¦rito en la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Barcelona y hasta este a?o director de la c¨¢tedra de Transici¨®n Energ¨¦tica de este centro con la Fundaci¨®n Repsol, no cree posible desconectarse por completo de ellos en un futuro pr¨®ximo. Seg¨²n incide este ge¨®logo, desde el punto de vista energ¨¦tico, en 2022 el carb¨®n, el petr¨®leo y el gas natural supusieron el 80%-82% del consumo mundial de energ¨ªa primaria. Adem¨¢s, recalca que, ¡°como nos recuerda Vaclav Smil, los cuatro pilares de la civilizaci¨®n moderna son cemento, acero, pl¨¢sticos y amon¨ªaco, y todos estos materiales requieren combustibles f¨®siles para su fabricaci¨®n¡±.
¡°Con toda probabilidad, de la mano de la I+D y del consiguiente desarrollo tecnol¨®gico, la aportaci¨®n porcentual de los hidrocarburos al mix energ¨¦tico global podr¨¢ reducirse de manera significativa en las pr¨®ximas d¨¦cadas (muy particularmente en el caso del carb¨®n), aunque no eliminarse en su totalidad¡±, sostiene Marzo. ¡°Parece complicado electrificar de manera relativamente r¨¢pida una parte sustancial de la actividad econ¨®mica, como es el caso de las industrias que necesitan operar a elevadas temperaturas (cemento, cer¨¢mica y acero, por ejemplo). Adem¨¢s, el transporte a¨¦reo y mar¨ªtimo (que representa un 80% del movimiento global de mercanc¨ªas) requieren de una densidad energ¨¦tica (cantidad de energ¨ªa por unidad de peso o volumen) que, hoy por hoy, supone un gran reto a su electrificaci¨®n¡±.
En lo que respecta a la obtenci¨®n de materiales a partir de estos combustibles, este ge¨®logo, que tambi¨¦n fue reelegido en 2021 consejero independiente de la petrolera Repsol, prev¨¦ un importante aumento de la petroqu¨ªmica global. ¡°De manera parad¨®jica, los pl¨¢sticos son imprescindibles para hacer veh¨ªculos m¨¢s ligeros como es el caso de los coches el¨¦ctricos que requieren gran cantidad de pl¨¢stico por ser duradero, barato y ligero¡±, comenta. ¡°Las palas de los aerogeneradores tambi¨¦n requieren pl¨¢stico y otros productos petroqu¨ªmicos, al igual que sucede con las placas solares¡±.
Para Romain Ioualalen, representante de Oil Change International, una organizaci¨®n que busca el fin de estos combustibles, lo esencial es empezar ya la desconexi¨®n. ¡°No decimos que haya que dejar todos los combustibles f¨®siles de la noche a la ma?ana, pero cuanto m¨¢s tarden los gobiernos en empezar la transici¨®n m¨¢s costosa ser¨¢ luego, pues cada vez habr¨¢ menos tiempo para hacerlo de forma gradual¡±, se?ala en conversaci¨®n telef¨®nica desde la cumbre del clima de Dub¨¢i. ¡°Hay que comenzar por lo que es m¨¢s evidente, como la transici¨®n a las energ¨ªas renovables o dejar de poner en marcha nuevas instalaciones f¨®siles¡±, apunta este activista clim¨¢tico, que asegura que ¡°el argumento de que no se puede salir de los combustibles f¨®siles porque siempre har¨¢n falta para diferentes aplicaciones es una cortina de humo utilizada por la industria f¨®sil para retrasar la transici¨®n. ¡°Si se quiere estabilizar el clima del planeta, hace falta que la producci¨®n y el consumo de los combustibles f¨®siles empiecen a bajar en todos los sectores ahora, no en 10 o 15 a?os¡±, incide Ioualalen.
As¨ª piensa tambi¨¦n el experto en la transici¨®n ecol¨®gica Pedro Fresco, autor del libro El nuevo orden verde y director de la Asociaci¨®n Valenciana del Sector de la Energ¨ªa, que recalca que ¡°la parte de combustibles f¨®siles para producir una pala e¨®lica o para las renovables en general es min¨²scula, esa no puede ser la excusa¡±. ¡°Aqu¨ª hay una cuesti¨®n de tiempos, lo primero que hay que desplazar es lo que ya tiene alternativas. Lo principal es el transporte y lo m¨¢s f¨¢cil es el transporte ligero. Tambi¨¦n la calefacci¨®n, eso es f¨¢cil desplazar¡±. Seg¨²n incide Fresco, el transporte en carretera es lo que m¨¢s petr¨®leo demanda hoy en d¨ªa. ¡°Es ah¨ª, con el residencial, d¨®nde m¨¢s se puede recortar; luego la estrategia debe ser m¨¢s fina¡±. Sobre este punto, la Uni¨®n Europea aprob¨® este a?o la ley que proh¨ªbe a partir de 2035 las ventas en territorio comunitario de todos los nuevos coches y furgonetas que tengan motores de combusti¨®n (con la excepci¨®n de los llamados e-fuels).
