La mina de Aznalc¨®llar reabre heridas sin cerrar tras la cat¨¢strofe ecol¨®gica
La explotaci¨®n reiniciar¨¢ las extracciones 26 a?os despu¨¦s entre cr¨ªticas de los ecologistas por carecer de un plan de emergencia exterior y contemplar vertidos de aguas al Guadalquivir
El recuerdo de la cat¨¢strofe ecol¨®gica de Aznalc¨®llar (Sevilla) a las puertas de Do?ana est¨¢ fresco y a¨²n escuece, a pesar de los 26 a?os transcurridos. Por eso la pr¨®xima reapertura de la mina es espinosa y reabre heridas nunca cerradas del todo. En 1998 los ecologistas alertaron a las autoridades del riesgo meses antes de que la balsa de la mina se rompiera vertiendo seis millones de metros c¨²bicos de lodos al r¨ªo Guadiamar, y su aviso ¨Dy el de un ingeniero de la propia mina¨D cay¨® en saco roto. Tras sufrir el peor accidente ecol¨®gico espa?ol tras el Prestige, ahora los conservacionistas vuelven a advertir de los riesgos de seguridad ambiental y creen que la Junta (PP) comete una temeridad al ignorarles.
La empresa que explotar¨¢ el yacimiento de zinc, Minera los Frailes, defiende que la seguridad ser¨¢ m¨¢xima al ser un proyecto subterr¨¢neo y almacenar los lodos con metales pesados en una corta excavada en la tierra en forma de cr¨¢ter colosal, sin muros que puedan colapsar como pas¨® en 1998. La segunda espina de la reapertura es casi m¨¢s afilada, ya que el proyecto prev¨¦ un vertido de aguas al Guadalquivir: mientras los conservacionistas y expertos de la Universidad de Sevilla alertan de que esa agua llevar¨¢ metales pesados al estuario del r¨ªo, los directivos de la empresa aseguran que la depuradora prevista dejar¨¢ el agua con niveles m¨ªnimos de estos metales y no causar¨¢ da?o ecol¨®gico alguno.
La fecha del arranque de la explotaci¨®n se acerca y el permiso minero de la Junta es el ¨²ltimo fleco administrativo pendiente antes de que eche a andar, previsiblemente a comienzos de 2025. A partir de ah¨ª, se cerrar¨¢n las condiciones exigidas a la compa?¨ªa explotadora por parte del Ejecutivo auton¨®mico, a no ser que la justicia diga lo contrario y apoye a los ecologistas.
El pasado jueves lluvioso era evidente el contraste de color entre las dos impresionantes cortas de la mina, la de Aznalc¨®llar y los Frailes, de 1.400 por 700 metros y de 900 por 650 metros respectivamente, y ambas con unos 160 de profundidad: la primera oscura, rectangular y muy contaminada, la otra m¨¢s redondeada y celeste, con menos metales pesados en suspensi¨®n. Cuando comiencen las extracciones, Aznalc¨®llar se seguir¨¢ llenando de lodos t¨®xicos espesados y Los Frailes estar¨¢ vac¨ªa porque las galer¨ªas subterr¨¢neas se iniciar¨¢n desde el fondo de la corta.
¡°Me parece un sinsentido y una irresponsabilidad que en la reapertura vaya a existir una instalaci¨®n de residuos mineros que no la traten como tal, con su plan de emergencia exterior aparejado. Nos parece obligado, con el pasado que tiene Aznalc¨®llar, que la Junta le d¨¦ la categor¨ªa m¨¢s elevada en la legislaci¨®n minera¡±, critica Isidoro Albarreal, responsable de miner¨ªa para Ecologistas en Acci¨®n.
La Junta ha considerado este a?o que la corta de Aznalc¨®llar, donde se almacenar¨¢n los lodos t¨®xicos extra¨ªdos del subsuelo durante 17 a?os a partir de 2028 previsiblemente, no sea considerada una instalaci¨®n de residuos mineros de categor¨ªa A. El problema es que el Gobierno andaluz en el pasado s¨ª estim¨® que esta corta ten¨ªa la categor¨ªa de instalaci¨®n cuando se llen¨® de lodos tras la cat¨¢strofe, un cambio de criterio inexplicable para los ecologistas.
En 1999 la Junta hizo una declaraci¨®n de impacto ambiental para dotar a la corta de la consideraci¨®n de instalaci¨®n de residuos mineros [la categor¨ªa A no exist¨ªa entonces] con el aval de la comunidad cient¨ªfica para poder acumular all¨ª los seis millones de lodos t¨®xicos que corrieron r¨ªo abajo en el Guadiamar y que se frenaron justo antes de Do?ana. ¡°Ahora, sin embargo, se retira esa consideraci¨®n y solo ser¨¢ un hueco minero rellenado con fines de restauraci¨®n. Es decir, supone un grave retroceso respecto a la declaraci¨®n ambiental de 1999¡å, censura Albarreal, que plantea el posible desbordamiento por lluvias torrenciales o un terremoto como peligros latentes.
Esta categor¨ªa menor para la corta implica que la mina carecer¨¢ de un plan de emergencia exterior, obligado para modelizar y preparar la respuesta ante posibles accidentes o cat¨¢strofes, y que la Junta revisa, aprueba y publica tras un periodo de alegaciones p¨²blicas para su mejora, lo que hace para las otras grandes explotaciones mineras de la regi¨®n.
