El macaco ¡®Naruto¡¯ no puede reclamar los derechos de autor de su ¡®selfie¡¯
La justicia de EE UU considera que el simio, al ser un animal, no cuenta con la posici¨®n legal para luchar por el 'copyright'
La Corte de Apelaci¨®n del noveno circuito en Estados Unidos ha zanjado la disputa sobre los derechos de la serie de fotograf¨ªas conocidas como selfie del mono, protagonizado por un macaco crestado, al entender que el simio, al ser un animal, no cuenta con la posici¨®n legal para reclamar la violaci¨®n de esos derechos.
El jurado ha declarado que el macaco protagonista de la fotograf¨ªa no cuenta con el estado legal para poder reclamar los derechos de autor de la imagen, seg¨²n la Ley Federal de Derechos de Autor de Estados Unidos, dado que no autoriza expresamente que los animales puedan demandar por la violaci¨®n de los derechos de autor.
El caso del selfie del mono se retrotrae a 2011, cuando el fot¨®grafo de la naturaleza David Slater estaba en un viaje en la reserva de Tangkoko, en Indonesia. All¨ª, Slater hab¨ªa conseguido acercarse a un grupo de macacos crestados, a los que fotografi¨® con su c¨¢mara. No obstante, en un momento dado, uno de los macacos, Naruto, se acerc¨® a la c¨¢mara y tom¨® varias fotograf¨ªa de s¨ª mismo.
Slater public¨® la imagen en el libro Wildlife personalities, en 2014. Sin embargo, poco despu¨¦s, se la encontr¨® online, en blogs y webs como Wikipedia, por lo que el creador acudi¨® a los tribunales para proteger sus derechos.?En un primer momento, en agosto de 2014, la justicia de los Estados Unidos reconoci¨® la ausencia de derechos de autor en el 'selfie' del mono, registrado en Wikimedia Commons.
La batalla legal continu¨® cuanto la asociaci¨®n de Personas por el Trato ?tico de los Animales (PETA) demand¨® a Slater, al entender que Naruto deb¨ªa ser compensado por infracci¨®n de propiedad intelectual. Sin embargo, en 2016, el juez distrito del tribunal federal de San Francisco, William Orrick, dio finalmente la raz¨®n a David Slater y le declar¨® autor legal del selfie del mono. PETA recurri¨®, pero entre tanto ambas partes, fot¨®grafo y asociaci¨®n, llegaron a un acuerdo por el que Slater donar¨ªa a la defensa del h¨¢bitat de los macacos negros crestados de Indonesia el 25% de los beneficios que obtuviera de estas im¨¢genes.
La Corte del Apelaci¨®n para el noveno circuito ha reafirmado la decisi¨®n de Orrick, y ha matizado el papel de PETA como amigo de Naruto, una figura judicial que permite que alguien muy cercano reclame los derechos de una persona incapacitada para defenderse por s¨ª sola, dado que no hay ninguna prueba de que tuviera relaci¨®n alguna con el macaco para poder actuar en su nombre, y busc¨® una orden judicial para poder administrar y proteger autor¨ªa de Naruto y sus derechos de autor.
De hecho, la sentencia insin¨²a que PETA no ha defendido apropiadamente al macaco y que, una vez obtenido el acuerdo extrajudicial con Slater, que cumpl¨ªa con los intereses de la asociaci¨®n, renunci¨® a seguir adelante con la protecci¨®n del simio. El tribunal llega al punto de sugerir que PETA fue tan poco amiga del simio que Naruto deber¨ªa demandarla. Si fuera una persona, claro.
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