Nueva York ratifica el primer sistema de peajes a veh¨ªculos privados que se aplicar¨¢ en Estados Unidos

Los conductores de Nueva York que quieran acceder al distrito financiero, la almendra central de Manhattan, deber¨¢n sacar la cartera a partir de mediados de junio, fecha prevista de entrada en vigor de la medida ratificada este mi¨¦rcoles por la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA, en sus siglas inglesas): el primer plan de tarificaci¨®n de la congesti¨®n en EE UU. La votaci¨®n del plan se sald¨® con once apoyos y un solo voto en contra.

El nuevo plan cobrar¨¢ a la mayor¨ªa de los coches 15 d¨®lares por acceder al sur de la calle 60 en hora punta. Su objetivo es reducir el tr¨¢fico, mejorar la calidad del aire, aumentar el n¨²mero de usuarios del transporte p¨²blico y, un detalle nada accesorio, generar unos 1.000 millones de d¨®lares de ingresos al a?o para modernizar la anticuada red de metro, autobuses y trenes de cercan¨ªas de la MTA.

¡°Sabemos que la tarificaci¨®n de la congesti¨®n va a producir menos contaminaci¨®n, menos congesti¨®n y una mejor econom¨ªa¡±, ha declarado Carl Weisbrod, responsable del subcomit¨¦ de la MTA que elabor¨® el plan y antiguo director del Departamento de Planificaci¨®n Urbana de Nueva York. Pero el programa suscita controversias y se enfrenta a varios recursos judiciales -uno de los m¨¢s importantes, el de Nueva Jersey, la ciudad-Estado dormitorio de Nueva York- que podr¨ªan retrasar su entrada en vigor.

La medida, in¨¦dita en EE UU pero que ya se aplica en ciudades como europeas Londres, Mil¨¢n o Estocolmo, ya fue aprobada en diciembre por la MTA. Denominada t¨¦cnicamente ¡°peaje de congesti¨®n¡±, se aplicar¨¢ en una urbe en la que sus ciudadanos pasan de media 236 horas al a?o atrapados en el tr¨¢fico, seg¨²n un informe reciente. La tarifa de 15 d¨®lares (la mitad para las motos) se aplicar¨¢ entre las cinco de la ma?ana y las nueve de la noche (y de nueve a nueve los fines de semana); las horas valle costar¨¢n un 75% menos. Habr¨¢ descuentos para los automovilistas de rentas m¨¢s bajas (por debajo de 50.000 d¨®lares al a?o) que necesiten el coche para sus desplazamientos. No obstante, como recordaba un estudio de 2022, la mayor¨ªa de los conductores que acceden a Manhattan tienen ingresos medios o altos, as¨ª que los bonificados ser¨¢n un 4%.

Los taxis pagar¨¢n 1,25 d¨®lares, que recaer¨¢n previsiblemente en el pasajero, igual que los 2,50 que se cargar¨¢n a los veh¨ªculos de plataformas como Uber o Lyft. Adem¨¢s, el pago del peaje aumentar¨¢ un 25% en los ¡°d¨ªas de alerta por atasco¡± anuales, que se producen durante la Asamblea General de la ONU, en septiembre, y en periodos de muchos desplazamientos como el navide?o. Una tasa suplementaria por atasco ya se aplica en los taxis (lo que incrementa exponencialmente el importe de la carrera).

Aunque Nueva York es una de las pocas ciudades de EE UU donde el peat¨®n no es visto como un paria, las enormes distancias entre los cinco condados que lo forman incrementan la dependencia del autom¨®vil, sobre todo para los vecinos que residen fuera de Manhattan. O para los residentes en Nueva Jersey que trabajan en Manhattan. De ah¨ª que mientras la MTA, los defensores del transporte p¨²blico y los grupos ecologistas la apoyen, los cr¨ªticos afirman que la tarificaci¨®n, adem¨¢s de penalizar a los neoyorquinos que dependen del autom¨®vil para su trabajo, pondr¨¢ en aprietos a los peque?os comercios, que tendr¨¢n que absorber el gasto o repercutirlo en los clientes. Adem¨¢s, la medida se estrena en un momento en que la inseguridad en el metro da se?ales preocupantes, con acciones violentas como la que esta semana cost¨® la vida a un usuario arrojado a las v¨ªas por un hombre con un trastorno mental sin tratar: una triste realidad bien conocida en el suburbano.

Para los residentes en Nueva Jersey, el Estado gemelo de Nueva York, el plan a?ade un peaje nuevo a las tasas que ya pagan en los t¨²neles para entrar en Manhattan. Un tribunal de distrito de Nueva Jersey, con sede en Newark, tiene previsto escuchar la semana pr¨®xima los alegatos orales sobre la demanda del gobernador Phil Murphy, que solicita un an¨¢lisis medioambiental m¨¢s exhaustivo del programa. El distrito de Staten Island, el menos poblado de Nueva York y desprovisto de buenas conexiones con Manhattan, y un grupo de residentes tambi¨¦n han presentado demandas para retrasar o detener la aplicaci¨®n del nuevo peaje.

Estas demandas han obligado a la MTA a suspender los proyectos de mejora de las se?ales de metro en Manhattan y Brooklyn. Otros planes est¨¢n en peligro: la incorporaci¨®n de ascensores a las estaciones de metro -la accesibilidad es casi ciencia ficci¨®n en el a?ejo sistema de metro de la ciudad-, la sustituci¨®n de viejos vagones, la ampliaci¨®n de la l¨ªnea de metro de la Segunda Avenida e incluso los proyectos de reparaci¨®n de rutina, lo que convierte al suburbano en una fuente de sorpresas diaria, con importantes retrasos, cancelaciones o desv¨ªos de l¨ªneas y estaciones, todos ellos inopinados.

El ¨²nico voto en contra del nuevo plan de peajes fue el del representante del condado de Nassau en Long Island, al igual que Staten Island tan distante de Manhattan que desplazarse hasta all¨ª en transporte p¨²blico puede suponer dos horas, seg¨²n el medio que se utilice. Su rechazo se bas¨® en dos objeciones: que la nueva tasa perjudicar¨¢ a las empresas y el hecho de que disuadir¨¢ a¨²n m¨¢s a los neoyorquinos a la hora de regresar a las oficinas del distrito financiero, que a¨²n no se han recuperado del cambio pand¨¦mico al teletrabajo.

Antes de aprobar la medida, la MTA abri¨® el proceso a deliberaciones p¨²blicas, para que los residentes en Nueva York expresaran su opini¨®n al respecto. De los 26.000 comentarios y testimonios recibidos, el 60% apoyaba el plan de peaje por congesti¨®n, mientras que el 32% se mostraba en contra.

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