Do?ana acumula 13 inviernos sin un a?o h¨²medo
El acu¨ªfero de la reserva, declarado sobreexplotado, atraviesa su peor y m¨¢s prolongada sequ¨ªa desde 1970. Diez de los 16 sectores de la reserva est¨¢n en situaci¨®n de alarma
La sequ¨ªa se ceba con Do?ana. El parque atraviesa su momento m¨¢s cr¨ªtico y mientras la biodiversidad mengua en la superficie, sus reservas subterr¨¢neas est¨¢n en ca¨ªda libre por culpa de la agricultura intensiva y el turismo, seg¨²n aclara el ¨²ltimo informe del Gobierno conocido este mi¨¦rcoles y que refleja los baj¨ªsimos niveles de su acu¨ªfero. Do?ana lleva 13 a?os sin registrar un a?o h¨²medo, desde el invierno de 2010, y todos los a?os hidrol¨®gicos han sido normales, secos o muy secos. Desde 1970, la reserva ha registrado tres sequ¨ªas, pero esta es la peor y m¨¢s prolongada. El a?o pasado, calificado como ¡°seco¡±, solo cayeron 323 litros por metro cuadrado, cuando la media hist¨®rica son 523. Por si fuera poco, la temperatura media en el parque fue dos grados superior a la media, hasta alcanzar los 19 grados.
La primera consecuencia es que sus humedales, el ecosistema m¨¢s emblem¨¢tico de la reserva, desaparecen de manera r¨¢pida y progresiva. El a?o pasado, solo cuatro de sus nueve lagunas dulces principales tuvieron agua y si la tendencia no se revierte, las aves migratorias pasar¨¢n de largo en breve. El enorme acu¨ªfero, de 2.409 kil¨®metros cuadrados y declarado sobreexplotado en 2020, se traga casi todo lo que cae del cielo porque bajo tierra est¨¢ aguijoneado y cada vez m¨¢s vac¨ªo.
De los 16 sectores que componen la reserva subterr¨¢nea, ninguno est¨¢ en situaci¨®n de normalidad: tres se mantienen en prealerta, tres en alerta y 10 en alarma. Es decir, la mayor¨ªa de la superficie del acu¨ªfero est¨¢ en su peor estado posible. Y hay un dato inquietante: cada vez hay m¨¢s concentraci¨®n de nitratos por culpa de la agricultura intensiva, basada en el cultivo de fresas.
De las cinco masas de agua de Do?ana, tres no alcanzan el buen estado cuantitativo y la de Almonte est¨¢ clasificada ¡°en mal estado qu¨ªmico¡± por los expertos que analizan la calidad h¨ªdrica a trav¨¦s de 59 sondeos, seg¨²n el informe preliminar del a?o hidrol¨®gico 2022-2023 de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir, dependiente del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica. ¡°Es urgente que por parte de la autoridad competente se tomen medidas para mantener los niveles de nitratos dentro de los marcados por la normativa¡±, alertan los t¨¦cnicos que analizan el subsuelo de la reserva.
¡°El escenario es desconocido hasta ahora, jam¨¢s se ha dado un periodo tan largo sin a?os h¨²medos, ya llevamos 12. A esto hay que sumarle el aumento de m¨¢s de dos grados de temperatura y la tendencia es que ya no hay a?os frescos. El an¨¢lisis del acu¨ªfero es demoledor y ning¨²n sector se ha recuperado, y uno incluso ha empeorado. Sacamos m¨¢s agua de lo que llueve. Nos estamos bebiendo las reservas y gastando los ahorros, el acu¨ªfero est¨¢ colapsado¡±, alerta Juan Jos¨¦ Carmona, responsable para Do?ana de WWF.
Hace dos semanas el Gobierno y la Junta anunciaron un plan social con 350 millones para intentar lograr que los agricultores con regad¨ªos ilegales abandonen sus invernaderos a cambio de 100.000 euros por hect¨¢rea, y hace un a?o el Ministerio avanz¨® otro plan de infraestructuras hidr¨¢ulicas con 356 millones para sacar del coma ecol¨®gico a la reserva.
?Llegan tarde las medidas? El acu¨ªfero se declar¨® sobreexplotado en el verano de 2020 y por ley al a?o siguiente el Gobierno deb¨ªa instaurar un plan de extracciones para impedir que se sacara agua por encima de lo que se recarga. Casi cuatro a?os despu¨¦s, el plan de extracciones a¨²n no existe y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica justifica el enorme retraso porque antes debe culminar la creaci¨®n de las comunidades de usuarios con titulares de derechos de agua, aunque no es obligatoria.
¡°Tras declarar sobreexplotado el acu¨ªfero, que es la normativa l¨ªmite y de la desesperaci¨®n, el Gobierno debi¨® actuar con urgencia. ?La culpa es de los pol¨ªticos por no destinar m¨¢s fondos o por la espiral de conflicto iniciada por la Junta? Lo cierto es que a¨²n seguimos con el plan de extracciones y la obra de Matalasca?as [para alejar los sondeos de los humedales] sigue sin acabarse¡±, censura Carmona.
Para WWF, la salinizaci¨®n es otro grave problema para el parque identificada por los cient¨ªficos que estudian la reserva, que califica de grav¨ªsima: ¡°Es como echar cemento a un embalse y luego querer recuperarlo y tener que quitar ese cemento con pico y pala, tardar¨ªamos a?os. Como no lo vemos, no somos conscientes del da?o que provoca, porque las plantas que no se puedan adaptar a esa salinizaci¨®n morir¨¢n¡±.
Ecologistas en Acci¨®n ha tildado el resultado del informe de ¡°cr¨®nica anunciada¡± y ¡°lenta y progresiva agon¨ªa¡±. ¡°Revertir la situaci¨®n actual va a ser muy costoso y muy dif¨ªcil, la mayor infraestructura de agua que tiene Do?ana nos la vamos a cargar, va a ser in¨²til o inservible y eso tendr¨¢ consecuencias muy dram¨¢ticas para la biodiversidad¡±, subray¨® su portavoz en Huelva, Juan Romero.
Desde 2015 las extracciones legales de cultivos de frutos rojos ¨Dlas reconocidas, no las ilegales, que rondan las 795 hect¨¢reas¨D han disminuido en 10 hect¨®metros c¨²bicos gracias a la compra de la finca de Los Mimbrales por parte del Gobierno en 2015 y 3,7 hect¨®metros c¨²bicos tras la sustituci¨®n por aguas superficiales en la zona Arroyo de Don Gil. Y a pesar de esta reducci¨®n, la presi¨®n de los agricultores legales e ilegales y el turismo en Matalasca?as, a escasos 50 metros del inicio del parque, provoca que las reservas del parque sigan cuesta abajo y sin frenos.
¡°El actual grado y modo de explotaci¨®n de los recursos subterr¨¢neos del acu¨ªfero compromete su buen estado y el de los ecosistemas terrestres que de ¨¦l dependen, lo que se evidencia en que tres de las cinco masas de agua subterr¨¢neas que forman el sistema no alcanzan el buen estado cuantitativo¡±, advierten los t¨¦cnicos de la Confederaci¨®n, que plantean el horizonte de 2027 para lograr que el parque recupere sus niveles de riqueza ecol¨®gica de anta?o.
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