Arquitectura sostenible contra edificios escultura
Madrid apuesta por las construcciones de inteligencia ecol¨®gica
No extra?a que psic¨®logos y libros de autoayuda hagan hincapi¨¦ en la oportunidad de cambio que llevan aparejadas las crisis, la econ¨®mica incluida. Pero s¨ª sorprende m¨¢s que el mismo argumento sirva como punto de inflexi¨®n para muchos arquitectos que entienden que, precisamente ahora que se construye menos, es el momento de dejar de hablar y consolidar nuevas estrategias. Conseguir que la arquitectura sostenible vaya ganando terreno a los proyectos que, durante los ¨²ltimos a?os, se han centrado en entrar por la vista en detrimento del sentido com¨²n y del respeto al medioambiente, es el objetivo de la exposici¨®n que se desarrolla en la Fundaci¨®n Canal en Madrid del 26 de mayo al 25 de julio.
"En realidad el primer reto de esta exposici¨®n", explica su comisario el arquitecto valenciano Luis de Garrido, "es conseguir que la gente sepa lo que significa arquitectura sostenible. Si se tienen claros los conceptos, nadie podr¨¢ volver a enga?arnos con dise?os caros y m¨¢s orientados a destacar y convertirse en una escultura que a demostrar su sentido com¨²n".
La exposici¨®n recoge 24 proyectos de arquitectos de primera l¨ªnea internacional que, seg¨²n de Garrido, "a lo mejor uno a uno no son totalmente mod¨¦licos pero que sumados pueden dar una idea completa e ¨ªntegra de lo que es la arquitectura sostenible". Emilio Ambasz, Norman Foster, Richard Rogers, Mario Cucinella, Jonathan Hines, Rafael de la Hoz, David Kirkland, Antonio Lamela, Jacob Van Rijs de MVRDV, I?igo Ortiz y Enrique Le¨®n, Kean Yeang y el propio Luis de Garrido, son los autores de las obras, unas acabadas y otras todav¨ªa s¨®lo proyectos, que se pueden ver en esta muestra. El denominador com¨²n de todos ellos: estar orientados a sentar las bases de una nueva arquitectura que tenga presente una mejor vida para los ciudadanos y unos edificios energ¨¦ticamente m¨¢s eficientes.
Un prop¨®sito nada desde?able en un pa¨ªs como Espa?a donde se calcula que el 20% del consumo total de energ¨ªa va a parar a las viviendas, casi el 40% del mismo destinado solo para calefacci¨®n. Con estas cifras, que se elevan a¨²n m¨¢s en otros pa¨ªses europeos, conseguir que calen los pilares b¨¢sicos en los que descansa la arquitectura sostenible no es solo una moda, sino una verdadera necesidad.
"No se trata de confundir la casa de la pradera de anta?o con sostenibilidad en arquitectura", aclara de Garrido. "Es mucho m¨¢s complejo. Los arquitectos nos tenemos que convertir en cient¨ªficos que rastreemos todas las posibilidades, todas las nuevas ideas e inventos posibles para adaptar este concepto a las distintas necesidades de cada pa¨ªs o de cada zona. Y por supuesto hay que desterrar la percepci¨®n de que este tipo de arquitectura es m¨¢s cara. Yo siempre digo que si algo es m¨¢s caro no es ecol¨®gico. El problema es que nos han vendido por arquitectura sostenible lo que no lo era".
Investigar e inventar, esa es la clave y la ciudad de Madrid parece empe?ada en convertirse en referente de este cambio en la piel y la vida de las ciudades, ya que poco despu¨¦s del inicio de esta exposici¨®n, del 17 al 27 de junio, llegar¨¢ a la rivera del r¨ªo Manzanares la Solar Decathlon, una competici¨®n que por primera vez sale de Estados Unidos y en la que equipos de 19 universidades de todo el mundo mostrar¨¢n sus propuestas de casas bioclim¨¢ticas. Aut¨¦nticos prototipos construidos y desarrollados para que los ciudadanos puedan imaginar y exigir una vida mejor.
?En qu¨¦ se basa la arquitectura sostenible?
1. Optimizar los recursos y los materiales que se utilizan. Los edificios ser¨¢n buenos y por tanto duraderos.
2. Disminuir el consumo de energ¨ªa de los edificios particulares o p¨²blicos y buscar el uso de energ¨ªas naturales renovables.
3. Disminuir las emisiones y los residuos generados en la vida de un edificio. Se debe proyectar para recuperar. No se trata de pensar solo en reciclar, ese es el ¨²ltimo paso, sino de que los elementos que se utilizan se pueden reparar y volver a utilizar para evitar malgastar energ¨ªa.
4. Tener presente la calidad de vida de los ciudadanos.
5. Disminuir los costes y el mantenimiento de los edificios.
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