Para Minera los Frailes ¨Dde la que Grupo M¨¦xico cuenta con el 97% y el grupo andaluz Magtel el 3%¨D, es irrelevante contar con un plan de emergencia exterior porque ya cuentan con uno de emergencia interior y otro de contingencias. ¡°Hablamos de una cuesti¨®n sem¨¢ntica. En el fondo, es exactamente igual un plan de emergencia exterior, o uno interior y otro de contingencias. No existe el riesgo de rotura¡±, afirma Antonio Barranco, subdirector t¨¦cnico del proyecto.
La Consejer¨ªa andaluza de Industria, Energ¨ªa y Minas no ha dado explicaciones y se ha limitado a recalcar que la ley permite que los lodos espesados no utilizados como relleno de las galer¨ªas subterr¨¢neas se depositen en una corta, lo cual hace que no sea considerada una instalaci¨®n de residuos de categor¨ªa A. La multinacional subraya que el nivel de agua de las cortas nunca rebosar¨¢ el hueco por las prevenciones adoptadas.
La firma a?ade que tan pronto como obtengan la luz verde definitiva desde la Junta, depositar¨¢n una garant¨ªa financiera para cubrir los posibles accidentes medioambientales de 66 millones. 43 de ellos para la responsabilidad ambiental y 23 para la restauraci¨®n prevista del espacio a las puertas de Aznalc¨®llar y que ocupa nada menos que 950 hect¨¢reas. En este paisaje minero sobresalen las dos escombreras de est¨¦riles ¨Dla roca sacada de las cortas entre 1975 y 2001¨D con forma de enormes monta?as donde destacan los minerales de variopintos colores. ¡°Entendemos a los ecologistas y el accidente caus¨® da?o a la imagen del sector, pero a partir de ah¨ª se han desarrollado prevenciones legales desde las Administraciones e implementadas por las empresas mineras¡±, opina Barranco.
La anterior explotadora del yacimiento, la sueca Boliden, ha eludido el pago de la restauraci¨®n medioambiental del vertido de 1998 tras ganar el a?o pasado el juicio para no abonar los 89 millones que cost¨®, a pesar de sus enormes beneficios.
Al margen del riesgo, elevado o menor, que represente la contenci¨®n de los lodos t¨®xicos en la corta ya contaminada, el asunto que ha soliviantado a todos los colectivos ecologistas sevillanos es el bombeo de las aguas a trav¨¦s de una tuber¨ªa de 30 kil¨®metros que morir¨¢ en el r¨ªo Guadalquivir justo a la altura de la capital andaluza. La pasada primavera convocaron una concentraci¨®n, este oto?o han organizado unas jornadas con expertos en la Universidad de Sevilla y ahora han creado la plataforma SOS Guadalquivir para rechazar el vertido previsto porque consideran que depositar¨¢ metales pesados en el estuario.
Los conservacionistas alertan de que los vertidos durante 17 a?os perjudicar¨¢n a largo plazo a la agricultura, especialmente al arroz, del que Sevilla es la principal productora del pa¨ªs. El catedr¨¢tico de Ecolog¨ªa de la Universidad de Sevilla Jes¨²s Castillo ha elaborado dos estudios en los que concluye que las zonas de especial conservaci¨®n (ZEC) y de la red Natura 2000 del r¨ªo se ver¨ªan afectadas. ¡°Los estudios de impacto ambiental realizados por las minas, as¨ª como los informes de las administraciones p¨²blicas competentes, no han analizado con la profundidad requerida los posibles impactos de los vertidos en los h¨¢bitats de inter¨¦s comunitario y sus especies claves¡±, concluye el experto.
Mientras que los ecologistas tildan de aguas t¨®xicas el vertido previsto de 450 litros segundo de media los dos primeros a?os y 90 los siguientes, la compa?¨ªa minera considera que el riesgo de contaminaci¨®n es cero porque la depuradora reducir¨¢ a niveles baj¨ªsimos los metales pesados, de 8,5 partes por bill¨®n en el caso del cadmio. Ahora mismo la corta de Aznalc¨®llar tiene 1.900 partes por bill¨®n (ppb) y el l¨ªmite para el agua potable de este metal es de cinco partes por bill¨®n. ¡°No te podr¨¢s beber el agua por el sulfato. La calidad del estuario despu¨¦s de la mezcla no podr¨¢ superar las 0,15 ppb de cadmio¡±, asegura Enrique Olivas, gerente de geolog¨ªa de Minera Los Frailes.
Por si la controversia medioambiental fuera poca, la pr¨®xima primavera se le unir¨¢ la rama jur¨ªdica ya que se celebrar¨¢ el juicio por el concurso minero de la Junta que en 2015 adjudic¨® la concesi¨®n a Minera Los Frailes. Ser¨¢ una vista oral inusual, porque los 16 ex altos cargos del Ejecutivo se sentar¨¢n en el banquillo acusados de tr¨¢fico de influencias, prevaricaci¨®n, malversaci¨®n, fraude, negociaci¨®n ilegal y prevaricaci¨®n ambiental. Pero la instrucci¨®n sali¨® adelante solo por el empe?o de la juez Mercedes Alaya, ya que la Fiscal¨ªa no acus¨® y en el juicio de la Audiencia de Sevilla solo lo har¨¢ la empresa que perdi¨® el concurso, Emerita, como acusaci¨®n particular. El proceso contencioso-administrativo est¨¢ suspendido por el penal, y solo en caso de condena podr¨ªa anularse la concesi¨®n del concurso p¨²blico.
Ante la pol¨¦mica suscitada que parece que ir¨¢ en aumento por las movilizaciones ecologistas anunciadas, est¨¢ por ver si la Junta mueve ficha y convoca a todos los expertos y cient¨ªficos implicados a una mesa con luz y taqu¨ªgrafos para llegar a un acuerdo y clarificar todos los aspectos de esta disputada reapertura de la mina.
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