Recuperados dos ca?ones de la ¡®Mercedes¡¯ a 1.130 metros de profundidad

Dos vetustos ca?ones renacentistas, de cuatro metros y dos toneladas de peso cada uno, izados desde los 1.37 metros de las profundidades del mar. Esa es el resultado de la ¨²ltima campa?a submarina en el pecio Nuestra Se?ora de las Mercedes emprendida por el Ministerio de Cultura. Justo diez a?os despu¨¦s de que el barco se hiciese famoso por el expolio del caso Odyssey, una nueva expedici¨®n sobre el buque ha concluido, seg¨²n el ministerio,? ¡°con un ¨¦xito mundial sin precedentes¡±. Los hallazgos los presentaron este mi¨¦rcoles en el Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica (ARQUA) de Cartagena.

La que ya es la tercera? indagaci¨®n sobre el pecio, hundido en el golfo de C¨¢diz, arranc¨® el pasado 17 de agosto a bordo del buque cient¨ªfico Sarmiento de Gamboa y se ha extendido durante m¨¢s de una semana. Durante este tiempo, tanto el Ministerio de Cultura como el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) y la Armada han centrado sus esfuerzos en averiguar lo que ocultaba una zona en penumbra del yacimiento, ubicada entre el este y el noroeste del pecio.

Uno de los objetivos primordiales era seguir avanzando en los estudios batim¨¦tricos y con sonar de barrido lateral. Con ellos, se pretende completar la cartograf¨ªa con la ubicaci¨®n, dispersi¨®n y estado de los restos que se conservan del buque que se hundi¨® tras un inesperado ataque ingl¨¦s en 1804. Pero tambi¨¦n se pretend¨ªa recuperar de las profundidades nuevas piezas con la ayuda de un veh¨ªculo submarino no tripulado, como ya ocurri¨® en las campa?as de los veranos de 2015 y de 2016. Esas inmersiones ya consiguieron el reto de descender 1.130 metros, la mayor profundidad alcanzada en una campa?a arqueol¨®gica subacu¨¢tica por un pa¨ªs europeo.

El ¨¦xito lo cifran ahora en haber conseguido recuperar dos piezas de gran volumen y tonelaje con la ayuda del mismo veh¨ªculo operado remotamente (ROV). Son dos culebrinas o ca?ones del siglo XVI, la Santa B¨¢rbara y la Santa Rufina. La primera es una pieza de 2,8 toneladas y 4,3 metros, datada en 1586, con decoraci¨®n mitol¨®gica y encargada por Fernando de Torres y Portugal, virrey del Per¨² entre 1585 y 1589. El segundo ca?¨®n est¨¢ fechado en 1601, mide 3,8 metros, pesa dos toneladas y fue encargado por Luis de Velasco y Castilla, virrey de Nueva Espa?a (M¨¦xico) y del Per¨² (de 1595 a 1603).

Para hacer posible el izado, los t¨¦cnicos tuvieron que despegar las culebrinas del fondo del mar para pasar cabos por sus dos extremos que permitieran subir las piezas. La operaci¨®n fue viable gracias a los brazos de titanio instalados en el ROV, que contaba tambi¨¦n con una lanza de bombeo de agua, destinada limpiar y preparar la maniobra. Junto a las dos piezas, se ha recuperado un grifo en bronce, una plancha de cobre perforada a modo de respiradero y tres roldanas o carruchas de bronce con restos de madera.

Al igual que ocurri¨® con el peque?o ca?¨®n, platos, candelabros y cuberter¨ªas de plata o un almirez y su mortero de oro recuperados en expediciones anteriores; la selecci¨®n de las piezas se ha realizado siguiendo los criterios de singularidad, inter¨¦s investigador o riesgo de desaparici¨®n. Ahora ya han empezado los trabajos de limpieza, desalinizaci¨®n, conservaci¨®n y estudios de los restos recuperados.

La idea es que los objetos arrojen luz sobre c¨®mo era la vida a bordo de la fragata. De momento, ya se ha podido verificar que ambas culebrinas aparecen expresamente citadas en el manifiesto del cargo de la ¡®Mercedes¡¯ en el Archivo General de Indias (Sevilla). Est¨¢ previsto que lo recuperado, junto con lo ya extra¨ªdo en las dos campa?as anteriores se incorpore, en un plazo de dos a?os, a la exposici¨®n permanente del ARQUA, en Cartagena. All¨ª se sumar¨¢n a las 500.000 monedas de oro y plata expoliadas por los cazatesoros del Odyssey, recuperadas posteriormente en una intensa batalla judicial, que ya descansan en los fondos del museo.