Dolores del R¨ªo, la primera actriz hispanoamericana que conquist¨® Hollywood

La actriz mexicana Dolores As¨²nsolo L¨®pez-Negrete, conocida profesionalmente como Dolores del R¨ªo, intervino en decenas de pel¨ªculas mudas y sonoras en Estados Unidos, M¨¦xico, Espa?a, Italia y Grecia, programas de televisi¨®n, radio y montajes teatrales. Triunf¨® en la meca del cine norteamericano en las d¨¦cadas de los a?os 20 y 30 del pasado siglo y se convirti¨® en una de las figuras m¨¢s relevantes de la ¨¦poca de oro del cine mexicano en los a?os 40 y 50.

Dolores del R¨ªo naci¨® en Durango el 3 de agosto de 1905, aunque como famosa actriz de Hollywood que fue tambi¨¦n hay versiones que le quitan un a?o de vida y sit¨²an su nacimiento en 1906. Fue hija ¨²nica y la posici¨®n de su padre, director del Banco de Durango, oblig¨® a la familia a emigrar durante la revoluci¨®n mexicana en 1910. Quienes la conocieron aseguran que de peque?a ten¨ªa complejo de fea, pero que sus juegos de muecas frente al espejo y el baile la ayudaron a superar su timidez y la situaci¨®n familiar le permiti¨® recibir una esmerada educaci¨®n.

En 1921, a la edad de 15 a?os, Dolores del R¨ªo se cas¨® con el escritor Jaime Mart¨ªnez del R¨ªo, 18 a?os mayor que ella y de quien hered¨® su apellido art¨ªstico. Era un rico hacendado licenciado en leyes, por lo que la boda fue fastuosa y el viaje de luna de miel dur¨® a?os por Europa en los que hasta se codearon con la realeza espa?ola.

En uno de los encuentros de sociedad a los que estaba acostumbrada a asistir, la belleza de Dolores del R¨ªo llam¨® la atenci¨®n del director de cine estadounidense Edwin Carewe, que qued¨® impresionado por la personalidad de la joven ¨Ca la que calific¨® como ¡°la Rodolfo Valentino femenina¡±- y la invit¨® a interpretar un peque?o papel en la pel¨ªcula que estaba dirigiendo por aquellas fechas en Hollywood.

Dolores del R¨ªo se lanz¨® a la aventura americana por curiosidad, casi como un capricho sin futuro, pero a partir de aquella primera pel¨ªcula comenz¨® a recibir ofertas de trabajo y solicitudes para numerosos proyectos. Debut¨® en 1925 en ¡®La mu?equita millonaria¡¯, que dirig¨ªa Edwin Carewe, con quien rod¨® siete pel¨ªculas.

Aquel ¨¦xito inicial tuvo, sin embargo, unas consecuencias no siempre beneficiosas para su carrera, porque sus peculiares rasgos f¨ªsicos condicionaron los papeles que le ofrecieron desde entonces, interpretando siempre personajes muy concretos, excesivamente marcados por sus or¨ªgenes ¨¦tnicos y el exotismo de su belleza.

El rostro de Dolores del R¨ªo inspir¨® a pintores como Diego Rivera, Covarrubias y Orozco, pero el Hollywood de sus primeros tiempos no busc¨® en ella la belleza mexicana sino que, depiladas las cejas y empeque?ecidos los labios, hizo de francesa (¡®El precio de la gloria¡¯), de rusa tolstoiana (¡®Resurrecci¨®n¡¯) o de rusa a secas (¡®La bailarina de la ¨®pera¡¯). Se convirti¨® en la ¡°mujer latina¡± por excelencia, un arquetipo de pasi¨®n y fuego alimentado por la fantas¨ªa americana.

Permaneci¨® en Estados Unidos hasta 1942 con un trabajo casi ininterrumpido en 28 pel¨ªculas y convirti¨¦ndose en una de las figuras se?eras de la ¨¦poca dorada de Hollywood y, por extensi¨®n, en una personalidad halagada internacionalmente y perseguida por las revistas especializadas.