Captura de emisiones
Existe otra estrategia diferente defendida por la industria f¨®sil: en lugar de sustituir estos combustibles se busca capturar las emisiones de CO? que generan para almacenarlas en el subsuelo. John Kerry, enviado especial de Estados Unidos para el Cambio Clim¨¢tico, asegur¨® en la COP28 que su pa¨ªs aboga por una eliminaci¨®n gradual de los combustibles f¨®siles de su sistema energ¨¦tico para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050, utilizando al mismo tiempo la captura de CO?. ¡°La ciencia dice que tenemos que reducir las emisiones (...) Creemos que eso significa que si vas a alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050, tienes que hacer una eliminaci¨®n gradual (de los combustibles f¨®siles), no hay otra manera¡±, se?al¨® en Dub¨¢i, al tiempo que defendi¨® centrar ¡°la tecnolog¨ªa de captura de carbono en los sectores dif¨ªciles de descarbonizar, como el acero, el cemento y el aluminio¡±.
¡°Hay un debate particularmente fuerte con estos sistemas de captura y almacenamiento en esta cumbre¡±, se?ala por su parte Ioualalen, de la organizaci¨®n Oil Change International, que los considera ¡°una distracci¨®n peligrosa¡±. En su opini¨®n, esta sigue siendo una tecnolog¨ªa muy marginal que a corto plazo puede resultar contraproducente si desv¨ªa el foco de la necesaria sustituci¨®n de los combustibles f¨®siles. ¡°La propia Agencia Internacional de la Energ¨ªa dice que en el mejor de los casos en 2030 este sistema no permitir¨¢ capturar m¨¢s del 1% de las emisiones ligadas a los combustibles f¨®siles a escala mundial¡±, enfatiza.
Otro caso especialmente parad¨®jico es el de los pl¨¢sticos. Se espera que a finales de 2024 los pa¨ªses logren un acuerdo para poner en marcha el primer tratado internacional contra la contaminaci¨®n de este material omnipresente en el mundo actual, del que cada a?o se vierten al medio natural m¨¢s de 20 millones de toneladas. As¨ª pues, ya hay dos grandes motivos para reducir su utilizaci¨®n, especialmente de todos los productos de usar y tirar. Por su impacto en los oc¨¦anos y la naturaleza en general, y por su huella en el clima del planeta.
Como se?ala un informe de 2019 de la organizaci¨®n Center for International Environmental Law (CIEL), los pl¨¢sticos generan emisiones de efecto invernadero tanto en la extracci¨®n de los combustibles f¨®siles, como en su proceso de transformaci¨®n, como en su etapa final como residuos, sobre todo, si son incinerados. Este trabajo estimaba que si la producci¨®n e incineraci¨®n de los pl¨¢sticos sigue creciendo al mismo ritmo, en 2030 pod¨ªan suponer la emisi¨®n de 1,34 gigatoneladas de CO?, el equivalente de 295 centrales de carb¨®n (de 500 MW de potencia). Las emisiones y su impacto en la naturaleza ser¨ªan mucho menores si los residuos pl¨¢sticos se usaran para fabricar otros nuevos. Sin embargo, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la OCDE, de los 360 millones de toneladas de desechos pl¨¢sticos generados en 2020, solo el 9,4% fueron reciclados. Resulta m¨¢s barato volver a producirlos a partir de combustibles f¨®siles.
¡°Nos guste o no, somos el ¡®hombre del hidrocarburo¡¯ aunque la inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n no sea consciente de ello¡±, recalca el ge¨®logo Mariano Marzo, que considera que hay que reformular el problema, para pasar del cambio clim¨¢tico es consecuencia del uso masivo de los combustibles f¨®siles a otro enfoque bien distinto: el cambio clim¨¢tico es consecuencia de un desarrollo econ¨®mico y demogr¨¢fico sin precedentes posibilitado por el uso masivo de estos combustibles.
En este punto, hay otras voces dentro del ecologismo que tambi¨¦n consideran inviable sustituir los combustibles f¨®siles si no se reducen los exorbitados niveles de consumo de la sociedad de hoy en d¨ªa. Como comenta Ioualalen, ¡°est¨¢ claro que el modo de vida occidental en la actualidad est¨¢ basado en un consumo muy elevado de energ¨ªa, en particular de combustibles f¨®siles, lo que no es sostenible para el planeta. Los pa¨ªses en desarrollo no dejan de repetirlo en esta conferencia [de Dub¨¢i]: ha sido fundamentalmente el modo de vida occidental el que ha causado la crisis clim¨¢tica. Esto tambi¨¦n hay que replantearlo¡±.
Teresa Ribera critica la ¡°nauseabunda¡± postura de la OPEC
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha criticado con dureza la postura de la OPEC sobre las negociaciones que se están desarrollando en la COP28. Ante el aumento de la presión sobre los combustibles fósiles, el secretario general de la organización que reúne los intereses de las naciones líderes en la exportación de petróleo, Haitham Al Ghais, envió una carta a todos los miembros de esta asociación en la que rechazaba que las conversaciones se centren en los recortes que debe hacer este sector. Defiende que se hable solo de reducir emisiones de gases de efecto invernadero, no de las fuentes que los generan.
Ribera, preguntada por esta postura en la cumbre del clima, ha calificado de “nauseabunda” la posición del responsable de la OPEC, al que ha acusado de estar “presionando para retrasar las cosas”, en referencia a la transición energética. "No estamos hablando de eliminar los combustibles fósiles mañana, pero a menos que creemos las condiciones para reducirlos, de forma que vayamos a su eliminación, esto no sucederá", ha remarcado Ribera. Las palabras de la vicepresidenta española tienen especial importancia porque, junto al comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra, está representando a los Veintisiete en estas negociaciones en Dubái, cuyo principal punto de enfrentamiento es la llamada a abandonar los combustibles fósiles.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.