La hora de actuar, tambi¨¦n para el sistema financiero

La cumbre de la COP26 que se celebra esta semana en Glasgow ofrece una oportunidad vital para establecer una senda clara hacia un mundo de carbono cero. Eliminar las emisiones de carbono es la ¨²nica v¨ªa para contener un cambio clim¨¢tico de consecuencias catastr¨®ficas. Aunque la puerta para que esta transici¨®n permita cumplir a tiempo los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs se est¨¢ cerrando r¨¢pidamente, lo importante es que todav¨ªa sigue abierta.

Esta transici¨®n puede conllevar algunos costes, pero tambi¨¦n presenta oportunidades. El progreso tecnol¨®gico ha reducido considerablemente el coste de la energ¨ªa solar, que se ha convertido en una de las fuentes de electricidad m¨¢s baratas jam¨¢s conocidas. De hecho, seg¨²n la Agencia Internacional de la Energ¨ªa, m¨¢s de la mitad de las reducciones adicionales de emisiones necesarias para cumplir los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs podr¨ªan lograrse sin costes adicionales para los consumidores.

Pero todav¨ªa no podemos depender solo de las fuentes de energ¨ªa renovables y siguen existiendo sectores en los que la tecnolog¨ªa necesaria a¨²n no est¨¢ madura. No sabemos con certeza c¨®mo ser¨¢n nuestras econom¨ªas dentro de 30 a?os ni c¨®mo nos afectar¨¢ exactamente el cambio clim¨¢tico en el futuro. Esta incertidumbre puede ser paralizadora, especialmente cuando viene asociada a la creencia err¨®nea de que no podemos influir en las cosas individualmente, o que ya es demasiado tarde. Sin embargo, todos podemos hacer que las cosas cambien y todos tenemos algo que aportar.

En las ¨²ltimas d¨¦cadas, los bancos centrales han aprendido que un objetivo de inflaci¨®n cre¨ªble puede contribuir a guiar las expectativas de toda la econom¨ªa. Los gobiernos pueden igualmente guiar a las personas y a las empresas a dar pasos importantes y coordinados para contener el cambio clim¨¢tico proponiendo sendas de transici¨®n cre¨ªbles y adecuadamente explicadas. Con se?ales claras, los viajes largos y dif¨ªciles se dividen en etapas m¨¢s llevaderas.

En parte, estas sendas de transici¨®n requieren que la fijaci¨®n de los precios del carbono refleje totalmente sus costes ambientales y sociales presentes y futuros, lo que dista mucho de la situaci¨®n actual, m¨¢s a¨²n si tenemos en cuenta que los combustibles f¨®siles recibieron 450.000 millones de d¨®lares [388.000 millones de euros] en subvenciones expl¨ªcitas en 2020. Las fuertes subidas de los precios de la energ¨ªa pueden afectar a los m¨¢s vulnerables de nuestra sociedad, por lo que es necesaria una reflexi¨®n profunda que asegure una transici¨®n justa en la que los beneficios se repartan por igual.

El cambio clim¨¢tico genera riesgos para los bancos que supervisamos y para el propio balance del BCE

Estas sendas requieren importantes innovaciones tecnol¨®gicas e inversi¨®n para mitigar el cambio clim¨¢tico. La inversi¨®n p¨²blica puede servir de catalizador para la inversi¨®n privada y el sector financiero tiene un papel destacado. Las entidades financieras deben indicar en sus planes de transici¨®n c¨®mo prev¨¦n adaptarse a un mundo sin emisiones. La Glasgow Financial Alliance for Net Zero est¨¢ dando los primeros pasos en esa direcci¨®n. La publicaci¨®n de datos completos, comparables internacionalmente y auditables puede ayudar a que los fondos fluyan hacia donde m¨¢s se necesitan y evitar al mismo tiempo el riesgo de blanqueo ecol¨®gico (greenwashing).

Los bancos centrales tambi¨¦n tienen un papel que cumplir. El impacto de las cat¨¢strofes naturales y de la transici¨®n verde en la inflaci¨®n afecta directamente al mandato principal del Banco Central Europeo (BCE) de mantener la estabilidad de precios. Es el motivo por el que cada vez prestamos m¨¢s atenci¨®n al cambio clim¨¢tico. Este tambi¨¦n genera riesgos para los bancos que supervisamos y para el propio balance del BCE.

Nuestra preocupaci¨®n es compartida. Cerca de 100 bancos centrales y supervisores financieros de todo el mundo nos hemos unido para formar la Red para la Ecologizaci¨®n del Sistema Financiero. Esta red trata de contribuir al desarrollo de la gesti¨®n del riesgo clim¨¢tico y ambiental en el sector financiero y de movilizarlo para apoyar la transici¨®n verde.

Tenemos que tomar una decisi¨®n de verdad

Este mi¨¦rcoles el BCE se comprometi¨® a apoyar, dentro de nuestro ¨¢mbito de responsabilidad, actuaciones decididas por parte de las autoridades para implementar el Acuerdo de Par¨ªs y mitigar las consecuencias del cambio clim¨¢tico. La trasformaci¨®n del clima fue un aspecto importante en la reciente revisi¨®n de nuestra estrategia y hemos puesto en marcha una hoja de ruta ambiciosa que define nuestra agenda de trabajo.

Nuestros tests de estr¨¦s clim¨¢ticos del conjunto de la econom¨ªa muestran los beneficios de actuar de forma temprana en cuestiones clim¨¢ticas. Los costes a corto plazo de la transici¨®n verde se ven largamente compensados a largo plazo por los beneficios de evitar desastres naturales costosos, como incendios, olas de calor y sequ¨ªas. La definici¨®n de hitos intermedios en la senda hacia emisiones cero netas en 2050 podr¨ªa ayudar a guiar nuestro camino.

Tenemos que tomar una decisi¨®n de verdad. Mientras reconstruimos nuestras econom¨ªas tras el golpe causado por la pandemia, tenemos la oportunidad de dejar atr¨¢s el carbono. El camino a seguir puede intimidarnos, pero conocemos nuestro destino y gran parte del recorrido ya est¨¢ iluminado. La transici¨®n a un mundo sin carbono es la ¨²nica manera de asegurar un futuro mejor para toda la humanidad. En palabras de Antoine de Saint-Exup¨¦ry, ¡°el momento de actuar es ahora. Nunca es demasiado tarde para hacer algo¡±.

Christine Lagarde es presidenta del Banco Central Europeo (BCE) desde 2019 y antes fue directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).