Era la ¨¦poca del cine dorado norteamericano, cuando Joan Crawford, Greta Garbo y Marlene Dietrich eran las estrellas sin discusi¨®n, pero la mujer m¨¢s bella de Hollywood -esto dicho por la propia Dietrich- era una mexicana, Dolores del R¨ªo.

Tras la aparici¨®n del cine sonoro, la actriz particip¨® en una serie de cintas exitosas como ¡®Ave del para¨ªso¡¯ (1932), ¡®Volando a R¨ªo¡¯ (1933), ¡®Madame Du Barry¡¯ (1934) y ¡®Journey into Fear¡¯ (1943).

Su fulgurante carrera la oblig¨® a divorciarse de Jaime y a contraer matrimonio con Cedric Gibbons, dise?ador art¨ªstico de la Metro Goldwyn Mayer, donde Dolores del R¨ªo trabajaba. Sin embargo, fue durante una fiesta con la alta sociedad de Hollywood, en 1941, donde la mexicana conoci¨® a un entonces incipiente Orson Welles. Se le presenta la oportunidad de rodar ¡®Estambul¡¯, pero el ¡®ni?o prodigio¡¯ se qued¨® sin pel¨ªcula a mitad de rodaje y al retomarla Norman Foster prescindi¨® de la actriz mexicana.

Cuando su fama en Hollywood decae, Dolores del R¨ªo regresa a M¨¦xico. All¨ª, la actriz se convierte en una de las m¨¢s grandes leyendas de la gran pantalla del pa¨ªs y su fama perdura en el tiempo como un referente del s¨¦ptimo arte mexicano, ya que s¨®lo mencionarla significa recordar la gloriosa ¨¦poca de oro del cine azteca.

En M¨¦xico protagoniz¨® las pel¨ªculas que la inmortalizaron. Las m¨¢s exitosas fueron 'Mar¨ªa Candelaria' (1943), 'Las abandonadas' y 'Bugambilia' (1944), 'La Malquerida' (1949) y 'Do?a Perfecta' (1950), entre otras. Pero la mexicana lleg¨® a ser del mundo entero: Estados Unidos, M¨¦xico, Argentina y Grecia. En Espa?a, por ejemplo, film¨® 'La dama del Alba' y en Italia 'Y fueron felices/Siempre hay una mujer', junto a Sophia Loren y Omar Sharif.

Entre sus muchos premios y reconocimientos durante su carrera, Dolores del R¨ªo fue inmortalizada en una estatua en el Hollywood-La Brea Boulevard en Los ?ngeles, junto a Mae West, Dorothy Dandridge y Anna May Wong, y tambi¨¦n posee una estrella en el Paseo de la Fama.

Dolores del R¨ªo fue pionera en el ba?ador de dos piezas y tambi¨¦n fue la primera que se pint¨® los labios sin buscar la forma besucona de coraz¨®n. Pero la actriz mexicana fue mucho m¨¢s que eso; Del R¨ªo tambi¨¦n es recordada como una fil¨¢ntropa y defensora de las artes, ya que fue la primera mujer en participar en el jurado del Festival de Cine de Cannes; fue cofundadora de la Sociedad para la Protecci¨®n de los Tesoros Art¨ªsticos de M¨¦xico y en 1970 ayud¨® a abrir un centro para atender a los hijos del gremio mexicano del actor, que lleva su nombre y que todav¨ªa funciona hoy en d¨ªa.

Hoy Google homenaje a la famosa actriz mexicana con un doodle que presenta a Dolores del R¨ªo con pamela y rodeada de flores en todo su esplendor en el d¨ªa en que habr¨ªa cumplido 112 a?os.

El ¨²ltimo trabajo como actriz de Dolores del R¨ªo lo realiz¨® en 1978. A partir de ese momento, su salud se deterior¨® hasta que falleci¨® a causa de una hepatitis cr¨®nica en California el 11 de abril de 1983. Sin embargo, su legado es mucho m¨¢s que la vida de cuento de hadas que tuvo hasta triunfar en Hollywood y tambi¨¦n ser profeta en su tierra, ya que contribuy¨® a allanar el camino a las sucesivas generaciones de artistas mexicanos que so?aban con llegar a la meca del cine.