El libro, un lazo s¨®lido entre Madrid y Barcelona
¡°La relaci¨®n es la m¨¢s fluida, c¨®moda y constante de hace a?os¡±, asegura un editor
Sin demasiados agravios presupuestarios o de inversiones y con la mitad de la facturaci¨®n estatal del sector en Catalu?a (49,5%), el puente libresco Madrid-Barcelona parece s¨®lido. ¡°Hasta la divisi¨®n territorial la tenemos resuelta desde 1978, cuando ya adoptamos una estructura federal, con siete gremios y no 17¡±, medio bromea Daniel Fern¨¢ndez, de pasado catalanista (edit¨® la revista L¡¯Aven?) y hoy presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a. ¡°La relaci¨®n entre ambos gremios es la m¨¢s fluida, c¨®moda y constante de hace a?os¡±, asegura, contraponi¨¦ndola a la enorme tensi¨®n que se produjo en 2007 cuando la cultura catalana fue la invitada de honor a la Feria del Libro de Fr¨¢ncfort y que entonces s¨ª amenaz¨® con romper la federaci¨®n o el duelo entre grandes grupos de las dos metr¨®polis. Hoy se vive en las ant¨ªpodas, sostiene. Y pone de ejemplo, entre otros, el reciente anuncio, en Barcelona, del secretario de Estado de Cultura, Fernando Baeza, de un protocolo entre ministerio y Generalitat para unificar el sello de calidad de las librer¨ªas que otorgaban ambas instituciones por su cuenta.
¡°Creo que nunca hab¨ªa tenido m¨¢s autores de Madrid o afincados en ella que ahora: en los ¨²ltimos a?os se han a?adido Marta Sanz, Luis G. Mart¨ªn, Javier Montes¡¡±, recita desde Barcelona el presidente de Anagrama, Jordi Herralde, que, desde hace 11 a?os, cada primer fin de semana de la Feria del Libro de Madrid cena con sus autores firmantes en casa de su distribuidor de siempre, Machado Libros, y no recuerda ¡°crispaciones o comentarios especiales sobre el proceso; eso se da m¨¢s en la esfera pol¨ªtica que en la cultural, los escritores acostumbran a ser personas civilizadas¡±. En lo pr¨¢ctico, no ha detectado estos ¨²ltimos tiempos ni disminuci¨®n de ventas (¡°por suerte, esto no es el sector del cava¡±) y hasta constata en lo personal su elecci¨®n, hace dos a?os, como miembro del patronato de la Biblioteca Nacional. Y la prueba del nueve del momento en el sector: la ¡°excelente acogida, por rese?as r¨¢pidas y buenas¡± que est¨¢n teniendo los autores de los premios Anagrama en catal¨¢n en la prensa estatal.
¡°En esta ¨²ltima Feria de Madrid nos ped¨ªan libros de Miquel Mart¨ª i Pol y de Joan Margarit en catal¨¢n y del de Pere Calders, en su versi¨®n en castellano, nos han escrito desde Andaluc¨ªa elogiando su descubrimiento¡ Viajo mucho a Catalu?a porque es zona importante de ventas y ni en un sitio ni en otro detecto rupturas o boicots¡±, se?ala Diego Moreno, fundador de N¨®rdica, sello madrile?o que edita tambi¨¦n en catal¨¢n desde 2008. ¡°Al menos publico un libro al a?o de un autor catal¨¢n poco conocido en el resto del Estado y en toda la cadena del sector he hallado nunca reticencia alguna; las tensiones me parecen artificiales¡±, dice quien recuerda que por Cosas aparentemente intrascendentes y otros cuentos, el libro de Calders, ¡°recibimos una subvenci¨®n por la traducci¨®n del ministerio de Cultura¡±.
¡°Eso es una singularidad porque la presencia de la literatura en catal¨¢n, ni tan siquiera en sus cl¨¢sicos, es sorprendentemente baja fuera de Catalu?a: s¨®lo hay que ver qu¨¦ y cu¨¢nto se traduce y cu¨¢nto se compra¡±, mantiene, sin embargo, Laura Huerga, editora de la barcelonesa Raig Verd / Rayo Verde, que publica en catal¨¢n y castellano. ¡°Falta exploraci¨®n y acercamiento en general a nuestra literatura, un intercambio cultural que el ministerio deber¨ªa fomentar con l¨ªneas de ayuda espec¨ªficas a la traducci¨®n de las otras lenguas del Estado al castellano¡±, sostiene. Huerga viaja, al menos, dos veces al a?o a Madrid: ¡°Claro que el tema sale en las comidas del sector, pero en el t¨² a t¨², las posturas son m¨¢s comprensivas, no hay la crispaci¨®n de los pol¨ªticos, lo que les deja en evidencia¡±.
Babelia
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